here we are again #2; louis

Capítulo 9: Parte 1

Louis me venía hablando de su familia, cuando yo le estaba ocultando algo importante con la mía, sin embargo él estaba contento por platicarme más.

Sabía la historia de Troy, su padre biológico. Y de Mark, a quien Louis consideraba como su padre y quien le había dado el apellido. Y tambien sabía que Mark y Johannah se habían divorciado tiempo atrás. Y hace unos años ella había vuelto a unir su vida con otro hombre, Daniel Deakin.

Quienes habían tenido un par de hermosos bebés, Doris y Ernest. Los conocíamos por foto pero ahora mismo quería verlos personalmente. Los bebés tenían dos años.

La familia de Louis es confusa. Hace tiempo, cuando él me contó de cada una de sus hermanas, me revolví. El punto es que, él convive más con las chicas del apellido Tomlinson.

Él siempre ha estado en contacto con Mark. Muy aparte del esposo de su madre. Y Mark sabía de mi existencia y de sus nietos, porque Lou, solo a él lo considera su verdadero padre.

Pero lo que no sabía es que, ellos estaban planeando irse a Manchester.

Una hora más tarde, habíamos llegado.

—¿Es aquí? —pregunté mirando la gran casa de su madre.

—Sí nena —apagó el motor—. Después de tanto tiempo veré a mi madre —sonrió.

—¿Estás contento?

—Más que contento. Tengo planeado ir a visitar a papá.

—¿Él vive aquí? —pregunté.

—Sí, lo siento por no decirte. Pero él vive del otro lado de la ciudad.

—Haremos lo posible por verlo Louis —sonreí.

—Gracias.

Desperté a los chicos. Louis estaba esperándome afuera y abrió la puerta.

—Dame al niño —le hice caso y lo cargó.

Lo primero que hice fue estirar mi cuerpo. Los niños me imitaron.

—Luego bajo las maletas, ven —extendió su mano y la tomé, entrelazando nuestros dedos mientras cargaba a Joey, que estaba despierto pero con flojera.

Estaba nerviosa.

Louis me indicó que tocara el timbre y lo hice. Entonces, unos segundos después, una hermosa señora, nos abrió. Su sonrisa no pudo ser más extensa. Estaba contenta. Solté la mano de Louis para que pudiera abrazar a su madre. Ella se lanzó a él conteniendo las lagrima, Louis la abrazó con cuidado de no lastimar al niño. Que miraba la escena confundido. Solo la conocía por voz.

Louis se separó mirando con adoración a su madre—. No vayas a llorar —le advirtió. Ella suspiró asintiendo—. Madre, ella es Brooklyn, mi esposa.

Amaba tanto cuando me presentaba.

—Y ellos son Sandy, Sarahí, Harry y Joey, mis hijos —nos sonrió mirándonos con amor.

Johannah nos sonrió.

—Chicos, ella es Johannah, su hermosa abuela. Amor, ella es tu suegra —nos sonrió.

Yo la abracé y ella me apretó.

—Puedes decirme Jay, es un enorme gusto conocerte. Saber que eres la mujer de mi bebé, eres tan hermosa Brooklyn.

—Brook, puede decirme así señora —me separé de ella—. El gusto es mío, tenía tantas ganas de conocerla. Louis ansiaba este momento.

—Es que ha pasado demasiado tiempo y este muchacho no si dignaba a venir por un fin de semana —nos reímos.