Escrita por Jazmín.
¿Caronte? Mmm ¿Qué?
-¿Tú no eres el de la mitología griega-romana?-pregunté extrañada.
Ahora sí que era surrealista la historia. No me había matado la Muerte, atención, que lo había hecho un ser inmortal que trabaja para un Dios griego, y cuyo trabajo, en teoría, era remar. Supernormal. Hizo un movimiento con la cabeza.
- Me lo tomaré como un sí-comenté.
Siguió con su palo metido en el agua controlando la dirección de la barca. Yo seguí hablando, dado que tenía muy poco que hacer.
-¿Eras tú?-pregunté-No era la Muerte, eras tú.
Me ignoró.
-Tú me mataste-le solté irritada.
Continuó a lo suyo. Odioso barquero. Odio que me ignoren.
-Te estoy hablando-murmuré fríamente.
Suspiró.
-Limítate a estar callada-pidió.
Fruncí el ceño. Odioso barquero asesino.
-¿Por qué me mataste?-pregunté.
Obtuve otro silencio en respuesta. Apreté los puños para no usarlos contra un ser inmortal.
-¡Eres un asqueroso asesino!-grité-. ¡Por tu culpa estoy en este maldito lugar! ¡Respóndeme al menos!
Ni se molestó en mirarme. Apreté los puños aún más fuerte y con más ira.
-¿Alguien más al q vayas a matar, o yo soy la excepción?-pregunté furiosa-¿Por q me odias? No te he hecho nada.
Me miró (o eso creo porq no le veía la cara😠), pero luego volvió a girarse.
-Merezco una explicación-exigí-.No puedes matarme e irte de rositas. Hades te castigará.
Hades era el Dios del inframundo. Si Caronte existía, entonces Hades también.
Se rió. ¿Los esqueletos se ríen?
-Fue Hades el q me ordenó matarte-me dijo con tranquilidad.
Golpe bajo. Bueno, al menos había reaccionado.
-¿Y con q derecho?-chillé- Me quejaré a los Olímpicos.
-No te molestes. Ellos no harán nada-dijo.
-Soy hija de Zeus-mentí.
Todo a la desesperada. Me gané un silencio. Me preguntaba si se lo estaba pensando. Maldito esqueleto encapuchado. Me dio todavía más la espalda mientras maniobraba para evitar las rocas del río. Cansada de hablar sola callé. Me senté en la barca y observé el extraño río fluir. En sus profundidades, podía percibir de vez en cuando cosas blancas moverse. Mi curiosidad me hizo estirar la mano para tocar el agua.
-¡No la toques!-gritó él girándose de golpe.
Una cosa blanca se asomó en el agua, pero yo me aparté a tiempo. Me alejé del agua asustada.
-¿Qué era eso?-pregunté mirándome la mano.
-Un alma-contestó mientras se volvía.
Prefería no saberlo. Yo no quería formar parte del río.
-¿Me estabas observando?-pregunté al darme cuenta de q me había avisado a tiempo y feliz por que me hubiera hecho caso.
-Debo observar a mis clientes-respondió secamente-. No vayan a cometer locuras.
¿Indirecta? Dos puntos por haber logrado que me hablara✌🏻️.
-No recuerdo haberte contratado. De hecho fuiste tú el q insistió en que pasará a la barca-repliqué con la esperanza de alargar la conversación.
-Tu caso es diferente. Te maté yo por encargo de Hades. Él es mi superior. Sigo órdenes-explicó.
Silencio.
-¿Nunca te quitas la capucha?-pregunté para romperlo.
No me respondió.
-¿Hooolaaaa?-dije para llamar su atención.
-No-contestó secamente a ver si callaba.
-¿Puedo saber por qué?-inquirí deseosa de saberlo todo sobre este este lugar y sus costumbres.
-No.
-Corrijo. ¿Por qué?
Suspiró, supongo que rezando por que los Dioses me hicieran callar.
-No se me está permitido.
-¿Otra vez Hades?-inquirí cansinamente.
No contestó.
-¿Eres un esqueleto?-probé de nuevo.
Era algo que me intrigaba especialmente.
-Soy Caronte-contestó.
-Físicamente (😒).
Ni caso.
-Seguro q te escondes porq eres muy feo-le provoqué.
Tampoco funcionó. Siguió remando con su frialdad habitual.
-Eres muy callado ¿no? Intento romper el hielo-comenté.
-No hay hielo en el inframundo.
Ja, q listo.
-¿No podrías ayudar a mejorar la relación?- protesté.
Hubo un silencio que esperaba que se alargase, pero logré contestación.
-Aquí no hay relaciones.
-Intento q nos llevemos bien-continué.
-No te molestes, no hace falta que nos tratemos.
-Pues sí q hace falta-chillé-. Exijo saber las razones de mi asesinato y quiero una explicación lógica para todo esto anormal q me está pasando.
-No necesitas saber nada. Aquí el q da órdenes soy yo.
-Serás...-mascullé furiosa-. No olvides q estoy aquí por TÚ culpa, q no veré a mis padres más por TÚ culpa y q no podré disfrutar más de mi maravillosa vida por TÚ culpa.
Me ignoró.
-Habla con Hades-dijo al fin.
-¿Ah, sí?¿Cómo?¿Por teléfono?-grité-Ah, no, que seguro que aquí no llega la cobertura.
No sé si lo entendió o no, pero al menos no me ignoró.
-Te va a recibir en su palacio-me informó.
Me quedé helada. ¿Voy a ver a Hades?¿Al mismísimo Hades?
-¿En serio?-pregunté titubeante.
No contestó, pero se quedó mirándome evaluando mi expresión con curiosidad.
-Uau-musité alucinada.
No sabía muy bien si estaba soñando, me había muerto y estaba pasando por una prueba posmorte o realmente esta mierda me estaba pasando. Pude percibir su sorpresa.
-¿Uau?-preguntó extrañado-¿No estás asustada?
-¿Estás de coña?-pregunté-¿Crees q veo Dioses todos los días?
-Debería preocuparte.
-Para nada. Voy a decirle yo lo q pienso de sus métodos asesinos.
-Yo q tú callaría. Mi amo es muy poderoso, pero también muy colérico. Si le haces enfadar...
-Estoy muerta-terminé-. Ah, no, q ya lo estoy (XD😒), y por su culpa.
No comentó nada.
-Por vuestra culpa mis padres están sufriendo y yo estoy aquí MUERTA.
-¿Te preocupa eso, y no lo q te espera?-preguntó extrañado.
Me enfadé.
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Enamorada del Barquero de la Muerte
RomanceUna historia sobre la vida y la muerte. Un viaje a través del inframundo. Una aventura llena de miedo, dolor, tristeza y amor. Jazmín sabía que la perseguía, que la buscaba por algo. Tenía la sospecha de que era la propia Muerte la que venía a encon...