Izan
Sus dedos entrelazan los míos haciendo que una sonrisa estúpida se instale en mi rostro como por arte de magia. Caminábamos como dos adolescentes en un bosque lleno de árboles. Solo ella y yo.
- Me quieres? - pregunta mientras me mira con media sonrisa.
- Claro que te quiero Nahiara - beso sus labios con delicadeza como si fueran porcelana - y tu a mi? - pregunto mientras mis brazos toman su cintura con suavidad haciendo que se estremezca ante mi tacto.
- Mmm.. nose nose - suelta una pequeña risa inocente - pues claro que si tonto - besa mis labios con intensidad haciendo que mi cuerpo sienta pequeñas corrientes electricas.
- Vas a compartir tu vida conmigo? - pregunto haciendo un puchero demasiado empalagoso para mi gusto.
- Siempre, cuantas veces quieres que te lo diga? - apoya su cabeza en mi pecho - Siempre para ti - suspira mientras se muerde el labio inferior.
Seguimos caminando entre los inmensos árboles mientras nos sonreímos de forma complice. Su mano junto a la mía se siente jodidamente genial.
El cielo se nubla en cuestión de segundos para después empezar a llover con fuerza. Su mano ya no está entrelaza con la mía. Busco con mi mirada donde esta hasta que la localizó.
- Donde vas? - grito mientras veo como se aleja poco a poco sin observarme en ningún momento - Nahiara no me dejes - desgarro mis cuerdas vocales llamándola en una suplica.
Corro, esquivo varios matorrales y un par de árboles,el cielo se ilumina con cada rayo mientras mis ojos siguen buscándola desesperado. No me importa estar empadado sigo corriendo sin dirección alguna. Solo me importa encontrarla...
- Vuelve - grito por última vez para caer al suelo rendido sintiéndome profundamente dolido.
(...)
Me levanto de la cama con la respiración agitada, miro a todas las direcciones posibles para observar que estoy en mi habitación, que nada ha sido real... Un suspiro sale de mis labios. Mi almohada vuelve a estar mojada, al igual que mis ojos. A paso lento me dirijo a la cocina para poder beber un poco de agua y despejarme.
Cuatro largas noches que sueño lo mismo, cuatro largas noches que me atormentan los jodido sueños y todos escucharme bien TODOS con el mismo final, Nahiara desaparece y se va... dejándome solo con el corazon partido.
Una mano aprieta mi hombro haciendo que me sobresalte y salga de mis pensamientos. Mis ojos escanean los de rodri que me mira con preocupación, parece que tengo un radar en el culo porque todas las noches me pilla en la misma situación y en el mismo lugar.
- Otra vez? - pregunta con preocupación en el rostro mientras suelta un leve suspiro.
- Si.. siempre lo mismo, estoy agotado necesito dormir, necesito no soñar con ella - gruño de malhumor ya que como mucho consigo dormir cuatro horas al día, y con el trabajo y todo se hace agotador.
Me levanto dejando a mi amigo ahí plantado para subir a mi habitación y tirarme en la cama desesperado. Coloco unos auriculares en el teléfono móvil para escuchar varias canciones, una en concreto hace que saque toda la mierda que siento, todo lo que me está quemando por dentro. Escucho atentamente la letra sintiéndome identificado con ella...
(...)
•La vida esta repleta, de situaciones como esta. De personas que dicen adiós cuando en realidad, solo es un hasta pronto.Ya que, no sabes si esa misma persona, volverá a entrar algún día en tu vida, a lo largo del camino•
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Izan
RomanceDicen que la vida es una lucha continua en el que cada día hay que superar nuevos obstáculos. Dicen que todo lo que pasa es por algo y también dicen que cada uno somos quienes somos y eso nadie lo podrá cambiar. Pero... que pasaría si un día te lev...