Nueva Enemiga

405 33 0
                                    


Seguramente cuando mi hermana Gabriela se enterara de este apresurado compromiso pondría el grito en el cielo y me gritaría a la cara lo poco romántico que soy. Ahora lo difícil estaba ahí. ¿Cómo trabajar juntos? ¿Cómo sería nuestra relación a partir de ahora? ¿Novia? No, nunca había tenido una. Tendría que acostumbrarme a mi nuevo estatus. Quería ser para ella lo que necesitaba pero no sabía si podría cumplirle. Como novio oficial de la Señorita Sullivan, ¿Que correspondía ahora? ¿Buscarla en las mañanas para llevarla a la universidad o al trabajo? ¿Citas románticas? Carajos que difícil se me estaba haciendo reorganizar mi vida e incluir a Grace en ella. 

Llegó a su pequeño apartamento donde Teresa se encontraba terminando las labores del día.

—Señorito Sebastián. Qué extraño verle tan temprano por acá —le abrazó brevemente. Era una costumbre de Teresa abrazarle cada vez que llegaba.

—Hola, Teresa —saludó el con una sonrisa.

__ ¿Desde cuándo no llegaba usted temprano a la casa?

__No recuerdo Teresa. —dijo con pesar. —Ahora si me disculpa me voy a descansar un rato.

__ ¿Pasa algo?

__No... --frunció el ceño – no pasa nada.

Se duchó y fue directo a la cama cuando entró un mensaje a su móvil.

-Hola. – era un mensaje de su novia, Grace.

-Hola, cariño.—se sentía bien llamarla así.

- Sé que te fuiste temprano. ¿Estás bien?

- No precisamente, me duele un poco la cabeza, ahora me voy a acostar y ¿tú cómo estás?

- Mejor al hablar contigo.- ¿Quién está contigo? – preguntó ella 

- Nadie, estoy solo en mi habitación, ¿por qué preguntas? – ¿estaría celosa?

- Por nada. Yo estoy viendo la tele. Estoy esperando a mi madre.—mensajeó

Sebastián tardó tanto en responder que por un momento Grace pensó que se había quedado dormido.

- ¿Sebastián?

- Si aquí estoy, disculpa.

- Me gustaría mucho conocer a tu familia.—escribió

- No te preocupes por eso que pronto los conocerás. Aunque debo advertirte que tengo dos mamás, ¿suena raro, no?

-Entonces tienes amor por ración doble.

- Aja, algo así.—contestó cortante aunque ella no lo sabría.

************************************

Al otro dia en la farmacéutica...

--Esos dos están loquitos uno por el otro—comentó Helen.

--¿De quiénes hablas? –pregunta con curiosidad Whitney.

--De quien más tonta.—dice resoplando

-- Ilumíname porque no te entiendo.—dice exasperada.

-- Tanta folladera te tiene el cerebro sin neuronas querida.—contestó irónica.

-- Ya basta, no voy a permitir que me sigas insultando. ¿De quién demonios hablas?

-- De la Srta. Sullivan y Andrés.

La noticia impactó a Whitney. Su rostro pálido la delató.

-- No puede ser. Esa mosquita muerta apuntó más alto. Ella es la novia de Nicholas el hijo de dueño de todo esto.—dijo con desprecio.

-- ¡Estás loca mujer! Ellos son mejores amigos. ¿Piensas que todo lo amigos tienen que follar para ser amigos?

Whitney le regaló una mirada envenenada.

-- Sabes que te equivocas.— Andrés nunca se fijaría en una mujer así.—dijo con desprecio.

-- Una mujer así...-- ¿Así como?

-- Así. Mírala.

-- Pues yo veo una muchacha amable, bonita y recatada, ¿acaso piensas que por abrírtele de piernas Andrés, te iba a proponer matrimonio? Sí que estás loca. Y ya se acabó esta conversación. Acepta que perdiste – dijo Helen alejándose con la pila de documentos hacia su oficina.

"No Andrés, a mí no me vas a ver la cara y dejarme botada por esa estúpida. Ya veremos cómo te hago abrir los ojos". !Tu eres mío, eso lo juro!

*********************************

Grace ...

Cuando iba de salida de su trabajo, entró un momento al baño. Para su mala suerte se encontró con Whitney mirándose al espejo. Esa mujer la ponía nerviosa. Al parecer solamente estaban ellas solas. La rubia la miró de arriba abajo sin disimulo alguno y le sonrió.

- Querida me gustaría saber ¿cómo le hiciste para atrapar Andrés,  ¿acaso te embarazaste? - le miró el vientre con descaro.

Grace no entendió de lo que hablaba esta mujer. Verdaderamente no podía escuchar nada de nada. La situación ya había empeorado con su aparato. La rubia no le dio tiempo a decir nada. Parecía que desconociera que ella era sordo muda. Entonces Whitney comenzó hablar de nuevo.

- Andrés es un amante apasionado, ¿sabes? Sus besos son como fuego por la piel y sus caricias te vuelven loca. No importa que este contigo pronto se aburrirá de ti.- pasó sus manos por su cuerpo voluptuoso-¿acaso crees que se quedará contigo?—decía desafiante.

Grace no podía entender que decía esta mujer.

--Pssss, ahora recuerdo que eres una retrasada, digo sorda, no sé ni para que te hablo. Se miró una vez más en el espejo con malicia y salió de allí, dejando a Grace desconcertada.



Susurros del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora