here we are again #2; louis

Capítulo 20

Brooklyn

Las siguientes dos semanas, fueron estresantes. El médico me había informado que podría regresar a mis labores pero sin cargar cosas pesadas y hacer esfuerzos con otras cosas, es decir: sexo.

Louis y yo no hemos hablado en absoluto. Solo viene por los niños, y los trae respetando los días. Le he dado dos cheques por asesorarme y estaba pensando seriamente en cambiar de asesor pero, no confiaba en otra persona con el tema del invernadero.

Danielle me informó que todo va bien en el Styles' Greenhouse.

Matt ha venido a verme, le había dado mi dirección y ahora no sale de mi casa. A los niños le agradó, y eso me ha sorprendido mucho. Matt tiene humor blanco con ellos.

En estos días pude notar, y según Joey y Harry también; que nos espían. Eso me pone la piel de gallina.

Los niños están con Louis, y Matt me trajo al Green el día de hoy. Y me arrepentí de haber venido, ya que me he estresado con las cuentas y un envío erróneo a Los Ángeles. De igual manera, Matt me trajo a casa.

Rechacé la ayuda de Louis; es decir, no quise tener en casa a alguien para ayudarme. Yo podía sola, así que a regañadientes, canceló el contrato con las señoras.

Salí lentamente de la habitación, y escuché el sonido de un cristal romperse. Me detuve en seco. La tenue luz me dejó ver un florero roto que anteriormente, estaba encima de la mesa central en la sala.

La puerta estaba abierta, y pude notar que habían forzado la cerradura. Mi pulso se aceleró y busqué el teléfono rápidamente. El único número que me sabía era el de Louis, así que sin pensarlo dos veces marqué lo más rápido que pude.

Estaba sonando.

Uno...

Dos...

—¿Brooklyn? ¿qué p...?

El teléfono cayó bruscamente. Alguien me lo arrebató y lo aventó al aire. El sujeto me agarró de la cintura fuertemente—. ¡Suéltame!

Traté de tirar golpes con mi puño pero no lograban darle en lo más mínimo. Caímos al suelo, mi cabeza golpeo levemente con el borde del sofá. El sujeto cargaba pasamontañas, era él, el mismo que apareció en el Green.

Vi que cargaba un pañuelo húmedo en las manos; cloroformo. Me puse de pie sintiendo un fuerte dolor en el vientre. Con mi pie, lo golpeé fuertemente en los testículos. Corrí hacia la cocina, para poder salir por la puerta trasera. Estaba asustada. Lo primero que hice al escuchar un fuerte ruido –el sujeto había tirado algo–, fue esconderme en el armario de la cocina.

Cubrí mi boca para no soltar gemidos de dolor. El vientre dolía y sentía que en cualquier momento me iba a desmayar.

Las pisadas se escucharon cerca y el ruido de las alacenas grandes de la parte de abajo, se abrían y cerraban. Y entonces de la nada, un fuerte golpe contra algún objeto, seguido de pasos corriendo y la puerta principal cerrándose.

Se había ido.

Acaricié mi vientre y aunque no supiera que sería dije: —. Tranquilo amor, todo estará bien —susurré con la voz entrecortada. Abrí la puerta lentamente, y me sobresalté al ver una silueta a un lado de la puerta.

—Brooklyn... —habló.

—H-Harry —musité débil. Miró mi vientre, y pude notar su preocupación.