Capítulo 26

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—¡Papá! ¡Date prisa que no le pondré pausa! —gritó Harry.

Louis corrió con dos cuencos de palomitas. Contábamos con su presencia, pero no contábamos con que iba a traer a Mikaela la amargada. Me dijo que ella había insistido en que viniera y para callarla aceptó. Eso me pareció de muy mal gusto por parte de ambos.

Harry tuvo su práctica de soccer el día de hoy y nos la pasamos juntos. Es relajante estar con ellos, no son unos niños inquietos y malcriados. Porque saben a quién temerle cuando esa persona está molesta, es decir, yo.

Lo mejor de todo es que a Mikaela la ignora su propio novio.

—¿Me abrazas? —preguntó semi-sentada en mi sofá.

—Uhm, no.

Louis dejó los cuencos sobre la mesita central, cargó a Joey en su regazo y se sentó a mi lado. No contuve mis ganas de reír, y ella me miro con odio.

The Avengers, esa era la película que había escogido Joey, a pesar de que era la sexta vez que la veía, me emocionada solo por mi niño.

Harry, Louis, Joey y yo, nos encontramos sentados en el piso sobre la alfombra pero con la espalda pegada al sofá grande donde están las gemelas. Mikaela bostezaba cada que podía. Me estaba irritando. Justo cuando estaba la batalla, lo hizo de nuevo y la miré desde mi lugar.

—¿Puedes callarte?

—Retweet a mi madre —dijo Harry.

—No, no quiero callarme. Está aburridísimo.

—Sólo cierra la maldita boca, Mikaela —gruñí fastidiada de su presencia—. Me caes mal.

Se quedó en silencio. Louis no dijo nada, estaba embobado al igual que su hijo.

—Louis tengo sed —anunció. Harry y yo abucheamos.

—Pues sírvete —dijo él sin quitar los ojos de la pantalla.

—¿No me lo puedes traer?

—No, no puele —contestó Joey.

Rezongó como una mocosa y se tomó la maldita libertad de entrar en mi cocina.

La película terminó y todos nos levantamos. Joey estaba en los brazos de su padre totalmente dormido. Louis se puso de pie a como pudo y subió con el niño en sus brazos.

Brazos fuertes. Muuuy fuertes.

Las gemelas y Harry subieron de igual manera. Entonces la puta me mira queriéndome asesinar, le sonrío con todo el sarcasmo posible.

—Brooklyn, entiendo que hayas estado con Louis antes que yo pero aléjate de él. No quiero que le hables.

Hago una cara graciosamente sorprendida y después me tiro una carcajada.

—Realmente no me importa lo que digas, si Louis me habla es sólo por nuestros hijos. No es cómo si lo fuera a violar, aunque...

—Estúpida.

—Me han dicho cosas peores, así que si crees que eso es un insulto para mí. Bien. No me interesa —canturreo.

Louis bajó y me ayudó a ordenar las cosas. Seguidamente, se retiró con su novia. No es por ser chismosa o algo así, pero apagué la luz y espío por la ventana.

Están discutiendo. Genial.


{...}


here we are again  #2; louis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora