El desafío

150 10 4
                                    

Jazmín:
Lo cierto es q estaba bastante sorprendida. No me esperaba ser un peligro para Hades. Pensé en mi pasado, mi inocente pasado, en el q el máximo problema era aprobar física con nota. Ahora, mi menor problema es respirar. Estoy muerta, he descubierto q los Dioses Olímpicos viven y q el inframundo existe, y además el barquero q me llevará hasta la mismísima Muerte es el ser más espectacular, guapo y frío del mundo. ¿En q clase de mundo vivo-muero? A veces hasta pienso q me despertaré y estaré en la habitación en la q solía dormir todos los días hasta la mudanza, pero sé q no es así. Estoy muerta, y seguiré muerta toda mi "vida". Irónico.
Caronte me estaba mirando. Levanté la vista hacia él, pero cuando le miraba, no parecía haber estado prestándome atención. Dudaba si lo estaba soñando o de verdad me observaba. Podía gastar la próxima pregunta en aclararlo, pero me parecía una bobada. Había otra cosa q quería saber sobre la razón por la q estaba allí.
-Hora de parar-me informó mi taxista.
Bajamos, y realizamos la rutina de siempre. Comida para Cerbero, jugar, para dentro de la barca.
-Ya tengo lista mi pregunta-le dije.
-Adelante.
-¿Qué clase de rebeldía iba a iniciar yo?-pregunté-Quiero decir, ¿qué clase de peligro suponía yo para Hades?
Se movió nervioso.
-No creo q a Hades le haga mucha gracia q sepas eso-murmuró incómodo.
-Me lo debes. Al fin y al cabo, por tu culpa estoy aquí-acusé.
-Falso. Es por la tuya. Los rebeldes deben morir-replicó.
-¿Una rebelde q no realizó ningún acto de rebeldía merece morir?-inquirí.
-Pero lo ibas a hacer. Hades lo impidió a tiempo-contestó.
-¿Cómo iba a rebelarme contra alguien q ni siquiera sabía q existía?-exclamé exasperada.
-A veces la ignorancia es el origen del caos-explicó.
-No es el caso.
Nos miramos desafiantes.
-No puedo desobedecer a mi señor-me dijo.
-¿Acaso te prohibió q me lo contaras?-pregunté.
-No se menciona lo obvio. Es evidente q no debes saberlo. Conozco a Hades lo suficiente para saber q no le gustará.
-Por favor-supliqué-. Ya no supongo un problema.
Dudó.
-Esta bien...-aceptó- Dijeron las Moiras q desafiarías la muerte, q no vencerías la batalla contra la mismísima Victoria (la Muerte) porq es imposible, pero q tampoco la perderías porq Hades no lograría domarte y convertirte en uno más de sus inferiores.
Mi cara era en plan: What The Hell!?!?
-Resumiendo-empecé- Según las Moiras yo no sería juzgada y convertida en alma de Hades porq la Muerte no me lograría vencer.
Todo MUUUY REAAAL. Sobre todo teniendo en cuenta q YA soy un alma, ya HE MUERTO y VOY DIRECTA A LOS JUZGADOS DEL INFIERNO.

Enamorada del Barquero de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora