Preludio

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El humo del cigarro impregnó el auto. Miraron el gran edificio donde trabajaba Louis, desde el auto se podía ver perfectamente, si no estuviera lloviendo con fuerza.

—¿Por qué lo estamos vigilando?

—Necesito estar al pendiente de todo Josh. Zayn no pudo terminar lo que empezamos, ahora nosotros lo haremos —ella miró fijamente la entrada y dio una calada a su cigarrillo. Josh suspiró.

—¿Qué? ¿te estás arrepintiendo? —La chica soltó el humo.

—No, pienso vengarme de ellos y llevarme al niño. Pero no pienso hacer lo que Zayn iba a hacer.

—No seas estúpido. Claro que el punto ahora no es que Brooklyn se enamore de otro, a ti te conoce. Pero Malik falló al hacerla enamorar. Le di dos años y no pudo lograrlo, era un imbécil.

Ella ladeó una sonrisa perversa. Y de repente los recuerdos del pasado la atacaron.

No quería que Brooklyn fuera feliz. Recordó su niñez, su adolescencia, ella se lo había arruinado y ahora quería emparejar las cosas. Y lo lograría, estaba segura de que lo haría.

—Hey, ¿qué estás pensando? —preguntó Josh al volante.

—Lo bonito que será arruinar sus vidas. Mi plan está en marcha y mi chica no me va a fallar.

—No vamos a matar a nadie esta vez, ¿verdad?

—Cállate Josh, yo no he matado a nadie, eso fue problema tuyo y de Zayn.

—Tú estuviste de acuerdo sin importar lo que sentías por él —replicó.

—Él no me quería, jamás lo hizo.

—¿Es por celos, nena?

—Cierra la maldita boca —gruñó enfadada.

—Eres una enferma, demente se burló.

—Ahora estamos juntos en esto Josh. Louis hizo que Zayn muriera.

—Fue un accidente.

—Pudo haber muerto él pero tu h...

—Mira —interrumpió Josh señalando a la enorme entrada del edificio—. ¿Es él?

Ella enfocó su mirada en el joven que salía acompañado de una mujer. Después de dos años había retomado sus planes de arruinar la vida de los Tomlinson. Bajó la ventana, tiró el cigarrillo antes de llegar a la colilla y la subió de nuevo.

—Son ellos, perfecto, Louis nunca sale a estás hora, ¿eh? —sonrió con malicia y miró a Josh—. Síguelo.

Cuando Louis se despidió de la mujer, y corrió al estacionamiento por su auto, lo siguieron sin ser vistos y/o sospechosos. Louis entró en el estacionamiento de su casa, cerró el portón una vez estando adentro y corrió con sus cosas dentro de casa.

—¿Qué ganamos con seguirlo? —preguntó Josh, fastidiado.

—Nada, solo quiero hacerla de emoción —Josh puso los ojos en blanco—. Pero esos dos, van a caer fatal. Ya lo verás corazón, Brooklyn Styles, se va a acordar de mí.

here we are again  #2; louis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora