Chico Solitario

Parte 6

Onodera

-¿Eh?, ¿Escuché bien, que tenga una cita con el?, como saldré de esta?

-Pero...-

-Onodera, no aceptaré un no por respuesta- Dijo tomando mi barbilla para que lo mirara a los ojos.- ¿Que dices?- Su mirada me intimida un poco, creo que en vez de invitarme me esta ordenando que vaya con el... Bueno, sólo iré por un rato.

-Está bien-. Dije rindiendome ante su insistencia. -Wa!!- Me sobresalté al escuchar el fuerte golpe que Takano le dio al muro.

-¿Que ocurre?- Lo miré un poco enfadado y me di cuenta  que el tenía una mirada de indignación, creo que debo entrar rápido a casa.

-Adiós nos vemos mañana.- Volvió a besar mi mano, y empezó a alejarse,  creo que si voy a seguir hablando con el me tengo que acostumbrar a que haga eso. -A, Onodera, espero con ansias el sábado- Dijo sonriendo mientras se alejaba.

Cuando finalmente se fue lancé un largo suspiro...Por fin puedo relajarme, me dispuse a abrir la puerta cuando me di cuenta de que Takano no se había ido.

-Takano ¿Pasa algo?- Me pareció un poco extraño que siguiera mirándome sin decir nada.

- ¿En verdad vas a salir con el?- ¿Eh?.

-Si, pero...- No pude terminar de hablar, ya que el mayor me empujó contra la pared y me acorraló con sus brazos. -Takano, ¿Que hace?, Déjeme ir- Traté de alejarlo pero cuando lo empujaba no lograba apartarlo.

-No hasta que me asegures que no irás a ningún sitio con el-

-¿Eh, y por que tengo que hacer eso?-

-Sólo hazlo- ...Me confunde, ¿Por qué tiene esa mirada de preocupación?.

-...No quiero que pase algo innecesario...-

-Pues no, si voy o no a algún lugar con el, no le incumbe, no se meta en mis asuntos.-

-¿Ah, no?- Se acercó más a mi. *Latido* ¿Eh?

Sentí que mi corazón se estremeció y que mis mejillas empezaban a arder.

-No y ya déjeme ir-

-¿Y por que tengo que hacer eso?- Dibujó una sonrisa sarcástica en su rostro.

-No bromee conmigo-

-¿Por qué no?, Tus reacciones son interesantes.- Dijo mientras rozaba mi labio inferior con su pulgar haciendo que mi sonrojo aumentara.

-¿Takano?- Miré sus ojos e instantáneamente me perdí en ellos, cuando volví a la realidad tenía mis labios aprisionados con los suyos.*Latido*.

¿Por qué, por qué está haciendo esto?, yo no puedo dejar que siga haciendo esto, no puedo dejarme llevar... Tengo que...

Aterrizar, no se como pero pude escapar de el, rápidamente abrí la puerta y entre a mi casa.

Takano

Al escuchar que Onodera aceptó salir con Haitani sentí como mi sangre hervía y sin pensarlo pateé el muro haciendo que el castaño se sobresaltara.

-Wa ¿Que ocurre?- Dijo con un tono de molestia.

-Adiós nos vemos mañana.-Vi como Haitani volvía a poner sus repulsivos labios en la mano del castaño.

-A, Onodera, espero con ansias el sábado- Mientras se alejaba me miró y sonrió de medio lado como si me estuviera restregando su "Victoria".

Aunque sea parte de mi familia lo desprecio tanto.

-Takano ¿Pasa algo?- habló el castaño sacándole de mis pensamientos.

-¿En verdad vas a salir con el?-

-Si, pero...- Sin darme cuenta había aprisionado a Onodera.

-No hasta que me asegures que no irás a ningún sitio con el-

-¿Eh, y por que tengo que hacer eso?!-

-Sólo hazlo- No puedo permitir que esté a solas con el. -... No quiero que pase algo innecesario...-

-Pues no, si voy o no a algún lugar con el, no le incumbe, no se meta en mis asuntos-

-¿Ah, no?- Me le acerque más cortando la poca distancia que había entre nosotros.

-No y ya déjeme ir-

- ¿Y por que tengo que hacer eso? Aunque parezca extraño esta situación me esta divirtiendo un poco.

-No bromee conmigo- *Latido* No otra vez... Su aroma... A esta distancia puedo sentirlo perfectamente, me siento un poco mareado...

-¿Por qué no?, tus reacciones son interesantes.- Rocé su labio inferior con mi pulgar, ¿Por que son tan suaves? Noté que el estaba totalmente sonrojado.

-¿Takano?- *Latido* ¿Por que tiente este efecto en mi?, Me dejé llevar y lo besé, demonios ¿Como puede ser que los labios de este chico tengan tan agradable sabor?

De un momento para otro sentí como el se alejaba de mi agarre, salió corriendo y entró rápidamente a su casa.

Creo que fue para mejor que se haya ido... Si se hubiera quedado quien sabe lo que le habría hecho.

Suspiré un poco cansado mientras me alejaba del lugar para ir a mi casa.