Capitulo XLIV

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Nos habíamos arreglado de la manera en la que el festival determinaba. Realmente no estaba segura de cómo me hacia sentir lo que acaba de pasar y de por qué no podía sentirme plenamente feliz.

El sexo había estado muy bien y lo había disfrutado, olvidándome absolutamente de todo por lo menos el tiempo que duro. Nathan era un gran chico en todos los sentidos, y me hacia sentirme la chica mas importante de este planeta.

La manera tan tierna de hacerlo, teniendo cuidado en no hacerme daño y sobre todo ansioso por hacerme disfrutar más que a el mismo, lo valoraba mucho. El maldito de Derek, no se preocupaba de cosas como estas, aunque puede ser que sea porque estaba claro que con el me voy a correr sí o sí.

Necesito olvidarme de todo esto. Ni siquiera puedo avanzar en ningún aspecto. Debía asumir de una vez por todas que Derek estaba con otra y que yo simplemente había sido un juego loco y disparatado. Puede que tan solo accediera por haber sido tan pesada con él, que la que realmente se lo tomo como algo mas que un juego tan solo fuera yo...

No podía arrepentirme de esta decisión, aunque sus malditas palabras retumbaran en mi como un clavo, no tenía que creérmelas para nada. Era toda una maldita mierda suya, parecía que sabía escoger los peores momentos para envenenarme la cabeza.

—Ash, la cena esta lista. —Comento Nath sacándome de mis pensamientos.

—Esto es todo un lujo, podría acostumbrarme al servicio de habitación.

—Lo que sea, por disfrutar esto al máximo contigo. —concluyo guiñándome un ojo.

Cogimos asiento en aquella mesa ridículamente pequeña que se encontraba tan cerca de la única ventana que daba al mar.

—No creas que la comida es muy lujosa, pero se lo que te gusta la pizza.

—Gracias Nath, por todo esto. Necesitaba escapar aun que solo fueran unos instantes.

—¿Estas bien?

—Muy bien.

—Te noto un poco distraída. Si es por lo de antes...

—Lo de antes ha sido perfecto Nath. —Afirme dejándole un corto beso en sus labios.

—Te iba a decir que lo más lujoso viene ahora. —Bromeo sacando una botella de champan de debajo. —Brindemos.

Una sensación mezclada con ganas de llorar y de explotar se mezclaban dentro de mí. Empezaba a ver la verdad de las cosas, de cómo eran en realidad... De que después de esto no podría hacerle eso a Nathan, no se merecía que alguien como yo le hiciera daño y menos con alguien que fuera Derek. Reaccione al instante, puede que esta fuera la señal que andaba buscando después de tanto tiempo.

—Me gustaría hacer el brindis. ¡Por un nuevo comienzo! —Finalice alzando la copa.

—Por nuestro comienzo. —Continuo Nath chocando la copa contra la mía.

—Disfrutemos del tiempo. —Sonreí.

—Pues a cenar se ha dicho, no quiero que te pierdas nada de nada.

Comenzamos a cenar la deliciosa pizza, que nos habían traído mientras reíamos y hablábamos de temas tan absurdos como ridículos. Mi teléfono hacia rato no paraba de vibrar, pero no quería que este momento lo estropeara absolutamente nada ni nadie. Y había decidido algo importante que esperaba no dar marcha atrás.

Nos terminamos de arreglar para poder ir directamente al escenario principal donde el asunto ya estaría rebosante de gente.

—Ash, de nuevo tu teléfono, no ha parado de sonar. Puede que tus padres quieran saber si estas bien.

Un sabor Agridulce ♀  +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora