19 años
Después de tantos días de libertad al fin es el primero de una nueva etapa.
¿La buena noticia? Volvería a ver a Jos.
¿La mala noticia? Estaría con su novia: Rebecca.
Freddy y él se volvieron inseparables desde el día en el que nos mudamos a esta casa.
Debo admitir que Jos, con la edad, fue mejorando, no cambió mucho, seguía teniendo esa mirada cautivadora, esos hermosos ojos y unas pestañas envidiables. Guapísimo.
—Cam, apúrate, llegaremos tarde por tu culpa —me gritó Freddy del otro lado de la puerta. —Aunque, no creo que nos afecte, después de todo nuestra mamá es la directora —soltó una risa y escuché como se alejo.
Y efectivamente, nuestra madre había conseguido ser la directora de la Universidad a la que asistíamos Freddy y yo, ah, y también Jos. Desde que nuestra mamá comenzó a llevarse mejor es como una tía para él.
—¡Camila! ¡Apúrate! ¡Sé que soy la directora pero no por eso les daré un trato especial a ustedes! —gritó mi madre desde las escaleras.
Tomé lo primero que vi de mi armario, cepillé mi cabello, me puse perfume, un poco de brillo labial y bajé a la cocina.
—Ya estoy aquí. —pronuncié tomando una manzana del frutero que estaba en medio de nuestra mesa.
—¡Aleluya! —dijo Freddy con la boca llena de cereal.
—¡Iugh! ¡Freddy! —le dije riendo y él sonrió. —Cuida tus modales.
—Por Dios, Camila, debes estar acostumbrada a mi. —dijo parándose y alborotando mi cabello recién peinado.
—¡Hey! ¡Lo acabo de cepillar!
—¿De verdad? —dijo Freddy sarcástico y me crucé de brazos. —Te amo, hermanita. —dijo dándome un beso en la frente y llevándose su plato al fregadero para lavarlo.
—¡Freddy, lleva a tu hermana a la escuela! —le gritó mi mamá desde cualquier parte de la casa, no me di cuenta cuando salió.
—¡Pero má! ¡Iba a pasar por unos amigos! —respondió Freddy haciendo berrinche. —¡Deberías comprarle un auto!
—¡Sabes que no pasó el exámen!
—¡Mamá! —le grité avergonzada mientras Freddy se reía. —No es gracioso. —respondí a mi hermano mirándolo con los ojos entrecerrados.
—¡Claro que lo es! No es normal que una chica de 19 años no tenga licencia para conducir. —dijo sin parar de reír y solo me crucé de brazos.
—Más vale que lleguen temprano —gritó de nuevo nuestra madre.
—Sí mamá. —dijimos Freddy y yo al mismo tiempo, tomé mi mochila y Freddy hizo lo mismo. —¡Adiós, mamá! —gritamos y salimos de la casa.
—Sube. —me dijo Freddy abriendo la puerta de copiloto para mi asi que me subí, rodeó el auto y subió. —Pasaremos por mis amigos. —me avisó. —Jos no debe tardar en llegar.
—Bien. —fue lo único que dije.
—Ahí viene.
—Hola, ¿cómo amanecieron? —preguntó Jos feliz al llegar al auto de Freddy y subió a la parte de atrás, yo no respondí.
—Bien, Jos, gracias, ¿por qué tan sonriente? —le preguntó mi hermano encendiendo el auto y arrancando hacia la casa de otro de sus amigos.
—¿No es obvio? ¡Veré a Rebecca! En vacaciones no nos vimos porque ella se fue a Canadá. —hizo una mueca pero volvió a sonreír.
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Dos Chicos, Una Decisión #1
FanfictionA Camila Leyva la vida le puso en frente a un chico guapo de hermosos ojos: Jos Canela. Pero como la mala suerte existe, nada puede suceder entre ellos. Él solo la ve como una hermana porque es la hermana menor de su amigo Freddy Leyva. Alonso Vil...