Chico Solitario

Parte 7

Takano

Aunque trate de olvidar lo que acaba de pasar no puedo borrar el sabor de esos labios, quiero volver a probarlo pero esta vez como se debe, explorando cada rincón de su... ¡Ya! Tengo que calmarme ¿Que demonios estoy pensando?!, no voy a lastimarlo haciendo una cosa como esa.

Llegué a casa y me dirigí a mi habitación, no quiero ver a nadie, este asunto de Onodera me tiene un poco confundido, simplemente no puedo sacarlo de mis pensamientos.

Para mi mala suerte tengo que pasar por la habitación de Haitani para llegar a la mía.

-Oye "hermano", Toma un poco- Me dijo al verme pasar, vi como estaba dejando sin vida a una chica mientras ella cada vez se volvía más pálida de lo que era.

-No gracias, no quiero sobras de alguien tan despreciable como tu-

-No te estoy preguntando - Vi como agarraba a la chica del cabello y la arrastraba hacia mi, pude sentir la esencia de la sangre, pero...No siento nada.

- Para de jugar no quiero nada que ver contigo me das asco- Alcancé a decir antes de sentir como su puño impactaba mi cara.

-Vaya, que grosero te has vuelto hermano, recuerdo cuando éramos pequeños y siempre compartíamos todo eras tan lindo conmigo- Agarró el cuello de mi camisa.

-Pero ahora te has vuelto tan amargado y aburrido, ¿A caso algo te perturbó?- Sonrió de medio lado.

-No te importa, deja de molestar y apártate- Al escuchar eso su sonrisa se agrandó.

-¿No has podido olvidarlo, cierto?- Rió un poco tras decir eso.

-Cállate eres un hijo de...- Me abalancé sobre el y empecé a golpearlo con todas mis fuerzas tratando de aminorar mi odio, cuando reaccioné me di cuenta que estaba encima de Haitani, el piso tenía manchas de sangre y mi madre estaba gritando me desesperadamente para que dejara de golpearlo.

¿Cómo pude perder mi cordura así?, Salí de la habitación y me encerré en la mía.

Onodera

Después de lo que pasó ese día perdí la noción del tiempo y cuando me di cuenta ya era sábado.

-Ritsu te buscan- Escuche a mi mamá gritar desde la entrada.

-Ya bajo- Terminé de arreglarme y salí de mi habitación directo a la puerta principal

De acuerdo, sólo daré un pequeño paseo con él y volveré a casa.

-Hola Onodera un gusto volverte a ver- Sonrío y cómo ya se le hizo costumbre besó mi mano.

-Hola- Aparté mi mano.

-¿A dónde quieres ir?-

-Cualquier lugar estaría bien- Sonreí despreocupado.

-¿Seguro?- Sonrió con un poco de satisfacción.

-¿Si ?- Am, la expresión que acaba de me preocupa bastante.

-Ven un momento- Tomó mi mano y ahora nos dirigimos a un callejón, ¿Eh?

De un momento para otro me acorraló contra la pared, esta escena me recuerda lo que paso con Takano, pero se siente totalmente diferente...

-Onodera- Vi como iba acercando poco a poco a mis labios.

-No espera-. Lo último que recuerdo fueron sus labios contra los míos.