Parte 24

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Takano

-Lo siento mucho, pero el ya está saliendo conmigo, así que ahórrate tus proposiciones-

-¡¿DESDE CUÁNDO?!... Onodera ¡Yo te lo pedí primero! ¿Cómo pudiste pasar por alto mi declaración?- Dijo agarrando al castaño por el cuello de su camisa.

-Oye, Cálmate, y suéltalo de una vez-

-No quiero- Haló del cuello y lo besó. Ver eso hizo que mi cuerpo se estremeciera de ira.

Tomé el brazo de Onodera y tiré para alejarlo, para después golpear a ese tipo con todas mis fuerzas.

-No te atrevas a tocarlo-

-Onodera no te pertenece, así que no puedes decidir si puedo tocarlo o no- Sonrió cínicamente mientras acariciaba lentamente el cabello del ojiesmeralda. - Deberías reconsiderar tu decisión y salir conmigo-

-...-

-No gracias así estamos bien- Dije antes de tomar la mano de Onodera e irnos del lugar directo a su casa-

...

-¿Que fue todo eso?- Dejó salir apenas entramos a su habitación.

Lo empujé contra la pared y comencé a besarlo desesperadamente, con la idea de borrar los roces de Haitani.

-Mmh... Takano- Jadeó entre mis labios mientras trataba de alejarme. -¿Que hace?... Pare-

-Te quiero- Al decir eso el dejó de empujarme.

-No diga cosas como esa-

-¿Por qué si es cierto?-

-Porque- Acaricié su mejilla y lo volví a besar, esta vez con calma y gentileza, mientras lo recostaba lentamente en la cama.

-¿Eh?-

-Si no quieres, solo dímelo...No quiero volver a hacer algo que no quieras-

-...- Como no escuché su respuesta, procedí a seguir con mi acto.

-No le he dicho que si-

-Pero tampoco has dicho que no-

-...-

-¿Quieres que me detenga?- Volteó su cara y frunció el ceño completamente sonrojado.

Esa reacción me hizo sonreír, enseguida continué.

Me deshice de su camisa, empecé a darle pequeños roces a sus pezones y lentamente bajé su pantalón acompañado de su ropa interior.

-Takano- Al escuchar su voz ronca y entrecortada miré su entrepierna y noté que ya estaba empezando a reaccionar, ver eso me hizo pasar saliva en seco y que mi sangre hirviera de deseo.

-Tomaré esto como un acepto...- Me acerqué y lo besé, metí mi lengua en su boca y comencé a moverla desenfrenadamente.

-Mmh- Tomé su miembro e inicié con el va y ven.

-Es una suerte que tu madre no esté en estos momentos- Susurré en su oído y luego lo lamí robandole un jadeo ahogado al castaño.

-Ah.. No diga...Aaah- Su expresión es tan excitante... No, espera, Tranquilízate, ¿Quieres lastimarlo de nuevo?.

-Ah... N.no- Tomó la mano que estaba estimulando su miembro y la apretó, después cerró sus ojos y echó su cabeza para atrás, eso me dio a entender que quería que lo hiciera más rápido, y obedecí sin pensarlo dos veces.

-Má...Ngh...Ahhh- Fue lo último que dijo antes de correrse en mi mano y su abdomen.

-Jeje, eso fue rápido-

-Idiota- Balbuceó mientras mordía su labio inferior... A, rayos estoy llegando a mi límite...

-T.Takano...- Miró fijamente mis ojos para después ladear su cabeza dejando al descubierto su cuello.

En ese momento mi mente se nublo completamente y me lancé a deleitarme con su esencia, pero antes de clavar mis colmillos, reaccioné y me alejé rápidamente de el.

-¿Takano-san?- ...

-Lo siento- Que idiota...

Después de eso se creó un silencio incómodo.

-T.Takano-san...-

¿Eh...Que está...?

-Por hoy... No se contenga-

-¿Que?- ...¿Es una broma cierto?...

-H.hoy puede h.hacer lo que quiera- *Latido* Ah mierda y yo que estaba haciendo todo lo posible para no perder el control...

Amo el sabor de su sangre, pero no debo exagerar, tal vez sólo otro poco. Pensé mientras lamia su cuello y clavaba mis colmillos.

Al alejarme de su clavícula lami mi labio inferior y me dediqué a observar al castaño.

-¿Takano?-

-Dijiste que podía hacer lo que quisiera... Quiero que tu sigas-

-¡¿EH?!-

-Eso es lo que quiero-

-...- Se quedó en silencio por unos instantes, después se acercó y empezó a desabrochar mi camisa, mientras besaba mi pecho ha viendo un recorrido, noté que sus manos temblaban un poco.

-...Oye, si no quieres hacerlo, no tienes porque obligarte-

-No es eso, es que tengo...Nunca había hecho esto-

-No te fuerces...-

-...N.No lo estoy haciendo- Dijo antes de meter su mano en mis pantalones.

-Ngh...- ¿Pero qué?...

Empezó a moverla cada vez más rápido haciendo que mi cuerpo se tensara. ¿Podré aguantar?

Tímidamente se acercó a mis labios y los besó.

-Onodera, ya es suficiente- Tomé su mano alejándola de mi entrepierna.

-No- Se agachó y metió mi miembro en su boca. *Latido*

-Waa- Espera, espera... Estoy perdiendo mi juicio, está ganando que me tire encima de el y lo tome por completo. -O.Onodera, para-

El castaño no obedeció, lo único que hizo fue mirarme a los ojos y seguir con su acto.

No aguanté más y me lancé, me deshice de su ropa. Mi mente está borrosa y llena de deseo.

...

-Takano...Y.ya no más, p.por favor-

No escucho nada, sólo quiero satisfacer este deseo desbordante de hacerlo mío cuantas veces quiera.

-S...S.Saga...- *Latido*

-¿Eh?...-


















Chico SolitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora