Enamorada del Barquero de la Muerte

Dirección: casa del jefe de mi asesino

Jazmín
Podría haber terminado la historia en el anterior capítulo, porq así me habría quedado en el momento feliz y el final hubiese sido feliz. Aun así, he decidido continuar, porq si he "vivido"todo esto, quiero q sea para poder contarlo.
Mi instante de relajación y buena sensación por todo el cuerpo se acabo cuando Caronte me dio la maravillosa noticia de q estábamos llegando a casa del *************** (se ha cortado la conexión) de Hades. 😑
Mi reacción por supuesto no fue buena, pero logré controlarme porq no quería estropear lo bonito que habíamos creado.
-En serio, Jazmín, sé lista y pórtate bien. La sumisión es la mejor opción-dijo mirándome.
-No. Sumisión con "ese" no. Como si voy al infierno más doloroso. Todo es mejor q postrarme ante él y empezar a adorarle-me negué.
-Solo trátale con respeto y sé educada. Tienes q ser una niña inocente, no un peligro-insistió.
-Mi respeto se gana-repliqué-, y él, precisamente él, no cuenta con ese privilegio.
Suspiró.
-Hazlo por mí al menos-me pidió.
-Eres inmortal. Creo q no estás en grave peligro, tranquilo-contesté.
-No lo digo por mí, lo digo por ti. No quiero verte sufrir.
-Exacto. Así q si lo hago por ti, lo hago por mí. Lo que significa q volvemos al mismo punto. En el cual mi respuesta es NO.
Bufó.
-Entonces, hazlo por tus padres-terminó.
Le miré fijamente.
-Ellos no van a saber si sufro o no. Estarán bien-afirmé con algo de dudas.
-Bueno, lo pueden saber, pero no me refiero solo a su preocupación por ti. Me refiero a su propio sufrimiento. Hades es el q lo controla todo aquí. Si quiere castigarte, además de mandarte al infierno lo hará a través de ellos.
No se me había ocurrido. Me quedé en silencio. Por ellos sí q lo haría. Por ellos haría lo q fuera. Incluso someterme al tío que más odio en toda mi vida y muerte. Eso incluso más.
Al ver q no decía nada Caronte se acercó.
-Puedo ayudarte-se ofreció.
Le miré.
-¿Cómo?-pregunté escéptica.
-Te enseñaré como comportarte en su presencia.
Me dieron ganas de replicar algo, pero él tenía razón. Debía aprender. Tras un momento de silencio me rendí.
-Está bien-acepté con un suspiro-. Pero no va a ser fácil, y además no tenemos mucho tiempo.
No dijo nada. Se limitó a dar la vuelta y comenzar a remar como si no hubiera nadie en la barca. Me quedé un rato esperando a q dijera algo hasta que me di cuenta de q no lo iba a hacer.
-¿Holaaaa?¿No me ibas a ayudar?-pregunté.
Silencio.
-¿Me puedes hacer caso? Holaa, existooooo.
Otro silencio. Me cansé de ser ignorada y solté mi rabia felina en tres simples palabras.
-Que te den.
Se dio la vuelta. AL FIIIN. Como hay q ponerse hoy en día para q le hagan caso a una😩
-Lección número 1. Ser paciente y no esperar ninguna contestación-me dijo tras una capucha q ocultaba seguramente una cara divertida.
😑😑👍🏽