"Quizas te mentí."

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(...)

- ¿Me prestas algo de ropa? - dijo Wen revisando mis cosas.

- Aunque te diga que no, la vas a usar igual. - sonreí. - Así que si, nena. -

- Gracias. - sonrió y comenzó a revisar más profundamente mi ropa. Finalmente se decidió por un crop top blanco con detalles coloridos en el cuello, y una falda tubo color azul oscuro. Armó un excelente outfit en unos segundos.

- No sé si ir, tengo moretones por todas partes. - dije viéndome al espejo. - Y si me pongo mucho maquillaje voy a ser algo así como una mancha gigante. -

- Yo te ayudo a tapar eso nena. - dijo mientras agarraba mi caja de maquillaje, porque si, tengo una caja con varias cosas, de las cuales siempre uso la base, el corrector y el rímel. No sé para que tanto. En fin, me sentó en la cama y empezó a trabajar en mis moretones.

- Va a ser como si me hubiesen disparado con la pistola de pintura nena. -

- Dejá trabajar a la experta. - Wen de verdad sabia demasiado de maquillaje. Era ella quien se encargaba de maquillar a muchas chicas del colegio para fiestas de disfraces o ese tipo de cosas. Lo hacía perfectamente.

Después de unos 30 minutos en los que ella trabajaba sobre y mi y yo estaba leyendo libros en el celular, finalmente terminó.

- Mierda, mierda, mierda. - dije mirándome al espejo. - Se ve increíble. - realmente el trabajo era impecable, no se notaba absolutamente ninguna marca, y no, no parecía una pinturita, había quedado genial.

Te aplaudo, te aplaudo.

- ¿Has visto a Scott? - preguntó Wen repentinamente.

- Si, lo vi ayer, como cinco minutos, pero tenía una cita y no ha vuelto a aparecer. - dije extrañada. Tenía entendido que había puesto los ojos en mi primo.

- Con que una cita... - definitivamente ya no tiene los ojos en Justin. Bien.

¿Qué? No, no, no me interesa.

- ¿Por qué tanta preocupación? - movió su rubio cabello y suspiró.

- Cuando Justin y vos nos dejaron solos la otra vez, estuvimos hablando un poco, y él "coqueteó" conmigo. - dijo haciendo comillas con sus largos dedos.

- ¿Cómo que "coqueteó"? - imité su movimiento.

- Si. También dijo que le gustaría que saliéramos un día. - miralo a Scott, todo un Brad Pitt.

- Sabes como son los chicos, no tendrías que haberte hecho la idea de que le gustabas. Además, se nota que es así, es súper bueno, pero mujeriego también. - sonrió. Supongo que fue por la palabra "mujerigo" que es bastante vieja.

Mientras nos cambiábamos, Wen habló de todos los chicos que le gustaban, y creanme, eran muchísimos. Hoy hablaba con uno, mañana con dos, y pasado quizás con cinco, pero nunca pasaba nada. La cuestión es que siempre estaba rodeada de chicos, cosa más que entendible, esta chica es realmente hermosa, y además, tiene una personalidad de puta madre, es increíble. Supongo que cualquiera suspiraba al verla. Sus piernas eran increíblemente largas, su cintura delgada, sus labios carnosos, creo que hasta yo me acostaría con ella. Es innegable. Real.

(...)

Llegamos a la fiesta. Era en uno de los mejores barrios de Brooklyn, con las mejores casas, los mejores autos, las personas con status económico más alto. Mientras caminábamos por la calle que nos llevaba a casa de Hannah, babeaba viendo las mansiones que habían en el lugar. Lo que daría por aunque sea, entrar. La casa de la cumpleañera era blanca, con el techo negro azabache, al igual que las puertas y marcos de las ventanas. Tenía un gran parquizado en la parte delantera y grandes faroles cerca de los arboles y arbustos. Era más que increíble. La calle estaba llena de autos y la música se escuchaba en todas partes. Chicos de la escuela se encontraban por todas partes fumando quien sabe qué.

This isn't right. «Justin Bieber - Español»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora