Justo cuando estábamos a finales de Septiembre, Louis decidió –finalmente– cambiarse a mi casa. Lo ayudé a vender la suya y sólo trajo algunas cosas importantes. Y la noticia de la semana fue que firmamos el acta de matrimonio. La felicidad de mis niños no se comparaba con nada. Y yo estaba satisfecha con los resultados; y en especial por lo que planeaba decirle hoy mismo.
Ahora mismo estaba en camino a la empresa, ya que habíamos planeado pasar por los niños e ir a comer juntos. Mucho antes de que él planeara esto, había ido a la clínica a recoger mis análisis.
Tan pronto como bajo del auto, entro al edificio por primera vez después de tanto tiempo; no niego que muy en el fondo sentía una profunda vergüenza por el desastre que mi marido hizo en aquel entonces. Pero la gente que me conocía me saludaba con una enorme sonrisa, sé, de ante mano, que era u poco fingida y asombrada por verme en esos rumbos.
April me sonríe en cuanto llego a las oficinas.
—¿Viene a ver al señor Tomlinson, señora? —dice sin quitar su hermosa sonrisa.
—Por supuesto. ¿Está ocupado?
—Oh, no. No, él está adentro, esperándola.
April me abre la puerta, dejándome pasar a la oficina de mi hermoso y ahora esposo. Él se encuentra sentado en el sofá, analizando unos papales mientras su ceño está fruncido.
—¿Te molesto? —digo en un susurro. Él alza la vista rápidamente y aparta todo.
—Claro que no, amor. Ven aquí —palmea sus piernas y enseguida tomo su invitación para sentarme en su regazo. Sus fuertes brazos me rodearon la cintura enseguida. Pude darme cuenta que este sofá era nuevo, al igual que todos los muebles en su oficina, incluyendo el escritorio —. Veo que quieres decirme algo —murmura regalándome una sonrisa.
—¿Por qué dices eso? —pregunto soltando una risa estúpida.
—Porque esa mirada brillosa te delata. Cuéntame, te escucho —besa cortamente mis labios.
—Bueno, no es nada seguro pero recogí mis análisis de sangre y pues podremos saber si estoy o no embarazada —digo escondiendo mi cabeza en su cuello.
Louis se remueve para que pueda verme, le sonrío dulcemente.
—¿Es en serio, Lyn?
—Ábrelo tú mismo.
Poniéndome de pie, y buscando el sobre entre mi bolso, se lo entrego para que sea él quien vea el resultado. Sus manos tiemblan contra el papel pero no deja de mirarme un poco temeroso. Sin pensarlo más, lo abre y comienza a leer.
Mi sonrisa se esfuma al ver su cara seria.
—¿Qué ha salido, Louis?
—Lyn... salió negativo.
—Oh...
Un pequeño nudo se forma en mi garganta en cuanto trato de procesar el hecho de que no estoy embarazada. El miedo de no poder dar hijos nunca más me aterra porque lo que quiero es darle el último hermano a mis niños, ya que lo que me sucedió anteriormente pudo haber afectado, o no sé.
Louis me abraza rápidamente y dice: — Tranquila, nena. No lo des por perdido, podemos seguir intentando, amor. Podemos ir al médico hoy para que nos asesore un poco. Vamos ahora mismo.
~*~
Mi silencio estaba siendo tan tonto, pero no iba a negar que estaba un poco desilusionada por no poder darle otro bebé a Louis. A veces suelo ser demasiado negativa y débil.
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here we are again #2; louis
Teen FictionCuando el amor existe, todo es posible. O eso es lo que Louis y Brooklyn creían. La historia... puede repetirse. ❝Aquí estamos de nuevo, Lyn❞ ☞Secuela de "Here i am, here we are {#1}" ☞No leer sí no has leído la primera parte, es necesario para ente...