¿Celos?

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Tan pronto dejé a Grace a las puertas de su casa llamé a Teresa ordenando no tocar la ropa que llevaba puesta durante la noche. Como siempre Tere no preguntó ni comentó nada. Esa mujer era de confianza y no me alcanzaría los días para agradecerle lo mucho que hacía por mí.

En su apartamento...

__Alguien te llamó. —dijo Tere

__ ¿Quién? ¿Te dejó algo dicho?

__Una muchacha e insistía en hablar con usted.

__Esta bien, volverá llamar si es importante.

__Por cierto Tere, no puedo reponerle la ropa de su hija. Pagaré por ella.—comenzó a sacar su billetera cuando Tere puso sus manos y le dijo, —No tiene que pagarme nada, suficiente me paga con este trabajo.

__Gracias Tere no sabría que hacer sin usted.

Fue entonces directo a su dormitorio dónde yacía tendida en la cama la ropa que llevó puesta esa chica. La tomó entre sus manos acercándola a su nariz aspirando su aroma. Ay señorita Sullivan, ¿qué me estará haciendo?

Día lunes....

Esperaba verla entrar por esa puerta como siempre pero eso nunca ocurrió. ¿Dónde se habría metido?  Si tenía el propósito de molestarme, lo estaba consiguiendo.

Nada pasó ese día. La clase estuvo aburridísima. Personalmente la hice así. Me pasé la hora encolerizado con todos. Como quería que Clark regresara y pronto. Sabía que Clark se retiraría en dos meses. Él había decidido dedicarse más a su empresa y la familia.

Cuando andaba estresado llamaba a Elena, ella nunca fallaba a mis llamadas. Trataría de olvidar lo ocurrido, de todas formas no la volvería a ver después de mañana.

Día Martes...

No niego que me cargo un humor de mil demonios pero ya es algo que está en mí y debo empezar a controlarme. Como siempre todos entraron al salón murmurando y otros gritando. Deseos no me faltaban de mandarlos a todos al demonio. Muchos de ellos tenían unos poco menos años que yo. Ahora entró ella al salón,  parecía tranquila, ¿acaso no se excusaría por la ausencia de ayer?

Todos comenzaron a dejar sus trabajos encima del escritorio. Sé que ella está parada frente a mi pero la ignoro. Está tratando de decir algo pero no me importa. Continué apuntado cosas en el cuaderno sin relevancia. No le dejé opción que pasarme su mensajero.

__Es que no piensa contestarme. –escribió

Al instante sonó en mis manos su móvil con un mensaje.

"Hola preciosa, ¿Cuándo repetimos lo del otro día? Tuyo, Nick :-)

__Es usted muy rápida para conseguir amigos—dije pasándole su mensajero

__Ahora si no le importa, siéntese, estoy ocupado. —Mañana regresará el Profesor Clark, enviaré su nota con él. 

Ahora se dirigió al grupo. —Fue un placer compartir con ustedes estos breves días. Su nota sera enviada con el profesor Clark. Ahora si me disculpan, se terminó la clase. Salgan en silencio.

Así se acabó mi trabajo temporero en este lugar. Lo más que extrañaría sin duda sería que ya no la volvería a ver. Mejor.

hĴc







Susurros del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora