Un sabor Agridulce ♀ +18

Capitulo XXXVII 2ªparte

—Ashley ven un momento por favor. —Grito mi madre desde dentro de casa.

Deje todas mis cosas en el jardín sin preocuparme de ellas, haciendo caso a la petición de mi madre. Camine hasta llegar a la cocina de nuevo.

— ¿Qué pasa?—Pregunte curiosa.

—He pensado en pedir unas pizzas para agradecer a los chicos por el trabajo que están empeñando.

—Me parece bien, pero para que me necesitas.

—Pues tal vez podríamos dejaros solos, tan solo la cena. Y he pensado en invitar a la novia de tu hermano. Seguro que le alegra.

—No creo que sea buena idea mama. Además yo no es que la soporte mucho.

—Ash, piensa en tu hermano. Si él la escogió, debemos aceptarla de la mejor manera, no somos nadie para juzgarla. —Replico a modo de lección.

—Y no sería mejor que eso lo decidiera Derek?

—Bueno como quieras, había pensado que así podrías pasar más tiempo con Natán.

—Mama, de verdad no sé qué te ha dado por eso. Compórtate como una madre.

—Eso hago cariño. Bueno os pediré las pizzas, tu padre y yo iremos a ver el cine. —Informo emocionada.

—Está bien.

—Recibe al repartidor, dejare la propina en la entrada.

—Claro, descuida.

Aquí todo el mundo se había vuelto loco de alguna forma u otra. Mi madre quería emparejarme con Natán, y encima llamar a Broome para crear una cita doble...

Espere viendo un poco la televisión, Derek ya me había pillado, disfrutando de ellos dos. No sé hasta qué punto poder aguantar esto, siento que pronto se me ira de las manos.

El repartidor no tardó en llegar, cuando ya le tenía enfrente, devorando el olor que desprendían aquella comida redonda y deliciosa.

— ¡A cenar!—Grite, al parecer sin éxito.

Deje la las pizzas sobre la mesa del salón. Me dirigí directa a la cocina, en la única sala la cual estaba iluminada. Observe a Natán bebiendo de una botella de cerveza.

—Nath, ¿Y Derek?—Pregunte divisando su ausencia.

—Acabamos de entrar, estoy agotado. Directo a la ducha. —Sonrió, dejando su bebida sobre la encimera. — ¿Cuánto suele tardar en ducharse?

—No lo sé, unos minutos.

—Entonces tenemos unos minutos. Además le he dicho que me pegue un chillo cuando termine para poderme duchar yo. —Informo acercándose a mí.

—Nath, que...—No pude terminar la frase.

Sostuvo mi rostro con ambas manos, una de ellas se encontraba fría de haber tenido la cerveza en una de ellas. Lentamente fue acercándose hacia mí, juntando sus labios con los míos.

Su dulce tacto se hallaba suave, un olor a after save dejaba contrastarse con su el olor a sudor y a tierra. El olor a sudor de ciertos chicos, no me llegaba disgustar, era un olor que te ponía perra, y el tenia uno de esos olores. Instintivamente pase mis brazos a los suyos, agarrándolos con mis manos.

Comenzó a acariciar mi mejilla mientras no paraba de besarme, de la manera más delicada posible. Continúe su beso, sin pensar en nada mas, siguiendo su mismo ritmo fundiéndonos en ese momento.