Recupere como pude el ritmo normal de mi cuerpo, intentando mantener la poca compostura que me quedaba. Posicione bien mi cabello abriendo la puerta y chocando con alguien al salir, quien ahora se quejaba acariciándose el brazo.
—Dios Ashley ten más cuidado.—Quejo mi amiga, quien parecía haber venido a buscarme por mi tardanza.
—Perdona es que...—Intente decir, pero me calle antes de contarle lo que había pasado.
—¿Qué te pasa?.—Pregunto mirándome con extrañeza.
—Nada, estoy algo mareada. ¡Pero sigamos con la fiesta!
—Supuestamente ibas a traer bebida.—Recalco.
—Cierto.—Dije volviéndolo a abrir agarrando más bebida.
—¿Pero qué ha pasado aquí dentro?.—Asomo su cabeza viendo todo el líquido derramado y los cristales.
—Me he resbalado. Pero ya estoy bien, no me he cortado. Vamos bebamos y bailamos.
—Pero Ashley.—Menciono mi amiga mientras le agarraba de la mano sacándola arrastras.
Todavía seguía caliente, demasiado caliente por aquel momento vivido en la despensa. Recordando sus manos apretando mis glúteos de aquella forma tan necesitada y ansiada, besándome de esa manera tan provocativa y anhelada... Debía de enfriarme de alguna forma, o acabaría haciendo alguna tontería que no quería. Abrí aquella botella que recién apoye en la mesa, y empecé a llenar vasos pequeños de aquel líquido marrón que desprendía un olor algo fuerte.
—¡RONDA DE CHUPITOS!.—Grite, haciendo que varias personas se acercaran.
—¿Qué haces?.—Susurro sorprendida Bryana.
—Dejar de ser una niñata y divertirme.—Conteste.
Ofrecí vasos a la gente que se acercaba, manteniendo siempre uno para mí. Seguramente debía de no haber seguido bebiendo, pero...
—tres, dos, uno para adentro.—Hablo alguien mientras el resto lo hacíamos al mismo tiempo. ¡Mi garganta ardía como fuego!. Rellene de nuevo los vasos con alcohol, repitiendo la misma acción de nuevo con todas las personas que había a mi lado y que ni siquiera conocía. Bryana, bebía o hacia que bebía, pero mi cuerpo quería que parara, la cabeza me empezaba a no funcionar con claridad, haciéndome más lenta de mis reflejos.
Alce la mirada, viendo tan solo máscaras, creo que podía reconocer la de Derek, ya que fui yo quien se la compre. Y sabía que aun que estaría lleno de gente siempre sabré ver dónde está el, le seguí con la mirada, tenía su mirada posada de nuevo sobre mí, negando esta vez con su rostro. ¿Qué pasa ahora?. Empuje a varias personas hasta llegar a su par.
—¡Que narices te pasa a ti!.—Grite apuntándole con el dedo sobre su pecho.
—Deja de beber de una vez.—Me informo en tono serio.
—No necesito a nadie que me diga lo que tengo que hacer.
—Deja de armas este espectáculo.
—¿Espectáculo?.—Pregunte como pude.—¿Quieres ver un espectáculo? Lo tendrás.—Dije mientras me amarraba del brazo.—¡Suéltame!.—exclame haciendo un movimiento brusco consiguiendo que me soltara.
Camine a tambaleos, lo notaba. Y subí con ayuda de dos personas a la mesa de mi jardín. Empecé a moverme al son de la música o eso intentaba, veía a chicos y chicas mirarme y susurras cosas, me importaba una mierda. Busque a Derek, entre la pequeña multitud, tapándose con una mano el rostro y alejándose de ahí.
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Un sabor Agridulce ♀ +18
Romance¿Podre conseguir lo que mas deseo? ¿Tener a esa persona para mi? Conseguir que Derek sea el que realmente me necesite y busque... ese es mi objetivo. PROHIBIDA CUALQUIER COPIA O ADAPTACION SIN PERMISO. OBRA COMPLETAMENTE MIA Aviso; NO son hermanos d...