Cuando mi madre me dejó tranquila, me levanté. Decidí investigar. Mi cerebro intentaba razonar lo q vió, pero en el fondo, era perfectamente consciente de quién me había visitado. Lo extraño, es q no me hubiera llevado consigo. A ver, q no es q no me alegre de q me haya dejado, pero es q no es normal q La Muerte te visite como si fuera tu vecina. Ocurre algo conmigo, lo intuyo. Soy un caso especial😑. Me levanté y me puse lo primero q vi, unos jeans y una sudadera. Salí de esa espantosa habitación chocándome con mi padre en el pasillo.
-Perdooon-dije mientras seguía mi camino.
Sin volverme atrás, abrí la puerta y me dirigí al jardín q da a mi ventana. Estaba lleno de matorrales y plantas. Me pregunté a mí misma q buscaba. Si era La Muerte la q me había visitado, no habría huellas a buscar (o eso creo).
No es q sea una experta de La Muerte, pero generalmente se le representa o tapada completamente (el ser q vi) o como un esqueleto. En la versión en la q está tapada, quizás sea también un esqueleto. Pero, ¿y si es un ser fantasmal? El de por la noche no lo parecía, pues estaba apoyada literalmente en la ventana. En conclusión, los pies (si es q tiene) los tenía colgando.
Miré hacia la pared. No había apoyo posible. ¿Explicación alguna? No. ¿Como demonios había subido?
Me acerqué a los matorrales y a los hierbajos. La hierba estaba normal. Nada de aplastamientos ni hierbas arrancadas. Verde natural. Si la situación no hubiese sido tan grave a lo mejor hasta me hubiese dado pena estropear esa belleza verde. Pisé las hierbas en busca de algo útil. Resultado al cabo de media hora:
-¿Huellas? No
-¿Pistas? No
-¿Hierbas más hundidas? No
-¿Diferente color de hojas? No
-¿Restos o trozos de ropaje? No
-¿Materiales extraños encontrados? Un reloj viejo.
Sería bastante irónico q La Muerte llevara un reloj, así q evidentemente no era suyo. Como funcionaba perfectamente, tras limpiarlo un poco me lo puse decidida a quedármelo. Por último de todo y para culminar mi investigación, iba a inspeccionar la pared. Me acerqué ahí. Al dar un paso, me percaté de q esa zona estaba más hundida. Aparté el pie rápidamente y vi una zona de terreno más hundida. Tenía forma de cilindro, como si cogieses una rama de 10 cm más o menos de ancho, la clavases ahí y luego la desclavases. Muy curioso.
Lo pensé mejor, y llegué a la conclusión de q no podía ser de La Muerte. O tiene pies de esqueleto o no los tiene pero no puede dejar huellas de ese tipo. No era lógico.
Mi padre se asomó en el momento en el q yo me agachaba para ver la huella más de cerca.
-¿Buscando el lugar perfecto para una huerta?-me preguntó sobresaltándome.
Me sonrojé.
-Encontré este reloj-le dije mostrándoselo.
Me acerqué a él para q lo viera de cerca.
-Es bastante viejo-comentó cogiéndolo-.Pero mientras funcione aprovéchalo.
Sonreí.
-¿Qué buscabas?-me preguntó.
-Huellas.
-Jaz, tienes 17 años, ¿qué haces buscando huellas?
-Largo de contar. Tiene q ver con la razón por la q hoy duermo en vuestra habitación- le solté pícaramente.
-¿Qué?-exclamó-¿Quién te ha dicho a ti eso?
Una pausa.
-Tu madre quién va a ser-terminó poniendo los ojos en blanco.
Frunció el ceño a continuación.
-Es q a esta mujer no se le ocurre ninguna buena idea-murmuró queriendo marcharse-. Por cierto Jaz, hoy salimos a cenar a un restaurante los tres juntos.
-¿Por la noche?-pregunté con un hilo de voz.😱
-¿Cuál es el problema?-preguntó ásperamente.
- Pues que está oscuro.
-¿Ahora q te pasa con la oscuridad?-preguntó de mal humor, gracias a mi (😅).
-Nada, papá. Nada.
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Enamorada del Barquero de la Muerte
RomanceUna historia sobre la vida y la muerte. Un viaje a través del inframundo. Una aventura llena de miedo, dolor, tristeza y amor. Jazmín sabía que la perseguía, que la buscaba por algo. Tenía la sospecha de que era la propia Muerte la que venía a encon...