"Estás mal."

120 16 2
                                    

(...)

- ¿Sos así de estúpida siempre? - me preguntó mientras caminábamos hacia el departamento.

- ¿Yo soy la estúpida? Bien, perfecto. - suspiré. - Ya está - me dolía demasiado la cabeza como para pelear con él o para explicarle lo que había pasado.

- Jane, ¿Por qué pelearon así? -

- Preguntale a tu novia - contesté.

- Mira, no es mi novia, ¿Ok? No le digas así... - me miró - Y quiero que me lo expliques vos -

- Justin, no tengo nada que explicar - le aclare.

- ¿Tantos celos te causa que este esté con ella? - preguntó rápidamente. Sus ojos mieles se encontraban clavados en mi nervioso rostro.

- ¿Celosa? Se me ríe el cu... - me retracte. - No estoy celosa -

- Le pegaste porque te molesta que salga conmigo. - respondió.

- Estás mal. -

Se supone que quizás, tal vez, si sentía celos, pero no la había golpeado por eso, ¿O si? No. Bueno, no sé. Pero claramente, él no tenía que saber si era así o no, solamente aumentaría su puto ego y no lo iba a soportar. Además, ahora que pienso bien, ¿No la había dejado? Definitivamente las cosas me molestaban bastante, y estaban más que raras, pero obviamente no tenía que dejar que él se acercara más a mi, al menos de la forma que, ya saben.

(...)

Después de llegar al departamento, Justin se encerró en la única habitación que había y se quedó ahí, quien sabe cuanto tiempo.
No tenía mucho que hacer, estaba sola, muy sola en ese momento. El primer trabajo que conseguía, y ya lo había perdido, porque claro, siempre se puede ser un poco más estúpida. Decidí caminar con destino a la habitación donde estaba Justin, para así, mirarme al espejo y ver que tan mal estaba mi cara después del golpe.
Al entrar, pude ver su cuerpo extendido contra una de las paredes, cubierto en una manta, durmiendo de una forma tan dulce que transmitía paz, una eterna paz.
Caminé en silencio hacía él. Sus labios estaban pegados, al igual que sus ojos. En pocos segundos, pude admirar sus parpados, los pequeños lunares que cubrían varias zonas de su piel, las partiduras en su labio, la sombra que este le proporcionaba a su barbilla, los pequeños bellos que cubrían su cara, la barba que asomaba lentamente sobre sus labios y debajo de ellos. Unas largas pestañas formaban una curva sobre sus ojos, y su pelo... perfectamente despeinado. Me gustaba mirarlo, me gustaba darme el placer de admirar lo hermoso que era, porque, a pesar de que hacia mal muchísimas cosas, y que sabía lo turbia que era la sombra que lo perseguía, era una locura negar lo hermoso que era.

Mirándolo terminé sumergida en mi traicionera imaginación.
«Su mano junto a la mía, nuestros dedos entrelazados jurando amor eterno. Una sonrisa dibujada en sus hermosos labios y el brillo de sus ojos gritándome que está perdidamente enamorado de mi. Me acerco y me besa en la frente. El sonido de las olas chocar en la costa crea el ambiente perfecto para dos enamorados. Mi piel se eriza al sentir su tacto en mi hombro, me acaricia y sonríe de esa hermosa forma que logró atraparme. Mueve un mechón de pelo y lo acomoda detrás de mi oreja y vuelve a sonreír. Estoy loca por él. »

Imaginar una vida perfecta con él era increíblemente sencillo, podía armar una novela en todos los idiomas, letras y formas que quisieran. Era fácil imaginarme amándolo, y... ¿Era porque empezaba a hacerlo? Ojalá que no. Enamorarme significaría no averiguar que hay detrás de él, y no es para nada el plan. Pero, ¿Qué hacía si eso pasaba?

Matarte basicamente, por estúpida.

Justin se movió, volteándose y abrió lentamente sus ojos. Intenté levantarme para que no notara que lo observaba, pero obviamente, él sí se dio cuenta. Su vista se clavó en mi y sonreí torpemente.

This isn't right. «Justin Bieber - Español»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora