¿Confias en mi?

419 35 0
                                    

Los días posteriores a mí comienzo en la farmacéutica del padre de Nicolás, Sebastián cambió radicalmente la manera de tratarme. Ahora era más amable, servicial y hasta en ocasiones tierno conmigo. Comenzamos a relacionarnos más, salíamos a comer en el descanso y en una que otra ocasión traía la comida.

__Pónte cómoda que esto está delicioso. —me escribió

Continuamos los días, pasaron semanas y luego otras semanas más trabajando juntos como si fuéramos los mejores amigos. Ya me estaba acostumbrando a su presencia, su sonrisa y ese olor que tanto me gustaba de él. En ocasiones se acercaba tanto a mí que podía sentir su respiración erizando todos los vellos de mi cuerpo. ¿Lo haría a propósito? No sabía que pensar.

Comenzó a consultarme en ocasiones cosas del trabajo dejándome sorprendida. ¿Cómo iba a imaginarme que el confiaría en mí? Era un hombre diferente al que había conocido algunos meses atrás. Aprendía todos los días cosas nuevas de él, cosas que me ayudaban mucho en mí carrera. Sebastián era condenadamente decidido y muy inteligente.

Una mañana no pude llegar al turno de trabajo, había pasado casi medianoche estudiando para los finales. Sebastián parecía haber olvidado que tenía que trabajar y estudiar a la vez. Desde que comencé a trabajar estaba ahorrando hasta el último dólar para comprar mi aparato auditivo. Ya no podía escuchar nada ni reconocer los sonidos más básicos.

Unos pocos dólares llevaba ahorrado cuando tuve que comprar unos libros. Unos libros que mi madre había comprado con su trabajo y que en un despiste alguien me los había robado junto a mi mochila. No podía permitir que mi madre volviera a comprar algo que yo había perdido. Sonó mi mensajero en esos momentos. Era un mensaje de él.

__Buenos Días, Señorita Sullivan, he llegado hace un rato y he notado que no está. ¿Se encuentra bien?

Ay, Dios bendito, mi corazón daba saltitos de alegría. Él pensaba en mí.

__Hoy no iré. Por favor excúseme. Hoy tengo exámen final en la mañana. Se me hizo tarde estudiando y apenas me estoy levantando de la cama para ir a la universidad.

__Está bien. Que le vaya bien en su examen señorita Sullivan.

Ese hombre era un sueño. No es que lo quisiera soñar es que lo quería tener a su lado. Su carácter era fuerte, duro e intenso pero cuando estaba con ella era tranquilo, dócil y muy tierno. Ese hombre la tenía completamente enamorada.

************************************************************************

En la casa...

__Grace hija, hoy llegaré tarde. Me tocó doble turno y sabes que no viene mal un poco de dinero extra.

__Mamá, yo estoy trabajando, no hace falta que te mates tantas horas. —le escribió

__Si mi amor pero ese dinero es tuyo, para tus cosas. Para que salgas y te diviertas. A ver, ¿cuándo fue la última vez que saliste?

__Ves ya ni te acuerdas. La última vez que lo hiciste fue cuando te quedaste con esa amiga tuya Tere.

"Ja, Tere, la que nunca llegó a conocer. Cosas de la vida"

__Por favor mi amor, prométeme que vas a empezar a vivir un poco más tu vida. Eres joven, bonita y quiero verte feliz.

Mi mamá sí que sabía decir palabras bonitas.

__Ah, recuerda cerrar las puertas y no abrirle a nadie.

__Si mamá.

************************************************************************

En la universidad....

__Hola amiga. ¿Lista para el exámen?—preguntó Danna

__Eso creo.—contestó ella

__Yo estoy que muero de nervios.

Hice señas a mi amiga para que entráramos. Al mal paso darle prisas.

ttps://h9







Susurros del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora