Eran las diez en punto y seguimos en este pueblo, Freddy ha de estar como loco porque no estoy en casa.
—Cam. —me llamó Alonso con un tono de voz preocupado.
—¿Si?
—Sospecho que nadie pasará por aquí. —dijo, y tiene razón, desde que llegamos aquí nadie se ha dignado a pasar.
—Sospecho lo mismo. —respondí dejando salir un suspiro de resignación.
—Lamento que tu primera cita haya sido así. —se disculpó e hizo una mueca.
—No es tu culpa, después de todo me la he pasado bien contigo. —le dije para evitar que se sintiera mal, aunque era verdad, me llevó a lugares hermosos y me la he pasado bien con el
—¿De verdad? —preguntó y yo asentí sonriendo. —¿Cómo saldremos de aquí? —cuestionó después de dedicarme una adorable sonrisa.
—No tengo idea. —respondí y suspiré, giré mi cabeza para ver si por fin alguien venía y a lo lejos pude observar unas luces, espero que sea un auto. —Alonso... —lo llamé. —Viene alguien. —dije y él se levantó de inmediato.
Para nuestra sorpresa el auto se acercó a nosotros, Alonso y yo nos miramos confundidos ya que no le habíamos hecho ninguna seña ni nada, el auto se estaciono detrás del auto de Alonso, el conductor apagó el motor y se abrió la puerta, de ese auto bajó la persona que jamás creí encontrarme por aquí...
Era Jos.
—¿¡Qué hacen ustedes dos aquí!?
—Tuvimos un pequeño problema. —contestó Alonso, yo estaba parada a un lado de él.
—¿Qué ocurrió? —preguntó Jos preocupado mirándome por breves instantes.
—Se nos acabo la gasolina. —respondió Alonso apenado y Jos comenzó a reír. —¿Qué es tan gracioso?
—¿Nunca notaron la gasolinera que está a unos cuantos metros de aquí? —preguntó Jos riendo, Alonso y yo nos miramos con el ceño fruncido, al parecer estábamos igual de confundidos
—Nunca me di cuenta. Supongo que estaba demasiado preocupada como para hacerlo. —le dije a Alonso quien asintió dándome la razón mientras miraba las luces de la gasolinera que se podían ver desde el lugar en el que estábamos, Jos seguía riendo.
—¿A qué hora debías llegar a casa, Cam? —preguntó Jos un poco más calmado.
—A las diez. —le respondí mirando hacia el suelo.
—Uy, Alfredo va a estar muy enojado. —dijo haciendo una mueca. —Y tú tendrás la culpa. —dijo dirigiéndose a Alonso.
—No creo que se enoje mucho. —dije tratando de calmar a Alonso ya que se veía angustiado.
—Oh, por supuesto que sí. —respondió Jos mirándome ahora a mi.
—No Jos, no se enojará. —dije esperando a que entendiera la indirecta de que sólo intentaba calmar a Alonso.
—Yo iré por gasolina para llevarte a casa, ¿vamos Cam? —dijo Alonso cambiando de tema.
—S... —le iba a decir que sí pero Jos me interrumpió.
—No, ve tú, puede ser peligroso para ella, yo la cuidaré. —dijo Jos rodeando mis hombros con su brazo.
—No, yo lo acompañaré, no dejaré que vaya solo, después de todo yo vengo con él. —dije caminando hacia adelante, una parte de mi quería quedarse con Jos pero la otra parte me decía que no, que ya no debía pasar mas tiempo con él de lo que fuera necesario.
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Dos Chicos, Una Decisión #1
FanfictionA Camila Leyva la vida le puso en frente a un chico guapo de hermosos ojos: Jos Canela. Pero como la mala suerte existe, nada puede suceder entre ellos. Él solo la ve como una hermana porque es la hermana menor de su amigo Freddy Leyva. Alonso Vil...