Chico Solitario

Parte 5

Takano

Suspiré aliviado al escuchar el timbre indicando que las clases terminaban, me levante de mi asiento y salí del salón no sin antes mirar de reojo al castaño.

No puedo dejar de pensar en ese chico, por más que quiera no sale de mi mente.

-Takano-san ¿Podrías venir un momento?- Escuché a la misma chica de cabello negro que me saludo en la mañana.

-Lo siento pero no tengo tiempo, debo llegar rápido a mi casa- Dije mientras veía como se acercaba a mi con sus amigas.

-No tardaré... T.tengo algo que decirte- No quiero escucharla, por su actitud se que es lo que me va a decir
-Takano-san m.me gustas mucho- Al decir eso miró al piso con sus mejillas sonrojadas esperando nerviosa su respuesta.

Cuando me dispuse a rechazarla levante la mirada y a unos pocos metros pude ver al castaño hablando de nuevo con Haitani, sentí como el enojo empezaba a consumir me lentamente y las ganas de separarlos me estaban ganando.

-Takano, ¿Pasa algo?- Preguntó la chica un poco confundida al ver mi cara de enojo.

-Nada, lo siento no te puedo corresponder- Dije antes de dirigirme al lugar donde estaba Onodera.

Onodera

Cuando escuché el último timbre me sentí aliviado por fin quitaría la mirada de Takano de mi, bueno al menos por el resto del día.

-Vamos Ricchan- Kisa tomó mi brazo y salimos de la escuela rápidamente.

-Wa Kisa, ¿Por que la prisa?- Dije un poco agitado por lo de recién.

-¿En donde está?, Rayos no alcancé, ¿Por que tiene que salir más temprano?- Estaba confundido con esta situación ¿A quien estaba buscado tan desesperadamente?.

-Em Kisa ¿Que sucede?- Lo miré extrañado.

-¿Eh?, no, no pasa nada Ricchan Jeje, es sólo que...Ahí esta... Am, Ricchan lo siento, nos vemos mañana- Dijo antes de salir corriendo, no entiendo nada de lo que esta pasando.

-Onodera- Vi como el chico pelirrojo de hace rato se acercaba a mi.

-Haitani, ¿Cómo está?-.Tomó mi mano y la volvió a besar.

-Mejor ahora que te veo- Sonrió al ver mi cara avergonzada, lentamente zafé mi mano de su agarre.

-¿Sería descortés de mi parte preguntar si te puedo acompañar a casa?- Dijo sonriendo de medio lado.

-Em, no, no tiene que hacerlo-. Sonreí un poco nervioso, sería incomodo pasar mucho tiempo con el, pero también sería grosero de mi parte rechazar su oferta.-De acuerdo pero...-

-Yo también voy- Vi como Takano se acercaba a nosotros con mala cara.

-¿Eh?, Takano no tiene que ir-. Ésto es malo, ahora si que empeoraron las cosas.

-Entonces, vamos Onodera-kun- dijo Haitani mientras rodeaba mi hombro con su brazo.

-Claro- El pelirojo no me soltó en ningún momento, cosa que me ponía totalmente incómodo, sin mencionar que sentí la mirada de Takano sobre mi todo el camino, lo peor es que era una mirada muy pesada.

...

-Em, aquí es- Dije cuando llegamos a mi casa.

-Linda casa- Sonrió tras escuchar mis palabras. -Onodera es una lástima que no hubiéramos tenido un tiempo a solas.- Dijo acariciando mi mejilla, las cosas con este tipo no se pueden poner mas raras.

-Lo siento-.Sentí la obligación de disculparme.

-Descuida- Volvió a sonreír. -A cambio ten una cita conmigo el sábado- ¿Eh?