Chico Solitario

Parte 30

Clan Oda parte 3

Takano

-Ya déjalo-

-Eres un médico brujo, algo se te ocurrirá... Nowaki, por favor, no quiero perderlo-

-Takano- Tomó mis hombros haciéndome reaccionar. -No hay nada que se pueda hacer...Está muerto y eso es algo que no puedo revertir- Al escuchar eso no pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas. -Lo siento mucho- Salió del lugar dejándome solo con el cuerpo de Oda en mis brazos.

-¿Por qué?-

Omnisciente

-¡¿Que han matado a quien?!- Golpeó su escritorio y se levantó.

-A su hijo señor-

-... ¿Quien lo hizo?-

-El je...-

-Un vampiro- Interrumpió Yamasaki entrando a la oficina. -Fue el mismo que el joven Ritsu no consiguió matar hace tiempo-

-Ese maldito, y ¿Cómo ocurrió?-

-...Pues... Cuando iba a ejecutar a ese desgraciado el joven Oda... Fue tomado como rehén, intenté llegar a un acuerdo con ese tipo, pero...Lo siento mucho señor- Dijo fingiendo dolor y a la vez orgulloso por haber sonado convincente.

-...¿Algo más?-

-También se llevo el cuerpo-

-...Quiero que encuentren a ese vampiro y me lo traigan aquí...Lo quiero matar con mis propias manos-

-Si señor- Dijeron los dos subordinados al mismo tiempo antes de salir.

-Oye tu- Yamasaki agarró la camisa de su compañero. -Ni una sola palabra de lo que en verdad ocurrió, ¿Entendiste?-

-¿Cómo eres capaz de mentir sobre eso? Peor aun sabiendo que fuiste tu el que realmente lo mató-

-Haciéndolo, es fácil- Sonrió de medio lado.-Oye, cuando me asciendan y sea el dueño de todo esto, si quieres ser mi secretario me avisas, no dudaré en aceptarte como tal, ¿Que dices? Por los viejos tiempos.- Soltó su agarre.

-Maldito, por nada aceptaría algo como eso-

-Bien...Si el señor Oda me pregunta la verdad del asuntito de su hijo, ya se a quien matar a cambio- Avanzó unos pasos. -Ah, y le contaré tu pequeño secreto, ¿No te molestaría el que lo hiciera, cierto Makoto? Aunque no se como reaccionaría el al enterarse que su recogido no es lo que dice ser- Bufó antes de finalmente irse.

¿Cómo puede decir algo como eso con una sonrisa tan despreocupada?...Su recogido dice... Pensó en pequeño azabache.

Flashback

-Makoto, ¿Cuándo vas a terminar de hacer lo que te pedí hace horas?- Gritó con evidente fastidio la castaña que había sido su dueña desde que ella decidió no matarlo para experimentar con el.

-Lo siento, pero eso no es algo que pueda apresurarme a hacer, me es un poco difícil ya que no tengo las mismas habilidades de mi señora ama-

-No me importa, quiero que termines eso en este momento, necesito verme con mi futuro esposo y no quiero perder el tiempo haciendo ya sabes que- Escuchar esa aterradora amenaza por parte de quien podía hacer con el lo que se le viniera en gana, hizo que su sangre se helara por el miedo y empezó a presionarse a si mismo para lograr su objetivo.

Dos, cinco minutos pasaron y el pelinegro no conseguía hacer su mandado, lo cual hizo que empezara a sudar frío por su nerviosismo, de repente la puerta del lugar se abrió de par en par dejando ver la intimidante silueta.

-S.señorita Ann, l.lo lamento yo no pude...-

-Descuida Makoto, te volveré a enseñar-

...

-Espero que mis enseñanzas no sean en vano querido, no quiero volver a pasar por esto- Besó las mejillas de su medio inconsciente sirviente antes de irse.

¿Escapar?...¿Por que no? Ya nada podía ser peor que eso, ya había aguantado suficiente, además, su querida propietaria no volvería hasta dentro de dos días ¿Que mejor oportunidad que esa?

...

Después de escalar ese gran muro con la poca fuerza que tenia, se dejó caer al piso, por fin era libre de los caprichos de aquella dama la cual había experimentado con el la mayor parte de su vida y gracias a eso una mitad de el ya no era normal, en otras palabras, ya no era un humano del todo.

-Oye tu, ¿De dónde vienes? ¿Cómo te atreves a venir a esta lugar, acaso quieres morir?- Apuntó con el arma al pequeño intruso.

-Espere señor, si fuera un vampiro las alarmas su hubieran activado-

-Si, eso es cierto...- Dejó de apuntar.

-Está malherido, oye ¿Cómo te llamas?-

-M.Makoto Kazumi- Susurró antes de desmayarse.

-Llevemoslo al centro- Alcanzó a escuchar, luego perdió completamente su conciencia.

Fin del Flashback

Actualmente...

-Señor ¿Está seguro de que ese es...?-

-Por supuesto, jamás confundiría a mi propio hijo-

-¿Que dice? Pero si murió hace siglos-

-Si, lo se, técnicamente no es mi hijo, pero tiene sangre Oda y su parecido a el es indescriptible-Sonrió emocionado. -Bien, eso significa que Makoto tuvo la razón todo este tiempo-

-¿Makoto ya sabía eso?-

-¿Increíble cierto?-

A 30 kilómetros del lugar, se encontraba un sonriente pelinegro el cual se hace pasar por un estudiante para fingir ser amigo del castaño ojiesmeralda y vigilarlo de cerca...

Jeje, como cuando sacas un poco de tiempo para actualizar... Gracias por leer y esperar pacientemente...