"Por favor, Jane."

127 15 0
                                    

Cagué el viaje.

- Ay Justin, perdón. - dije mirando los alrededores del auto, esperando que alguna genial idea de como solucionar las cosas, llegara a mi cabeza.

- Con el perdón no solucionamos nada, nena. - abrió la puerta para así dirigirse a donde se encontraba el motor. Miró las cosas durante varios segundos y volvió para sentarse a mi lado.

- ¿Y? - pregunté ansiosa. Wen y Scott no estaban ni enterados de que estábamos parados en el medio de la nada. Ellos simplemente, dormían.

- No entiedo una mierda de motores, pero se ve todo normal. Creo que desctivaste algo. - aclaró haciéndome sentir todavía más culpable.

- ¿Y qué podemos hacer? - lo vi pensar algunos minutos y finalmente emitió una palabra.

- Bajate. Cuando yo te grite empujá. No es pesado el auto. - sonreí pensando que era broma, pero noté que era verdad cuando su seño se frunció. Yo soy algo así como un fideo con respecto a la fuerza, y probablemente, en lugar de empujar el auto, iba a terminar cayendome de boca al piso.

- Pero... - me abrió la puerta, y antes de insultarlo, mi cuerpo me ordenó que hiciera caso, ya que la culpa era mía. - ¿Ahora? - grité desde la parte trasera del auto. A los alrededores no se veía nada, ni nadie, solo árboles. Era la escena perfecta para un cruel asesinato, y para más tarde, una excelente película sobre cuatro adolescentes que murieron descuartizados, basada en hechos reales. Sonreí interiormente ante mi gran imaginación y Justin, interrumpió el pensamiento.

- ¿Lista? - gritó sacando su cabeza por la ventanilla delantera.

- Si. - grité tomando distancia del auto, para así poder empujar con un poco más de fuerza. Es decir, con toda la fuerza que mis brazos permitieran.

- Ya. - tomé el envión para el gran empuje, y antes de poder apoyarme en el auto, este arrancó dejandome caer de rodillas al duro asfalto. Justin se alejó cada vez más de mi, dejandome completamente sola en el medio de la oscuridad. Es inexplicable la bronca que sentía. Los insultos salían de mi como vomito, y no paraba de gritar. Mis rodillas estaban muy lastimadas y algunas gotas de sangre recorrían mi pierna. Esto me recordaba a cuando un día jugaba con mis primos en la calle del barrio donde vivíamos. Recuerdo que mi madre me decía que no corriera tan rápido, porque caer en el asfalto lastimaba mucho más que caer en el suelo normal. Yo, como la gran terca que soy, no le hice caso. Corrí tan rápido para atrapar a mi perra Molly, que no noté la presencia de un ladrillo y volé por el aire cayendo de rodillas en el suelo. Lloré muchísimo ese día porque estaban tan raspadas mis piernas, que podía ver algo blanco entre la sangre, que calculo, era grasa. Y en este momento, me ardía tanto como aquel día.

- Esto es por intentar pegarme. - dijo Justin, que se encontraba parado junto a mi. En ningún momento noté cuando se acercaba.

- ¿Vos sos estúpido? - le dije de frente, enojada. - Mirá como tengo las rodillas. - mi cabeza me decía que lo golpeara. En la herida del brazo, así se le saltan los puntos y le duele más. Pero, intenté calmar el impulso.

- Vos sos la tonta que se cree superior a mi. - una sonrisa se dibujó en su rostro.

- Ni yo soy superior a vos, ni vos a mi. Bajate del pony algún día Justin. - dije con un tono bastante elevado. Me sentía tan enojada.

- Sos insoportable. - gruñó.

- Si, ¿Y qué? Si no te gusta sabes bien que podes irte. Después de todo, te estoy haciendo el favor de darte techo para que no te mojes el culo cuando llueve. - dije indignada. Me estaba sacando de quicio más rápido de lo normal.

- Entonces, vos y tu amiguita se van caminando a Boston. - sonó bastante enojado, pero su postura era totalmente relajada.

