Cuando los primeros rayos de sol inundaron el pueblo, este recuperó su alegría y su color. Jazmín se levantó con energía y decidió explorar lo q por la noche había recorrido. No logró encontrar la casa del anciano, ni volvió a saltar los cristales rotos, ni pudo explorar el arbusto. Lo q más rabia le dio fue no poder hablar con aquel simpático personaje, q apareció como su salvador. Sospechaba q el anciano sabía mucho y que no la había advertido sobre un simple animal salvaje. Había algo más, y esta vez, el miedo no iba a frenarla. Ya que no lograba hablar con su nuevo y extraño amigo, hablaría con otro pueblerino.
Recorrió las luminosas callejuelas en busca de alguien con el q hablar. Encontró una plaza llena de puestos de comida y ropa: el mercado. Decidió hablar con una señora q miraba hacia todas las tiendas pensando q comprar.
-Perdone señora, ¿es usted de aquí?-preguntó amablemente.
La señora la miró examinándola cuidadosamente con unas gafas de gran graduación.
-Así es. ¿Buscas algo en especial?
-Voy a vivir aquí una temporada. Me dijeron, q por la noche, hay animales peligrosos por estas zonas.
La señora se le quedó mirando fríamente, y apartó sus ojos de la joven.
-Nadie sale de noche. Tú tampoco deberías-dijo a modo de respuesta.
-¿Pero por q no?-insistió.
-Te agradecería q me dejarás comprar. Tengo un tiempo limitado y se me hace tarde-replicó marchándose.
Jazmín la siguió.
-¿Conoce a usted a alguien que quiera acompañarme a buscar un lugar?-preguntó.
-No conozco a nadie q esté tan loco.
La joven se quedó abatida. Decidió comprarse una manzana para llenar el estómago y animarse. Se dirigió al puesto de frutería y esperó la cola.
-"Ella" se llevó a uno más-decía una mujer de la fila tristemente.
Jazmín aguzó el oído interesada.
-¿Cómo fue?-preguntó la de delante.
-Pescando. Se le fue la hora...-contestó la primera.
-Era un joven de 30-comentó una nueva-. Iba solo.
-¿Es esa la razón por la q no se debe salir de noche?-interrumpió Jazmín.
Todas la miraron.
-No se debe salir de noche-contestaron.
-No entiendo por q no.
Las señoras se miraron entre sí y bajaron la voz.
-Si sales sola, "Ella" te llevará-explicaron entre susurros.
-¿Quién es "Ella"?-preguntó exasperada.
Ellas se miraron aterradas.
-Baja la voz-ordenó una-.No debe oírnos.
-¿Por q nadie se atreve a decir nada?-preguntó.
-Si nos oye, "Ella" vendrá.
-Ayer anduve sola de noche. Me perdí y oí algo a mi lado, en un arbusto. Un anciano me oyó fuera y justo en ese instante de pánico apareció. Quiero saber q era esa cosa.
Las mujeres la miraban con los ojos fuera de sus órbitas. Miraron a su alrededor comprobando q no había nadie y dijeron:
-No vuelvas a hacerlo si no quieres desaparecer para siempre.
No hubo más conversación. Compraron su fruta y se marcharon. Jazmín devoró su manzana y continuó hasta casa. Este pueblo era muy raro, y sus habitantes más todavía.
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Enamorada del Barquero de la Muerte
RomanceUna historia sobre la vida y la muerte. Un viaje a través del inframundo. Una aventura llena de miedo, dolor, tristeza y amor. Jazmín sabía que la perseguía, que la buscaba por algo. Tenía la sospecha de que era la propia Muerte la que venía a encon...