—Cami... —escuché que me hablaban, la voz sonaba como un eco. —Creo que está despertando. —escuché que dijeron, fui abriendo mis ojos poco a poco hasta acostumbrarme a la luz que había en aquella habitación y una vez que pude ver todo claro pude darme cuenta que estaba en la enfermería.
—¿Qué paso? —pregunté mirando a mi alrededor, donde se encontraban Alonso, Freddy, Sam, Ryan y su copia... Dios.
—Pasó que te desmayaste. —dijo Ryan, creo. —Me llamo Isaac. —dijo extendiendo su mano. —Soy hermano de Ryan. —dijo aún con su mano extendida, dudé pero finalmente la estreché, eran idénticos, he ahí el termino gemelos.
—Vaya, no esperaba que se parecieran tanto. —dije y ambos sonrieron, hasta su sonrisa es igual.
—Vaya que te sorprendiste. —dijo Ryan riendo. —Nunca había pasado algo así. —seguía riendo y rodé los ojos.
—Bien, regresemos a clase. —dijo Sam levantándose. —Por tu culpa no terminé mi desayuno. —dijo entrecerrando sus ojos a lo que yo sonreí inocente.
—¿Te sientes mejor? —preguntó Alonso sentándose junto a mi en la orilla de la pequeña camilla.
—Sí, gracias. —le respondí sonriendo.
—Bien chicos, al parecer ella está bien así que pueden llevársela. —dijo la enfermera antes de salir le agradecí y todos salimos.
—Bien, supongo que causé una mala impresión. —dijo Isaac acercándose a mi con las manos metidas en sus bolsillos del pantalón.
—Tranquilo, no es nada, sólo que nunca había conocido a unos gemelos. —dije sintiéndome avergonzada.
—Ustedes dos no me engañan, Cam no es normal que tengas mareos, ¿qué hicieron anoche? —preguntó Freddy señalando a Alonso y a mi con los ojos entrecerrados.
—Freddy, no pasó nada. —le dije seria cruzándome de brazos, él seguía mirándome con los ojos entrecerrados.
—Bien, yo... Me voy. —dijo Bryan, no lo había visto, tal vez estaba en la parte de atrás, de repente recordé que yo debía hablar con él sobre su enamoramiento hacia mi mejor amiga.
—¡No! Alto ahí, tú y yo debemos hablar. —dije caminando hacia él.
—Cam, ya sabes lo que querías saber, pero si quieres que haga algo... No lo haré. —dijo encogiéndose de hombros y se fue dejándome confundida, ¿no hará nada por Sam?
—Regresen a clases. —dijo la enfermera saliendo a lo que todos asentimos y cada uno se fue a sus respectivas clases.
(...)
—Entonces... ¿No harás nada? —le pregunté a Bryan una vez habíamos salido del instituto y ahora nos encontrábamos en casa.
—Cam, no lo haré. Ni siquiera sé si yo le gusto.
«¡Ja! Eso no se duda Bryan, ella muere por ti.»
—Además, anda con ese chico... Ryan, ¿no? — dijo mirando a la televisión, la cual estaba apagada.
Comencé a reír y él me miró con el ceño fruncido.
—Ellos no andan. —dije tratando de parar mi risa.
—¿No? —preguntó Bryan confundido y eso me hizo reír más.
—¡Claro que no! Los tres somos amigos, y si hubiera algo entre ellos ya me lo hubieran dicho. —le dije poniendo una mano en su hombro en forma de apoyo a lo que él solo suspiró.
—Aún así no creo poder hacer algo. —dijo encogiéndose de hombros y se levantó del sofá para caminar a la puerta. —Dile a Freddy que tuve que irme Cam, nos vemos. —dijo y abrió la puerta dándole el paso a Jos quien venía llegando.
—¿Qué le sucede? —preguntó Jos confundido.
—Problemas amorosos. —le dije a lo que él asintió confundido y se sentó junto a mi.
—¿Cómo te va? —preguntó y volteó a verme, me fue imposible no verlo detalladamente, sus ojos eran hermosos, siempre lo digo pero es la verdad.
—Muy bien. —le dije sonriendo y volví mi mirada a la televisión, la cual seguía apagada.
—Me alegro. —dijo pero no giré a mirarlo, sabía que si estaba sonriendo o tuviera una expresión neutra se me dificultaría olvidarlo, aunque sea un mínimo detalle de él me deja cautivada completamente.
En ese momento mi celular vibró y lo saqué de mi pequeño bolso, la pantalla estaba iluminada indicándome que tenía un mensaje de Alonso.
Alonso:
Hola hermosa, paso por ti a las 5:00, te llevaré a un lugar especial ;)Sonreí, me gustaba cuando Alonso preparaba sorpresas para mi.
—Nos vemos, iré a arreglarme. —le dije a Jos levantándome del sofá.
—¿Saldrás? —preguntó levantándose también.
—Sí. —giré a mirarlo, tenía el ceño fruncido.
—¿Con quién? —¿debería decirle? Sí, después de todo Freddy tal vez esté dormido así que él podrá avisarle por mi.
—Con Alonso. —le dije sonriendo, la sonrisa salió involuntaria, Jos apretó los puños. —¿Sucede algo? —pregunté confundida.
—¡Sucede que no puedes salir con él, Camila! —gritó haciéndome estremecer.
—¿Ah, no? ¡Dime una sola razón para que no deba salir con él! —le grité, una pequeña parte de mi corazón deseaba que me dijera que él me amaba o algo por el estilo, pero la otra parte deseaba que dijera cualquier otra cosa para que me enfocara solamente en Alonso.
—Porque... —dudó un poco en la respuesta. —Porque a Freddy no le agrada. —dijo finalmente y la pequeña parte de mi corazón que tenía esperanza que me dijera que me amaba se rompió en miles de pedacitos.
—Pues no me importa si a Freddy no le agrada, a mi me gusta y es lo que importa. —le dije firmemente ignorando el dolor que sentía.
—Sólo... Respóndeme algo Cam... —dijo acercándose a mi. —¿De verdad lo amas? —preguntó, no respondí y salí corriendo escaleras arriba.
(...)
Iba con Alonso en su auto, la pregunta que Jos me había hecho hace unos minutos estaba atormentando mi cabeza.
—¿Qué tienes Cam? —preguntó Alonso mirándome por un segundo para regresar su vista a la carretera.
—Nada. —dije pero después encontré una excusa perfecta para decirle. —Estaba pensando en Bryan y su enamoramiento. —le dije sonriendo.
—Oh, sí, le gusta tu amiga. —dijo sonriendo.
—Lo sé, lo que él no sabe es que a ella también le gusta él. —dije sonriendo y Alonso volteó a mirarme con los ojos abiertos.
—¿De verdad? —preguntó sonriendo.
—Si, pero Bryan cree que ella anda con Ryan. —mencioné a lo que él solto una pequeña risa.
—Yo también creía que andabas con él. —dijo y volvió a mirarme.
—¿De verdad? —dije riendo.
—Sí. —dijo sonriendo avergonzado. —No es normal que las abrace todo el tiempo. —dijo a su defensa.
—Claro, claro —le dije riendo. —¿A dónde iremos? —pregunté cambiando de tema.
—Es una sorpresa. —dijo sonriendo.
—Y no me dirás, ¿cierto? —pregunté a lo que él negó con la cabeza sin borrar la sonrisa de su rostro y paramos en un semáforo.
—No me gusta revelar mis sorpresas. — dijo y se acercó a darme un pequeño beso.
—Bien. —dije haciendo puchero.
—Que linda te ves así. —hizo ese comentario y sentí cómo el calor subía a mis mejillas.
Chicas y chicos, éste hombre es perfección sin duda alguna.
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Dos Chicos, Una Decisión #1
FanfictionA Camila Leyva la vida le puso en frente a un chico guapo de hermosos ojos: Jos Canela. Pero como la mala suerte existe, nada puede suceder entre ellos. Él solo la ve como una hermana porque es la hermana menor de su amigo Freddy Leyva. Alonso Vil...