here we are again #2; louis

Capítulo 12

Positivo. Positivo.

¿En serio?

¿Positivo?

Sonreí al instante, estaba contenta con el resultado, ahora que era una mujer casad y estable económicamente, esto era más que hermoso. Apreté el mango del test conteniendo mi emoción y queriendo ver la reacción de Louis cuando abriera la puerta.

Un bebé más. Otro pequeño sumándose a la familia. Louis y yo no queríamos que nuestros hijos estuvieran solos y es por eso que estamos haciendo esto, ellos tienen que crecer queriéndose y cuando nosotros faltemos, ellos estarán apoyándose en todo.

Finalmente le sonreí a mi reflejo del espejo y me dirigí a la puerta para girar el picaporte. Louis estaba a un lado esperándome.

Entonces un pensamiento golpeó mi cabeza: ¡Había tomado alcohol y había fumado!

—Nena, ¿qué pasa? —preguntó mirándome cautelosamente frunciendo su ceño suavemente.

Le extendí el test, él lo observó por unos segundos, me miró con sus ojos brillando de felicidad.

—¿Lo estás? —asentí sonriendo.

—Oh por Dios —cubrió su boca con la mano desocupada. Y me abrazó rápidamente por la cintura. Besó mi frente varias veces—. Te amo. Te amo. Te amo. Gracias Lyn, estoy... no... no puedo describir esto —dijo con sus labios sobre el hueco de mi cuello.

—Lou, no sé de cuanto esté pero, estuve tomando y fumando, ¿crees que sea malo? —mi voz sonó más que preocupada.

—No mi amor, no lo creo. Solo fue una vez y apenas has de tener como tres semanas y algo, ¿has sacado cuentas? —me miró haciendo una mueca.

—La verdad no sé, puede que sí tenga tres semanas o puede ser menos, o más, no sé Lou —dije riendo.

—Gracias mi amor —me besó en los labios.

—Gracias a ti tonto, porque sin eso —señalé su entrepierna—. Este bebé que viene en camino, no estaría aquí —pongo nuestras manos en mi vientre.

—Diremos la noticia en la cena de navidad, ¿te parece?

—Me parece bien Lou.

{...}

—Bien, solo acomodo tu cabello y puedes irte —le dije a Sandy, mientras la peinaba.

—Mamá, ¿por qué a Sari y a mí nunca nos han vestido igual?

—Porque yo quiero que sean ustedes mismas, son diferentes para mí, no como las típicas gemelas. Listo mi amor, he terminado —la dejo libre.

—Gracias mamá —me abrazó y salió por la puerta.

Todos estábamos listos para cenar. Louis había salido con dos de sus tíos y Daniel a comprar bebidas y algunos faltantes indispensables. La comida ya estaba lista, ayudé a Jay con todo; consistía en pierna horneada, souffle de papas y pan de ajo. La mesa estaba decorada con uvas moradas, copas y cubiertos, Lottie se encargó de que se viera perfecto.

El postre para los niños eran unas galletas decoradas con colores; rojo, blanco, verde y negro. Y cupcakes que Louis compró para completar la cena.

Había felicitado a mi marido a primera hora. Le prometí que en la noche le daría su regalo. Me abrazó hasta que decimos levantarnos. Su mamá, Daniel, sus hermanas y nuestros hijos, le compraron un pastel y celebramos en familia. Sin embargo, hubo un rato en que Louis no despegaba la vista de su celular. Había ignorado absolutamente su comportamiento.