Me encontraba arreglando todo lo que iba a llevar para el campamento.
Hace unos momentos me encontraba feliz ya que no sabía que iba a ir Jos... Y Rebecca.
—Cami, apúrate. —me dijo Freddy desde el otro lado de la puerta. —He comprado una pizza y si quieres un trozo será mejor que salgas ahora. —dijo y escuché cómo se fue alejando.
Oh no, no me dejara sin pizza esta vez.
Salí de mi habitación rápidamente y bajé las escaleras de igual manera para que mi hermano no se la terminara.
—¡Bien dame un trozo de una vez, Alfredo! —grité una vez abajo, pero cuando vi a Jos con Rebecca automáticamente el antojo de una pizza desapareció.
—Hola Cami. —me saludó Rebecca sonriendo, yo solo le sonreí débilmente
—¿Sabes qué ? Olvídalo Freddy, es toda de ustedes. De todas maneras Rebecca debe comer por dos personas. —dije tratando de sonar amable.
-Iugh, no. —dijo Rebecca. —Esto tiene grasa, yo no comeré grasa y mi hijo tampoco. —dijo haciendo una mueca de asco, no dije nada más y subí a mi habitación, sin pizza.
(...)
Ya estábamos todos listos, desde que Rebeca había llegado a contaminar mi casa, sí, a contaminar, ya había traído todas sus cosas que necesitaría para el fin de semana.
Sólo faltaba Alonso, faltaban cinco minutos para las nueve y Alonso aún no llegaba, pero es muy puntual, probablemente esté aquí a las nueve.
—¿Qué piensa tu noviecito? ¿No vendrá? —preguntó Jos alzando una ceja. Últimamente su comportamiento no es el mismo.
—Por supuesto que vendrá. —le respondí sonriendo.
—Pues no lo veo. —dijo mirando hacia todos lados, saqué mi celular para revisar la hora y ya eran las nueve.
—Pues espera, ya debe estar aquí justamente ahora. —dije y en ese momento sonó el timbre de la casa, Jos volteo a verme y sonreí.
Caminé hacia la puerta y, efectivamente, Alonso se encontraba ahí parado.
—Hola. —le saludé y él sonrió para después abrazarme.
—¡Al fin! —gritó Jos haciendo que Alonso y yo nos sobresaltemos y nos separemos.
—Jos, no es tarde. —le dijo mi hermano.
—Sólo hay que apurarnos. —dijo y salió por la puerta empujando a Alonso, Rebecca caminó detrás de él.
—Bien. —dijo Freddy mirando hacia todos lados. —Será mejor que nos vayamos. —dijo sonriendo.
—Traigo mi auto, si quieres puedo llevarte Cam. —dijo Alonso señalando afuera.
—¡Llegué! —dijo Bryan entrando por la puerta .
—Tan impuntual como siempre, Mouque. —dijo mi hermano negando con la cabeza.
—Claro. —le respondí a Alonso a la pregunta que me había hecho anteriormente, el sonrió. Giré para tomar mi maleta y salí de casa junto a Alonso.
—Dame eso. —dijo refiriéndose a mi maleta, se la di y él la guardó en la parte trasera de su auto.
—¿Te vas con él? —preguntó Freddy llegando hasta donde estábamos nosotros.
—Sí, no vamos a entrar todos en tu auto. —dije señalando su auto y también vi a Rebecca quien estaba llenando a Jos de besos por toda su cara, él solo sonreía.
—Tú no me agradas aún. —le dijo Freddy a Alonso señalandolo. —Pero dejaré que se vaya contigo. —se cruzó de brazos. —Solo sígueme una vez que estemos en camino —dijo sonriendo, Alonso asintió y Freddy caminó hacia su auto.
—Sube. —dijo Alonso abriendo la puerta del copiloto, inmediatamente subí. —¿Iremos muy lejos? —preguntó.
—No tengo idea, nunca he ido así que... —le dije encogiéndome de hombros, Alonso asintió y sonrió.
(...)
Llegamos al famoso campamento en donde nos quedaríamos el fin de semana.
Inmediatamente que llegamos reconocí este lugar, nuestra madre nos había dicho que éste lugar era de su padre así que prácticamente es una zona de la familia.
Habían cuatro grandes cabañas, el lugar era más lindo de lo que recordaba, había muchos árboles y desde donde estábamos podía escuchar una cascada.
—Josi, ¿hay muchos insectos aquí? —comenzó a quejarse Rebecca. —No quiero que me piquen o algo. —dijo mirando todo con asco, yo rodé los ojos.
—Bien, en cada cabaña hay tres habitaciones. Así que... —dijo mi hermano pensando. —Nos quedaremos en una sola pero yo elegiré quien duerme con quien. —dijo en tono autoritario.
—Obviamente ustedes dos deben estar juntos, pero por favor no le vayan a hacer un hermanito aún. —dijo Freddy señalando a Jos y Rebeca. —Ustedes dos no pueden estar juntos. —dijo señalando a Alonso y a mi.
—Pero... —comencé a decir.
—No Camila. —dijo Freddy señalandome con un dedo. —Así que tú. —señaló a Alonso. —Estarás con Bryan. —dijo señalando a su amigo, no creo que sea problema para él, ambos son amigos después de todo. —Y tú estarás conmigo. —dijo Freddy sonriendo.
—Bien. —dije sin emoción alguna.
—Entremos y a dormir porque es tarde. —habló Freddy y todos entramos a la cabaña.
Una vez adentro Freddy nos dijo a Rebecca y a mi que subiéramos ya que ellos se encargarían de subir las maletas. Así que eso hicimos, subimos hacia nuestras habitaciones, ninguna de las dos cruzó palabra alguna lo que fue fácil ya que ella no me agrada y así no me hizo pasar algún momento incómodo.
—Ya estoy aquí hermanita. —dijo Freddy entrando a la habitación después de unos cuantos minutos.
—Ya me di cuenta. —le dije sin levantar la mirada, estaba cansada, tenía sueño y no quería saber nada más.
—Escucha, no te pongas así, ustedes dos apenas son novios no pueden dormir juntos. —dijo Freddy sentándose en la cama.
—No estoy molesta. —le respondí levantándome para verlo a la cara, el alzó una ceja.
—Bien. —dijo confundido. —De acuerdo dejaré que esté contigo, sólo esta noche.
—Freddy... Si no quieres que él duerma conmigo está bien. —le dije sonriendo para intentar convencerlo de que estaba bien.
—De acuerdo. —dijo y se aventó a la cama. —Que descanses, Cami. —dijo y me dió un beso en la frente.
Este fin de semana será largo.
E incómodo.
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Dos Chicos, Una Decisión #1
FanfictionA Camila Leyva la vida le puso en frente a un chico guapo de hermosos ojos: Jos Canela. Pero como la mala suerte existe, nada puede suceder entre ellos. Él solo la ve como una hermana porque es la hermana menor de su amigo Freddy Leyva. Alonso Vil...