- ¿Ves? Ni un favor sabes hacer. Tenes un agujero negro en lugar de corazón. - dije señalando su pecho.

- Y vos mierda en lugar de cerebro, pero no te digo nada. - tocó mi cabeza con su dedo índice y yo me alejé un poco.

- Estamos hablando de mi, no de vos. - dije tratando de usar su propio insulto en su contra.

- ¡Te vas caminando! - dijo caminando con destino a su auto, que se encontraba a varios metros de nosotros.

- ¡Te vas de mi casa! - imité su tono de voz y volteo sacamdome "fuck you". Le saqué la lengua, y segundos después pensé sobre lo estúpida que me vi haciendo eso.

- ¿Ahora que mierda les pasa? - escuché la voz de Scott gritar desde lejos.

- Esta estúpida se va caminando. - gritó Justin volteandose para verme. Ahora fue mi turno de sacar "fuck you" y girar mi cuerpo para empezar a caminar con destino a Brooklyn nuevamente. Habíamos recorrido aproximadamente doscientos kilómetros, y era humanamente imposible, más bien para mi, volver caminando. Así que quizás, algún alma buena me ayude a llegar. Escuché el arranque del motor, que acercó al deportivo lentamente a mi.

- Vamos, Jane. - me dijo la voz de Scott, quien se encontraba parado junto a mi. Esta vez, él iba manejando el auto, y Justin, en el asiento del conductor. Abrí la puerta trasera del lado izquierdo y me subí sin decir nada. Por más histeriqueo, era imposible volver sola a Brooklyn.

- ¿Te ibas a volver caminando? - preguntó Wen cuando ha estaba sentada a su lado.

- Si. - subí mis piernas en el asiento. - Mirá si voy a andar rogándole a este estúpido para que nos lleve. - Justin se encontraba cruzado de brazos y se volteó.

- Baja los pies, ya. - dijo con un tono entre serio y enojado. No le hice caso. - ¿Te das cuenta de que es insoportable? - le dijo a Scott, quien instantaneamente me miró por el espejo retrovisor.

- Por favor, Jane. - me dijo amablemente, y en el mismo instante, bajé los pies. De esa forma, mi primo explotaría en bronca.

- Ya está, nene. - dije sonriendo y Justin me miró furioso, sin emitir palabra alguna. El resto del viaje fue silencioso, Wen siguió durmiendo, y Justin le siguió el ejemplo. Scott y yo hablábamos, y de esa forma, no le daba sueño. El viaje era de aproximadamente tres horas, pero por el camino, fueron cuatro. Llegamos a Boston a las dos de la mañana, y con lo inteligentes que somos, tuvimos que pasar la noche en el auto, estacionados en un parque. Genial.
No pegué un ojo en toda la noche, ya que a todos se les había dado por roncar. Para mi suerte, tenia excelente internet, así que podía revisar mis redes sociales. Primero era ver que había de nuevo en Facebook. Pertenecía a varios grupos, en los cuales jamás publicaba, pero amaba leer y ver fotos que los miembros subían. Después respondí mensajes en WhatsApp y finalmente, revisé las publicaciones de Instagram. Solo una foto me llamó la atención, y era una en la que salía Justin con la rubia puta de mi colegio, Jessie. Se veían sonriendo y en lo que parecía un parque. La descripción de la foto decía "Una del otro día con un lindo 😍". Sentí una extraña sensación en el estomago, y decidí apagar la pantalla del celular, para intentar dormir al menos, una hora. Pero fue mucho más difícil, ya que los rayos del sol comenzaron a pegar con furia en los vidrios.

Ini dil itri dii cin in lindi

Bueno bebas, espero que les esté gustando la novela. Decidí dejar de escribirla en septiembre, pero hace poco, sentí la necesidad de seguirla, así que nada, estoy poniéndole la mejor onda.

Las amo y desde ya, gracias por leerla.

This isn't right. «Justin Bieber - Español»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora