Estaba un poco preocupada por Jos, se veía totalmente enfadado después de lo de Rebecca.
Lo que aún no puedo comprender es por qué ella hizo eso, Jos la amaba, no había razón por la cual debió fingir su embarazo.
—¿Estás bien Cam? —me preguntó Alonso, estábamos junto a Freddy y Melina en el restaurante desyunando, pero el apetito se me había esfumado ya que estaba preocupada por Jos.
—No. —dije soltando mi tenedor. —Debo ir a ver a Jos, ¿te molesta? —el negó con la cabeza y le di un beso como agradecimiento.
Salí del restaurante evadiendo a unos cuantos camareros que caminaban por ahí con comida que debían entregar a sus respectivos dueños. Una vez que logré salir caminé por los pasillos hasta llegar al elevador y apretar el botón que me llevaría al piso en el que se encuentra mi habitación, la cual comparto con Alonso y Jos.
Una vez que llegué a la habitación vi a Jos acostado en la cama mirando hacia el techo con sus manos en su pecho.
—¿Jos? —le llame, él levantó la cabeza y al verme se sentó en la orilla de la cama.
—Hola Cam. —dijo forzando una sonrisa.
—¿Cómo te sientes? —me senté junto a él, desde este lugar podía observar lo largas y hermosas que eran sus pestañas.
Suspiró.
—De alguna manera, me siento aliviado. —dijo soltando una pequeña risa. —Pero, me duele, no creía que Rebecca fuera capaz de hacerme eso, sabes, yo ya me había visualizado con mi pequeño en brazos.
—Lo lamento tanto. —dije tomando su mano, él volteó a mirarme, había un lindo brillo en sus ojos, como cuando Alonso me veía.
—Cam, tal vez no sea el momento indicado pero... —comenzó a decir pero Alonso entró a la habitación.
—Oh, lo lamento. —vio mi mano tomando la de Jos y frunció un poco el ceño. —Yo... Sólo venía por Cam, Freddy quiere verte. —dijo serio.
—Voy enseguida. —le dije sonriendo, él miró a Jos fijamente pero después salió de la habitación. —¿Qué querías decirme? —me dirigí a Jos.
—En otro momento, deberías ir a ver qué es lo que quiere Freddy, yo iré a caminar una rato. —me dijo sonriendo. —Te veo luego. —dio un beso en mi mejilla y salió de la habitación.
No, esto ya no puede seguir así. No puedo seguir sintiendo algo por Jos, ese diminuto beso hizo que hubiera una pequeña guerra de sentimientos en mi.
Necesito hacerme entender que estoy con Alonso y no debo enfocarme nuevamente en Jos. Aunque he estado enamorada de Jos desde hace mucho tiempo, y al parecer nada ha cambiado, excepto mis sentimientos hacia Alonso.
¿¡Por qué amar a alguien es tan jodidamente difícil!?
Salí de mi habitación en busca de Freddy, veremos qué se le ofrece ahora a mi querido hermano.
(...)
Seguramente están con la duda sobre para qué me necesitaba Freddy, y si no, pues aún así les diré: galletas.
Sí, me estaba reclamando sobre su bendito paquete de galletas, las cuales sí, yo me las comí durante el camino, le dije que le compraría otras para que me dejara en paz.
—¿Quién soy? —preguntó alguien tapándome los ojos haciendo una voz graciosa detrás de mi, sabía perfectamente quién era.
—Mmm no lo sé. —dije jugando. —¿Dylan O'Brien? —dije haciendo una voz chillona.
—Estoy comenzando a sentir celos de ese tal Dylan. —dijo Alonso parándose frente a mi con los brazos cruzados.
—No deberías. —dije riendo y le di un dulce y tierno beso en los labios lentamente, Alonso sonreía durante el beso.
—Bien, ahora me siento mejor. —dijo sonriendo, detrás de él pude ver a Jos quien nos miraba serio, al percatarse de que lo estaba viendo desvío su mirada hacia otro lado y comenzó a caminar alejándose.
—Alonso, iré a descansar, muero de sueño. —dije mirándolo a los ojos, la verdad lo que quiero es saber qué es lo que Jos quería decirme.
—¿Quieres que te acompañe? —preguntó.
—No, bueno, si no quieres no te voy a obligar. —dije encogiéndome de hombros.
—En realidad tengo un reto de tacos pendiente con tu hermano. —dijo sonriendo. —Así que te dejo para que descanses hermosa. —dio un beso en mi frente. —Te veo en un rato. —dio otro pero en mis labios, yo asentí y él se fue en busca de Freddy.
Comencé a caminar hacia la habitación, durante el trayecto me topé con Rebecca, ella estaba en traje de baño en la orilla de la piscina coqueteando con un chico.
«No pierdes el tiempo Rebecca.»
Una vez que salí del elevador caminé hacia mi habitación, no había nadie dentro así que aproveché para darme un baño corto, cuando terminé me puse mi pijama y salí a la habitación encontrándome con Jos quien estaba acostado de lado en la cama viendo a la pared.
—Hola. —le saludé y él volteó a mirarme.
—Hola, Cam. —dijo sentándose en la orilla de la cama, yo me senté en la orilla de la mía quedando frente a él, me ponía nerviosa el estarlo viendo a los ojos.
—¿Ya te sientes mejor? —le pregunte a lo que él sonrió.
—Ahora sí. —mi corazón comenzó a latir rápidamente cuando él se levantó y se sentó junto a mi. —Cam, ahora sí debo decirte lo que iba a decirte antes de que... Tu novio llegara. —dijo y tomó aire para después soltarlo.
Me estaba poniendo nerviosa, ¿será algo malo lo que me dirá?
—No es el momento adecuado... Pero... —lo notaba nervioso, ni siquiera me veía a la cara, y mi corazón seguía latiendo desenfrenadamente. —Tú... Ehh... —tocaba su nuca y veía al suelo. —Debí decírtelo hace tiempo, de hecho trate de decírtelo varias veces pero siempre fallaba y entonces no podía y una cosa me llevaba a otra... —hablaba rápido.
—¡Jos solo dime! —exploté, su nerviosismo me ponía nerviosa a mi, él sonrió, una hermosa sonrisa, ¿ya lo he dicho, no?
—Te quiero Cam. —y esta es la parte en la que dice que soy como una hermana para él... —Pero no como una hermana. Te quiero más que eso. Me gustas Cam.
Oh.
Dios.
No, no, no y no. Debo estar soñando, ¡por favor díganme que estoy soñando!
—¿Cam? —preguntó mirándome con el ceño fruncido.
—Y-yo... —no sabía qué decir, había estado esperando éste momento por mucho tiempo, pero ahora estaba confundida.
Mis palabras no lograban formularse, así que salí corriendo de la habitación.
Genial Camila, el chico por fin confiesa sus sentimientos y tu huyes.
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Dos Chicos, Una Decisión #1
FanfictionA Camila Leyva la vida le puso en frente a un chico guapo de hermosos ojos: Jos Canela. Pero como la mala suerte existe, nada puede suceder entre ellos. Él solo la ve como una hermana porque es la hermana menor de su amigo Freddy Leyva. Alonso Vil...