Takano Masamune un chico frío y distante, al cual el 70% de personas temen, y el otro 30% cae rendido ente el debido a su aspecto físico, detesta por completo la compañía, es todo un cascarrabias adicto a la soledad que no es capaz de mantener relaciones cercanas con quienes lo rodean, todo eso en conjunto ha creado una clase de barrera innalcanzable para cualquiera que intente acercarsele, a eso se le añaden también unos rumores no tan falsos...
Uno de esos rumores consta en que es el legitimo heredero de una gran empresa la cual es dirigida por seres despiadados y calculadores, otro de ellos es que su familia tiene pactos con seres infames y por eso logran tener éxito en todos sus negocios, tal vez hay cierta razón en eso... Aunque se denominaba como monstruo su madre siempre le refutaba diciéndole que eran los seres más refinados y que merecían el mayor respeto.
Día y noche se lamentaba de haber nacido aun más sabiendo que no puede cambiar lo que es...Se sentía miserable al despertar y darse cuenta que tenía la necesidad de lastimar a otros por su bien, le hubiera gustado tener un destino diferente en el cual no fuera ese ser maldito...Un vampiro...
Takano
-Masamune baja a desayunar se te hace tarde-. Escuché a mi madre llamándome desde la cocina.
Bajé las escaleras con el ánimo por el piso como a menudo suelo tener y me senté al lado de mi hermano Haitani el cual no hay día en el que no me mire con desprecio o suelte uno que otro comentario sarcástico para tratar de sacarme de mis casillas, todo debido al rencor que creció en el gracias a que su antigua novia se enamoró de mi y se me insinuó más de una vez, en fin, no es como si me importara su existencia, ni siquiera aprecio la mía...
Cuando terminé mi desayuno cogí el bolso y me dirigí a la escuela, a medida que iba llegando escuchaba a mis "Compañeros" Susurrar sobre mi, aunque ya me he acostumbrado sigue siendo tedioso...
-¿Cuando van a parar?-.Susurré mientras entraba a la escuela.
Como quiero tratar de ser normal y mezclarme con la gente, prácticamente le rogué a mis padres que me inscribieran en una escuela pública todos los años para poder distraerme, así pasar el tiempo ocupado y tener excusa para no estar en casa...
Entré al salón y enseguida todas las miradas se centraron en mi, yo sólo me preocupe por encontrar mi puesto, acomodar mis cosas en el y sentarme...
-T.Takano-kun buenos días- Dirigí mi mirada a una chica con cabello negro la cual me miraba nerviosa.
-Hola- Volví a poner mi vista en la ventana.
Después de unos minutos llegó el profesor acompañado con un chico castaño.
-Buenos días, él va a acompañarnos desde hoy- Dijo refiriéndose al chico.
-Buenos días, mi nombre es Onodera Ritsu, espero que nos llevemos bien-. En cuestión de segundos se escucharon suspiros por parte de las chicas.
-Onodera-kun siéntate frente a Takano, es el único puesto vacío- Habló el sujeto canoso tomando uno de sus libros de enseñanza. -Apresúrate, debo comenzar la clase- Vociferó sentándose en su escritorio.
Me quede mirando fijamente sus ojos verde esmeralda mientras se acercaba a su puesto, antes de que el se sentara nuestras miradas se cruzaron haciendo que el castaño se sonrojara levemente, no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa... Esperen, ¿Sonreí?...
Al comenzar la clase en vez de seguir mirando por la ventana como de costumbre mis ojos se posaron en la nuca del menor, por más que luchara por apartar mi vista no me fue posible...¿Que me esta pasando?.
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Chico Solitario
FanfictionTakanoxOnodera Fanfic chicoxchico No apto para homófobos El resto disfruten (Amo esta pareja)