Despedida

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Jazmín:
El lugar donde había despertado como alma estaba justo delante. Me hizo recordar un montón de cosas. Me preguntaba que pensaba hacer Caronte conmigo. Le vi bajar con su frialdad habitual y tocar el agua.
-Gracias-les dijo a las manchas blancas que se habían acercado a su mano.
A continuación, se irguió de nuevo y me miró. Yo respondí a su mirada.
-Es hora de despedirnos-me dijo.
Di un paso hacia atrás.
-¿Me vas a dejar aquí?-pregunté.
Sacudió la cabeza.
-Voy a intentar una cosa-explicó dudoso.
Le miré con desconfianza.
-¿El qué?-pregunté.
-Matar es algo muy personal-empezó-. Estableces una relación con la víctima.
¿Estaba hablando de sentimientos?
-Quiero devolverte parte de lo que has perdido-siguió.
-¿Qué he perdido?-pregunté.
-La vida. Yo te la he quitado. Al inframundo es muy fácil entrar y muy difícil salir, casi imposible, pero teniendo contactos dentro, puede reducirse a solo difícil.
-¿Quieres decir que puedes devolverme la vida?-pregunté ilusionada.
-No. Ya te he dicho que solo puedo devolverte parte por haber sido yo quien te la quitó y porq has logrado escapar de los juzgados. Si yo no fuera un ser de la Muerte, yo no te hubiera matado absorbiéndote el alma, no hubieses escapado del juzgado o simplemente fueses un alma como las otras, que solo quiere descansar, no sería posible.
Abrí los ojos.
-¿Hay algo entre la vida y la muerte?-pregunté asombrada.
-Lo sabremos pronto-contestó.
Tomé aire.
-¿Qué hay que hacer?-pregunté preparada.
-Te maté absorbiéndote el alma, ¿recuerdas?
Asentí.
-Y cuando te la absorbí, te envié directamente aquí. Tu cuerpo quedó arriba. Se puede decir que yo soy tu medio de transporte de afuera a adentro y viceversa.
Volví a asentir.
-Puedo intentar hacerlo al revés, y llevar tu alma hacia tu cuerpo.
Fruncí el ceño pensativa.
-¿Entonces, por q no estaría completamente viva? Si tengo cuerpo y alma debería-quise saber.
-Porq tu alma no está completa. Las almas se van debilitando por el camino a los juzgados. Es una especie de truco por si tratan de escapar. Van perdiendo su esencia hasta que desaparecen totalmente. Algunas pasan a formar parte del río.
Asentí e hice una mueca.
-¿Qué diferencia habría entre estar viva y medio viva?
Se lo pensó un momento.
-No podrías morir, pero tampoco vivir. Y además, no creo que pudieras vivir eternamente en la Tierra.
Le miré.
-Tendrías que alternar entre Tierra e inframundo.
-Vale. Estoy lista-le dije.
-Hay que darse prisa-añadió.
Se acercó hasta ponerse delante mío.
-Tranquila-me dijo-. No te resistas.
Giró la cabeza y acercó su boca a la mía. Fruncí el ceño pensando que era solo un truco para besarme. Me alejé.
-¿Me estás vacilando?-le pregunté.
-Jazmín, por favor-me pidió desesperado-. No utilizo esos medios para hacer eso.
Le seguí mirando mal.
-Cualquiera diría viendo lo de la última vez.
Se puso nervioso. Era un tema que no habíamos tocado por incomodidad.
-Se me fue. Estaba muy agitado-se excusó-. Y aun así, no te engañé. No juego sucio.
Estaba un poco dolido por mi falta de confianza en él, pero yo en un lugar así, a pesar de todo lo que había hecho por mí, no podía fiarme de nadie.
-Quítate la capucha, al menos-exigí.
Negó con la cabeza.
-Ahora no Jazmín. Es mejor así, no quiero arriesgarme a fallar.
Fruncí el ceño.
-De acuerdo-accedí-. No te pases o te enteras.
Aunque no lo demostró, le hizo gracia. Se acercó de nuevo y posó su boca en la mía. Desconocía si iba a doler o no. La última vez, no había sido demasiado agradable. La abrió y comenzó a inhalar. Algo comenzó a tirar de mis entrañas hacia él. Me sentía cada vez más débil. Era sumamente molesto. Me estaba absorbiendo literalmente. Fue todo cuestión de segundos. La última parte de mí fue arrastrada hasta su interior, y yo dejé de sentir. Fue como si apagaran la luz. Fue algo similar a volver a morirse.

Enamorada del Barquero de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora