--Necesito hablar contigo Grace.
Pasé mi cuaderno de anotaciones, el mismo que había utilizado Danna. Observa las notas anteriores pero no hace ninguna expresión.
--Mi hermano te ama.--comienza a escribir. Miro atenta lo que escribe.
--Él está dolido con la situación y ahora no quiere entrar en razón.
Tomo mi cuaderno y escribo--¿Qué es lo que ha pasado.?--pregunto por qué sigo sin entender.
--Ya sabemos todo lo que sucede. El no quería que hablara contigo. Ni si quiera sabe que estoy aquí. No sé como reaccionaría la próxima vez que te vea.
--No entiendo nada. --volví a escribir
--Si lo haces Grace. Se te quedaron los análisis en el laboratorio.
¿Análisis?--leí. Los únicos análisis que tenía recientemente eran los de la prueba auditiva.--pensé
--Eso lo tiene destrozado como entenderás. No debiste ocultarle.
Nunca pensé que el hacerse esa prueba fuera motivo para que Sebastián se molestara. Además nadie lo sabía, sólo ella.
--Debes darle tiempo para sanar sus heridas. Por ahora no lo busques ni intentes hablar con él. Está resentido y puede decirte o ser desagradable contigo.
Todavía seguía sin entender por que Sebastián quería terminar la relación por una simple prueba de audición.
--Él no irá por unos días al laboratorio. Espero que cuando regrese se haya recuperado de este golpe y puedan ser amigos.
Sebastián había enviado a su hermana a terminar la relación con ella. No lo podía creer que fuera tan cobarde y con una excusa tan estúpida.
--Lo lamento tanto. --escribe ella y sé que sus ojos están llenos de lágrimas. Al menos a ella si le importaba mí dolor.
--Ahora tengo que irme, él está sólo y necesita de mí. --vuelve a escribir.
--Cuídate mucho y cuida de él.--dice cuando va de salida por la puerta pero no la pude entender.
Me quedé mirando la puerta por donde Gabriela había salido. Con ella se iban mis sueños de amor, se iba Sebastián y mis deseos de vivir.
En esos momentos entra un mensaje de mi amiga Danna, quiere saber qué ha pasado con Sebastián. Decido ignorar el mensaje y apago mi mensajero. Todavía no puedo creer como se terminó nuestra relación. El ha sido un cobarde. Es increíble que me haya dejado sólo por una prueba de audición. El me conoció así, sorda y muda, ¿porqué le destrozaba saber los resultados? Él sabía desde un principio mi condición. Claro, ahora entendía, no fui una chica fácil de llevar a la cama. Quizás eso lo tenía molesto. Hubiera quedado como una estúpida sido si aquel día en el hotel hubiéramos terminado en la cama.
Tomé un baño, cepillé mis dientes y me fui a la cama. Mí mamá no había llegado, mañana sería otro día y tendría que contarle. Me metí bajo las mantas a pasar éste dolor tan profundo aquí en el pecho. Nunca pensé que enamorarse sería para sufrir de esta manera. Finalmente el sueño me venció.
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Susurros del corazón
RomanceSebastián Valenzuela, a punto de cumplir sus 24 años. Tiene dos cosas importantes en su vida; su hermana Gabriela y su trabajo como biólogo en un laboratorio de una farmacéutica de prestigio. Puede tener la mujer que quiera, es guapo y a pesar de q...