here we are again #2; louis

Capítulo 34

Durante las siguientes dos semanas, todo marchó más que bien. El cumpleaños de las gemelas y Harry lo celebramos en juntos en un solo día, ya que las niñas le dieron a elegir a Harry y él dijo que saliéramos, inclusive invitó a Edward. Mi niño quiso ir de compras y entre una de ellas quiso un par de canarios que Louis y yo le regalamos con la condición de que él los alimentara.

Recordamos que serviría de terapia y enseguida accedió.

Harry socializaba más y estaba empezando a tirarse carcajadas, aunque cuando un hombre mayor se acerca a él, se aferra a mí o a su padre. Los niños estaban enterados de que Louis y yo estábamos intentándolo una vez más y ellos estaban fascinados.

Harry nos pidió que lo lleváramos a la tumba de su madre, así que tuvimos que ir a visitar a Josh para que nos dijera, ya que él era más cercano a esa muchacha. Así que aproveché también a ver a mi hermano. Esta vez no lo vi, pero le conté sobre su hijo y me he sentido mejor desde entonces.

La nueva noticia un tanto divertida era que Matt le dio una visita a la empresa de Terry, y justo cuando iba entrando, se tropezó con Claire, y ahora van a tener su primera cita según mi amigo. Admito, y se lo dije, que me sentía un poco celosa. Creo que el hecho de que él y yo hayamos tenido intimidad, me ponía así. Pero luego aclaré bien las cosas y aparté aquellos celos sin sentido. Matt merecía ser feliz después de todo lo que pasó, y Claire era un excelente partido.

Hoy, un domingo con un clima algo caluroso, decidimos hacer una parrillada, los invitados eran los tres amigos de Louis, Danielle, Liam, Jade, Joanna, Miranda, Elena, Jason y cada uno de ellos con sus niños. Bueno, los amigos de Louis vinieron solteros.

Las gemelas estaban cuidando al bebé de Danielle y Liam, mientras que los chicos y Louis trataban de construir las primeras piezas para una casa de árbol que instalarían en mi roble del patio trasero. Matt fue el último en llegar.

—¿Y Claire? —le pregunto mientras me sigue hasta el patio trasero.

—No la invité, se me olvidó —se ríe. Ruedo los ojos. Matt me toma del brazo suavemente.

—¿Sigues celosa? —pregunta mirándome. El color de sus ojos se han puesto casi cristalinos debido a la luz solar, miro a los lados y me doy cuenta que Louis me observa de reojo.

—No, Matt. Ya hemos hablado de esto, mereces ser feliz.

—Y tú también, Brook. Pero con Louis...

—Lo estoy intentando. Y agradezco que le hayas salvado la vida, de verdad. Pero ambos merecemos intentarlo de nuevo. No te rindas, Claire es una buena chica, lo sé.

Me aparto de él y entro a la casa para ver cómo van estas mujeres con la salsa BBQ, las marinadas de otras carnes, y salsas picantes. Danielle estaba picando tomate. Veo como Jade las coordina como si fuera una chef. Agarro un cuchillo y corto algunas frutas para los niños.

—¿Cómo vas con Louis? —pregunta Danielle.

—Estamos avanzando un poco más, esto de Harry nos ha unido mucho.

—Deberían arreglarse de una vez por todas, se nota lo arrepentido que está y lo estúpido que fue —dice Elena. Todas abrimos la boca por lo que ha dicho.

—Elena —le dice Jade con los ojos abiertos pero divertidos. Elena sigue untando mayonesa a algunos panes para emparedados.

—Es la verdad, mamacita. Jason dice que él le ha dicho lo mucho que le gustas, y lo mal que se siente al recordar la mierda que te hizo.

—¡Mami, los canarios se estaban besando! —Harry entra gritando con sorpresa. Me rio.

—¿Qué no eran machos?