Un sabor Agridulce ♀ +18

Capitulo XL

Yo sí que no me esperaba a ver visto eso y en esas circunstancias. Además de tan cerca sin tener si quiera ese tipo de confianza todavía. Podía notar la vergüenza que recorría cada musculo de su cuerpo.

—Yo, yo lo siento Ash. —Menciono taciturno.

—Tranquilo. —Dije apartando mi mirada de su amigo descubierto.

Agarro con bastante rapidez la toalla que estaba sobre las baldosas poniéndosela de nuevo, tapando de nuevo sus vergüenzas.

—Enserio no pasa nada Nath. —No sé si hacia bien en decirle algo así. Total, es una parte más del cuerpo de la que no hay que sentir ningún tipo de tapujo.

La tenia gravada en mi cabeza sí, no lo negare, pero tampoco es para tanto.

—Bueno dejare que te duches. —Agrego torpemente antes de dejarme en el aseo a solas.

—Gracias Nath. — agradecí dándome la vuelta.

¡Qué momento tan incomodo! Me desnude por completo, para poder darme una tórrida ducha y que todas mis preocupaciones pudieran irse por el desagüé. Aunque lo pensase mejor sabía que eso era algo imposible. De ser así, estaría todo el día aquí metida.

Me enjabone por todo, cuando las imágenes de Derek en la ducha aquel día tan sexy me abrumaban y me daban la bienvenida de nuevo. ¿Por qué mi cerebro tenía que asociar todo a situaciones vividas con él? Todo en si estaba dispuesto a posicionarse en mi contra.

Salí del baño envuelta en una toalla. Con todo esto ni siquiera había cogido la ropa que me iba a poner hoy. Fui directa a la habitación de Nathan rebuscando en mi pequeña maleta la prenda que me pondría.

¡Lista! Ni siquiera me apetecía secarme el pelo, lo dejaría a su libre albedrio. Baje en busca de él. Iba a ser delicada y no pensaba sacar el tema hasta que lo hiciera el. O tal actuar como si nada hubiera pasado.

—Nath, lista. —Comente, quedando atónita observando a una segunda figura.

¿Qué hacia esa aquí? Y además ni siquiera parecía ella misma, me había costado reconocerla.

—Oh Ash. —Se giro Nathan sin saber muy bien que decir.

— ¿Ashley?—Pregunto Brooke.

—Brooke. ¿Qué haces aquí?—Aplique sin pelos en la lengua.

—Estoy algo preocupada por Derek, no sé nada de él y como Nathan es su mejor amigo...—Dejo caer.

—Bienvenida al club. —Agregue mientras Nath le daba paso dentro de su casa.

—Sentémonos. ¿No te importa verdad?—él siempre tenía consideración con mis opiniones.

—No, está bien.

Los tres cogimos asiento en el mismo sofá donde habíamos pasado la noche. La verdad que su cara reflejaba mucho cómo se debía estar sintiendo en este momento. Aun que a ser realista detestaba a esta.

Al igual que a mí, parecía que las dos estábamos tan enganchadas a Derek como se podía palpar en el ambiente.

—Lo primero no quiero que sepa que he estado aquí. —Argumento.

—Lo segundo tampoco quiero que sepa que yo he estado aquí. —Si ella aplica condiciones yo no seré menos.

—Vale, no diré nada.

—Lo mismo digo.

—No sé, Derek ya no me devuelve las llamadas, tan solo me manda unos mensajes muy secos. Sé que no está en la ciudad, pero no sé si lo hace por evitarme o ya no quiere seguir con la relación...