Dos Chicos, Una Decisión #1

9. "¡No Hay Papel!"

Al fin hoy es viernes, la alarma de mi celular me despertó... Y los gritos de Freddy también.

—¡Camila! —me gritaba desde algún lugar de la casa, talle mis ojos, me levanté de la cama y me puse mis pantuflas.

—¿¡Freddy!? —grité. —¿¡En dónde estás!?

—¡En el baño! ¡Aleluya! ¡Hasta que despiertas! —gritó desde el baño, ¿por qué me grita cuando está en el baño?

—¿Qué quieres Freddy? —cuestioné una vez que estuve parada frente a la puerta del baño.

—Se acabó el papel, Cam. —me dijo con tono triste, no pude contenerme y comencé a reír. —¡No es divertido! —contestó indignado.

—Ya, está bien. —digo parando de reír. —¿Qué es lo que quieres que haga?

—¿¡No es obvio!? ¡Ve a comprar papel! O no sé busca en alguna parte, no pienso quedarme aquí. —exclamó desde el otro lado de la puerta.

—De acuerdo. —dije bajando las escaleras, aún estaba en pijama pero no me importa, la tienda está a una cuadra, espero que no se me haga tarde, debo arreglarme para ir a la escuela y después a la cita con Alonso

Salí de casa, no sin antes tomar mi bolsa con dinero, cerré la puerta y me dispuse a caminar rápido para comprar el papel, pero escuché que me llamaron

—¡Camila! —me gritó Jos desde la ventana de su habitación. —¿A dónde vas? —preguntó y comenzó a reír, tal vez porque seguía en pijama y estoy en la calle

—Pues verás... Resulta que se nos acabo el papel higiénico y... —comencé a contarle pero me interrumpió.

—Déjame adivinar... —puso un dedo en su barbilla como si estuviese pensando y se veía demasiado guapo. —¿Freddy está ahora mismo en el baño esperando el papel?

—Efectivamente. —le di la razón y ambos comenzamos a reír.

—Espera ahí. —me dijo y entró a su habitación, parecía que se acababa de despertar, su cabello estaba alborotado y se veía sumamente guapo; unos segundos después salio de su casa entregandome un rollo de papel higiénico. —Toma, deberías llevárselo a Freddy ahora mismo. —dijo sonriendo y se alborotó un poco más el cabello provocando que lo mirara atónita, digo... No todos los días se ve a alguien tan sexy como él, aunque yo lo he estado viendo durante 10 años. —¿Cam? —me llamó Jos sacándome de mis pensamientos

—Oh... Sí, gracias, Jos. —le agradecí torpemente y entré de nuevo a casa, subí las escaleras y me pare frente a la puerta.

—Pin pon es un muñeco muy guapo y de cartón se lava la carita con agua y con jabón se... —Freddy cantaba en el baño pero mis risas lo interrumpieron. —¡Cam! ¡Por Dios, pensé que me quedaría aquí toda mi vida!

—¿En serio Freddy? ¿Pin pon? —le dije entre risas.

—Silencio, ¡dame el papel!

—De acuerdo, de acuerdo. —accedí sin dejar de reír, Freddy abrió un poco la puerta y sacó su mano para que le diera el papel se lo di y regresé a mi habitación.

Escogí algo casual para ir a la escuela, aunque debería verme bien después de todo tendré una cita... Buscaré otra cosa más adecuada.

Unos minutos después de haber escogido mi atuendo por fin me peiné y maquillé, bajé las escaleras y Freddy estaba sentado desayunando, me había tardado demasiado escogiendo mi ropa que ya eran las 6:40 y en 20 minutos debía estar en el Instituto o perdería la primera hora.

—¡Al fin! Vaya... ¿por qué tan arreglada? —cuestionó Freddy viéndome de arriba a abajo.

—Tendré una cita... ¿No lo recuerdas? —le pregunté.