Nahiara
Llevaba un par de horas observándolo dormir, la verdad no se cuantas porque había perdido la noción del tiempo hacia bastante. Su respiración pausada, su tranquilidad, su cara angelical... era algo que por mucho que pareciese estúpido me llenaba, es como cuando pierdes una pieza del puzzle y la encuentras... la tienes en frente de tus narices.
No podía parar de observarle, era como un imán para mi... Un suspiro sale de sus labios para poco a poco ver como va abriendo los ojos débilmente con un bostezo. Una pequeña sonrisa se instala en sus labios al verme hay a su lado, a unos veinte centimetros observandolo con dulzura, haciendo que mi corazón se comprima en ese preciso instante en que nuestras miradas entran en conexion.
- No piensas dormir? -pregunta relajado mientras me observa delicadamente con media sonrisa y se pone de lateral para poder observarme mejor.
- No tengo mucho sueño - era la verdad, pero más que nada quería deleitar este momento por si no vuelvo a tener la oportunidad.
Somos demasiado melodramáticos como para saber que lo que hoy es, mañana no existe, que un día nos queremos y al siguiente nos odiamos. Así somos. Un par de locos que no saben como disfrazar los sentimientos.
Se que nuestra relación es como una montaña rusa, lo mismo nos amanos que al segundo nos odíamos cosa que deberíamos evitar hacer porque solo nos hacemos daño, y aunque somos conscientes de ello no lo paramos.
Algo difícil de entender para todos aquellos ajenos a esto, incluso para nosotros que somos protagonistas de una historia de amor real (o eso quiero creer). Eramos conscientes de que eramos como el agua y el aceite, uno siempre tendría que quedar por encima del otro aunque para ello pisaramos al otro, cosa que realmente era agotador. Y sinceramente era lo que fallaba en este preciso instante en que las cosas estaban asi. El no cedía y yo también me cansaba de ceder constantemente.
- Ven.. - toma mi cintura con suavidad para hacer que mi cuerpo se recueste al lado del suyo haciendo que de mis labios salga un suspiro como si de una adolescente se tratara, debo parecer realmente idiota - Sabes que no podemos estar siempre en una continua guerra verdad?- pregunta mientras acaricia mi pelo con suavidad.
- Lo se izan, se que no podemos estar así eternamente - suspiro - solo hay que poner un poco de nuestra parte, se que lo hice mal pero necesito que cedas un poco - miro sus ojos que me inspeccionan con cautela mientras medita mis palabras.
- Es difícil... Se que te quiero, bueno eso siempre lo he sabido - inhala - solo que me cuesta perdonar quiero que intentemos ser amigos y bueno ... El tiempo dirá que es lo que quiere hacer con nosotros - besa mi nariz con delicadeza haciendo que sonría.
Es más de lo que esperaba esas simples palabras " te quiero" hacen que sienta mi cuerpo tambalearse gracias a dios que me encuentro tumbada.
- Solo no quiero hacernos más daño izan, quiero ayudarte, estar ahí para ti, cuando me necesites no dudes en contar conmigo, quiero curar cada estrago que he dejado en ti... De verdad - muerdo mi labio inferior nerviosa ante mi confesión.
- No nos lo vamos a hacer, quiero poner de mi parte solo necesito que me ayudes - suspira un par de veces para volver a hablar - esto no va a ser fácil, solo necesito que cuando me vuelva un ogro... que te aseguro que me convertiré, me dejes mi espacio e intentes entenderme - sonrie mientras niega con su cabeza.
- Estoy acostumbrada a que seas un ogro, un ogro muy bonito - beso su mejilla con delicadeza evitando las zonas lesionadas.
- Es lo más bonito que me han dicho - posa la mano en su corazón irónicamente haciendo que de mis labios salga una fuerte carcajada.
- No seas estúpido - saco la lengua ante su comportamiento infantil que tanto causa en mi.
- Princesa solo los borrachos y los estupidos dicen la verdad - sonrie mientras de un rápido empujón me acerca a el cara a cara acortando la distancia que nos separaba.
- Eso te lo has inventado son los niños y los borrachos - formó un puchero con mis labios haciendo que suelte una carcajada ronca,cosa que hace que mi cuerpo se estremezca.
- Sabes que? - pregunta mientras niega con su cabeza meditando con media sonrisa.
- Sorprendeme pequeño ogro - elevó una de mis cejas enfatizando más la situación.
- creo que necesitaba esto - mira mis ojos mientras acaricia con la yema de sus dedos mi rostro con delicadeza, como si fuera de porcelana.
- El que izan? - pregunto sorprendida sin entender a que se refiere.
Y antes de que pueda decir nada sus labios están junto con los míos. Una explosión de luces se activa en mi, mis labios juegan con los suyos encajando a la perfección. Su lengua pide permiso a mi boca para acceder, cosa que no tarda ni un segundo en acceder gustosamente. El beso se vuelve más profundo en cada segundo, haciendo que mis deseos aumenten, y con ello mi respiracion... y es en ese preciso instante en el que no noto sus labios contra los míos como si de una estrella fugaz tratase.
- Buenas noches princesa - finaliza para besar mi frente y ver como sus ojos se van cerrando lentamente.
Mis dedos rozan la zona que había estado en contacto con el, deseando que hubiese durado un poco más pero supongo que este es el principio y que no me debo de precipitar.
NOTA DE AUTORA
Bueno quería pediros disculpas una vez más si me retraso a la hora de subir capítulos... Para mi desgracia he vuelto a las clases y con ello se acaba mi vida personal 😂😂😂😂
No tengo tiempo para nada de verdad, pido comprensión... sacaré huecos ( aun no se como) pero lo haré para seguir escribiendo.
Gracias a todos de ❤
Diana
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Izan
RomanceDicen que la vida es una lucha continua en el que cada día hay que superar nuevos obstáculos. Dicen que todo lo que pasa es por algo y también dicen que cada uno somos quienes somos y eso nadie lo podrá cambiar. Pero... que pasaría si un día te lev...