This isn't right. «Justin Bieber - Español»

"Fuí el merecedor de tu insomnio."

Desde ese momento Justin desapareció totalmente durante toda la noche. Scott tampoco volvió y Wen no me dió señales de vida, lo que seguramente era debido a que estaban juntos. Así que simplemente decidí acostarme e intentar conciliar el sueño, cosa que me fue imposible. No pude dejar de pensar ni un segundo en lo que había pasado, no iba a negarlo, estaba estúpidamente arrepentida de haber corrido la cara, tendría que haberlo besado hasta quedarme sin aire, pero no, como soy lo suficientemente tarada, detuve lo que quizás era el mejor beso.

Ojalá que chape bien.

Me levanté de la cama y fui a buscar mi computadora, quizás podría escribir algo para descargar mi auto-enojo y así, lograr dormir. Me senté y me encontré con varias llamadas perdidas de mi madre en Skype, así que, a pesar de la hora, para evitar la preocupación, le llamé rogando que atendiera. En segundos la pantalla tenía un cartel que decía "Conectando" y seguido, apareció la imagen de mi mamá.

- Me tenías preocupada. - me dijo saludando.

- No estuve con la computadora, ma. - le expliqué. - ¿Cómo estas? -

- Bien, hija. - una sonrisa se encontraba pintada en su cara. - ¿Vos, bebé? - mi mamá y yo siempre tuvimos una buena relación, desde chiquita fui cariñosa, al igual que ella. Era una excelente madre, y bueno, era todo para mi, a pesar de que la tenía lejos.

- Muy bien, por suerte. - obviamente no iba a decirle "Bien, volviéndome loca porque Justin quiso besarme, y estoy arrepentida de haber frenado el beso, que seguramente iba a ser increíblemente sexi." nunca.

- ¿Cómo va todo con Justin? - dió justo en la tecla que no quería tocar, pero no podía evadir responderle.

- Bien, ma. Nos llevamos muy bien y además, en cualquier momento se va a mudar, así que perfecto. - le mentí, claramente.

- Me alegro mucho. Y mucho más feliz me pone saber que no estas sola en una ciudad tan grande. - Estoy sola. - Estamos arreglando todo para ir el día de tu cumpleaños a saludarte. - amplió su sonrisa.

- No tienen que preocuparse por eso. -

- Queremos hacerlo, hija. - sonrió nuevamente.

- Ma, sé que hablamos poco, pero muero de sueño. - mentí cambiando de tema. - Necesito ir a dormir. -

- No te hagas problema, nena. - tocó la pantalla. - Que duermas bien. -

- Te quiero. - sonreí.

- Te quiero más. - contestó y la llamada fue finalizada. Quizás no me porté como la mejor hija, o como debía, pero no sentía ganas de hablar, si la llamé era para no preocuparla, pero eso era todo. Sentía un nudo extraño en el pecho y no me lo podía sacar ni con mil litros de agua.
Mientras leía algunos post en Tumblr, me encontré con una frase que fue como un fuerte golpe:

"Hay dos maneras de maneras seguras de llegar al desastre; pedir lo imposible y retrasar lo inevitable."

No sabía si era "inevitable" que algo pasara, pero de todas formas, leer eso movió algo en mi interior. Cimo sea, no, todo era un rotundo NO, me sentía tan mal, Justin era mi primo y me causaba auto-asco notar mis pensamientos, me sentía una desubicada y no quería que fuese así.

(...)

- ¿Y cómo mierda fue? - me preguntó sorprendida. Sus ojos me miraban como dos cámaras que vigilaban todo.