Dos Chicos, Una Decisión #1

22. "Pasemos Un Día Juntos"

El ambiente en la fiesta continuaba siendo el mismo, muchas chicas y chicos bailando, bebiendo y platicando entre sí.

Había convencido a Jos de que volviera a la fiesta y aquí nos encontrábamos, sentados en un sofá, Jos había dicho que quería cambiar para el bien de su bebé así que no bebera ni una sola gota de alcohol, debo decir que lo está haciendo muy bien.

—Camila. —me hablaron por detrás y vi que era Sam.

—¿¡Dónde demonios te metiste!? —le grité y ella se espantó.

—Yo... Necesitaba aire. —de acuerdo, esa excusa ya está muy usada.

—No te creo. —le dije cruzandome de brazos y mirándola con una ceja alzada, ella suspiró.

—Bien. —dijo finalmente y caminó hasta sentarse junto a mi esquivando a unos cuantos chicos que caminaban por ahí también. —Me escondía. —dijo cuando por fin estaba sentada.

—¿De qué o quién? —pregunté confusa.

—De... Bryan. —dijo tímida y yo reí. —¿Qué es tan gracioso? —preguntó ofendida.

—Nada, es sólo que... —dije y solté un suspiro —¿Tan nerviosa te pone? —dije sonriendo, ella desvío su vista de la mía un momento y la regresó.

—Sí —dijo en un tono casi inaudible.

—Pequeña Sam, no debes ponerte así, Bryan es como cualquier chico. —dije dándole ánimo.

—No es como cualquier chico, él es... Perfecto. —me dijo suspirando. —El primer día de clases, ¿sabes lo difícil que fue para mi cuando me pidió ayuda cuando se le atoró la camisa en su casillero? ¡Estaba casi temblando! —dijo y pude notarla nerviosa.

—Sam, sólo... Habla tranquilamente con él cuando tengas oportunidad. —dije encogiéndome de hombros.

Sam suspiró y no dijo nada, sólo bajó la mirada al suelo y tomó un sorbo de su bebida.

—Es más, —dije levantándome del sofá. —iremos ahora mismo con él y ustedes platicaran. —dije tomándola de la mano y sin darle tiempo de que respondiera la lleve conmigo buscando a Bryan.

—No creo que sea una buena idea. —dijo Sam nerviosa.

—Pero claro que será una buena idea. —sonreí antes de comenzar a caminar hacia Bryan esquivando a varias personas que se encontraban bailando y con Sam detrás de mi.

—¡Bryan! —le llame gritando ya que si hablaba normal posiblemente no me escucharía por lo alta que estaba la música.

—¡Hola! —saludo él igual.

—¿Ya conoces a Sam? —dije abrazando a mi amiga para que la viera y él sonrió.

—Claro que si. —dijo sin borrar la sonrisa. —Vengan, vamos al patio, aquí hay mucha gente. —dijo y comenzó a caminar hacia su patio trasero seguido por Sam y yo.

—Cam, no me dejes sola por favor, no quiero decir algo estúpido. —me suplicó Sam y yo reí.

—De acuerdo. —dije sonriendo y ella me miró preocupada. —No pongas esa cara, parece que estás a punto de decirle a tus papás que estás embarazada. —le dije bromeando ante la cara que tenía y ella me miró con una ceja alzada.

—No es gracioso. —dijo sonriendo. —Estoy nerviosa, él me pone así. —dijo y miró al suelo.

—Siéntense. —nos dijo Bryan señalando unas sillas que se encontraban ahí, habían personas pero no demasiadas como las que se encontraban dentro de su casa.