Capítulo 24

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Estoy exhausta. Y ver la calle donde está mi casa, me relaja al máximo. Las últimas horas me la he pasado carcajeando con las estupideces de Matt, no sé de dónde rayos saca todas esas babosadas pero sé que es cansado reír.

Él me lleva de regreso a casa en su auto, uno de sus amigos le hizo el favor de dejarlo cerca del aeropuerto.

—Hogar dulce hogar, hemos llegado —anuncia y ambos bajamos del auto. Él baja mis dos maletas mientras abro el portón. Jade debe de estar adentro con los niños. Es de noche y algo tarde.

Abro la puerta y observo de reojo que Matt viene a mis espaldas. En la sala, se encuentra Jade leyendo algún libro. Cuando me ve, lo avienta al aire y corre a abrazarme con exageración.

—Te extrañé tanto —dice meneándome y se aleja—. Estás bronceada, guau, te ves muy bien. Y tú también Matt.

—Gracias. Nena, tengo que irme a casa. Te veo luego, ¿sí?

—Claro, nos vemos luego y gracias por todo, Matt —lo beso cortamente en los labios. Él deja las maletas y sale de la casa. Cierro la puerta detrás de él y me preparo mentalmente para las preguntas de Jade.

—Si no te importa, iré a ver a los niños.

—Uhm... yo creo que...

—¿Te quedarás a dormir? ¿Tu hija está aquí? —pregunto subiendo las escaleras. Ella me sigue casi corriendo y tomándome el brazo.

—Sí, está con las gemelas pero... Brook...

—Iré a ver a Harry y Joey primero.

—Claro pero... —se apresura a decir.

—Jade, tranquila —me rio de ella.

—Es que no me dejas hablar —farfulla fingiendo molestia.

—Ve a dormir, Jade. Todo está bien.

—Sí pero...

Sus ojos se clavan a algo detrás de mí.

—¿Qué pasa? —me quedo helada al escuchar esa voz somnolienta tan conocida y tan suave.

—¿Qué hace él aquí, Jade? —no susurro porque pretendo que él lo escuche.

—Eso quería decirte —sé que se quiere reír pero se las arregla para parecer seria—. Yo, iré a la habitación de huéspedes porque repentinamente me dio sueño —bosteza mientras estira sus brazos. Jade desaparece enseguida. Realmente quiero asesinarla.

—¿Cómo te fue en tu viaje, Brooklyn? —dice molesto. ¿En serio? Esto debe ser una broma.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a ver a mis hijos, ¿recuerdas que también son míos?

—Ahora son tus hijos, ¿eh? Eres gracioso.

—Burlona como siempre, señorita Styles.

No respondo nada, porque no sé qué decir. Louis parece arrepentirse de haber hablado con autoridad y su mirada se suaviza cuando escanea mi cuerpo. Maldigo la hora en que decidí ponerme los shorts de jeans.

—Te ves bien, Lyn —ahora son Lyn de nuevo. Que cambio tan drástico ha dado el hijo de...

—Gracias —cruzo mis brazos en acto de nerviosismo teniendo a mi ex esposo frente a mí, comiéndome con la mirada.

—En serio, te ves feliz. Me alegro por ti —mira hacia el suelo, igual está nervioso. Lo conozco tanto—. ¿Te ha ido bien?

—Más que bien. Estoy feliz, estás en lo correcto —miro mis pies y luego regreso la mirada hacia este hombre tan guapo con esa barba recién afeitada. Sus azules ojos no dejan de escanear mi cuerpo, él más que nadie conoce cada parte de mí y sé que se ha dado cuenta de algo...

here we are again  #2; louis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora