Gracias por ser una mierda historia, gracias he.
- Voy a morir - susurró Wen haciendo movimientos raros con su mano.
- Que alguien le diga a esta profesora que se calle, por favor. - odiaba historia, en general, odiaba ir a la escuela. Como dije antes, prefería mil veces una siesta, pero bueno, como se trataba de "formar mi futuro", tenia que venir si o si. Obligada por mi consciencia, obvio. - Necesito salir de acá. -
- ¿Cuándo llega? - preguntó, refiriéndose obviamente a mi "adorado" y desconocido primo.
- Hoy - volví mi vista al frente, donde se encontraba la Sra. Brooks, una mujer alta, de unos 50 años, que podría jurar, vivía con el ceño fruncido y una notable expresión de enojo o depresión, quizás. Vestía una falda por debajo de las rodillas color crema, y un saco verde agua, horrible, para ser sincera. O al menos, así lo veía yo.
- ¿Estás feliz? - ¿QUÉ? ¿Feliz? Ni siquiera sabía bien si era un asesino, un violador, un nene de 14 o un estúpido con el que no se puede hablar ni dos minutos. Obvio no estaba feliz, estaba... nerviosa, supongo.
- Wells, Russel, ¿Hay alguna noticia que quieran compartir con la clase? - preguntó la "Señora amargada" fulminando a Wen principalmente, con la mirada.
- No, lo sentimos - respondió mi amiga agitando levemente su cabeza, logrando que su perfecta cabellera rubia se moviera.
- Además, hacen como cinco horas estamos encerradas acá, escuchando historias de personas que murieron el siglo pasado - Para Jane, no sigas. - Es obvio que nos vamos a aburrir, y por lo tanto, vamos a hablar cosas más interesantes. - WO, WO, WO, TURN DOWN FOR WHAT. No, paren todo, la cagué.
- ¿Así que mi clase le parece aburrida?- no, usted es aburrida.
- Simplemente estoy cansada - bueno, digamos que esa fue una respuesta que sonó algo así como inofensiva, supongo.
- Bueno, la invito que valla a descansar en dirección, ya mismo. - ok, el "turn down for what" ahora lo hizo ella. Jane 1 Vieja 1. Aceptado.
(...)
Hace media hora estoy sentada mirando la pared, que alguien me salve. Por favor.
Buscaba desesperadamente la forma de distraerme, miraba a cada lado y no había nadie. Las ganas de correr hacia mi casa crecían cada vez más.
Me encontraba sentada en un asiento, que parecía un tronco, color verde oscuro, que se encontraba justo debajo de la ventana que pertenecía a dirección, ubicada en medio de un largo pasillo, que separaba la hermosa libertad del afuera, del comedor.
La Sra. Brook me había enviado acá con una nota que decía algo así como que yo era una desconsiderada que no valoraba sus clases, además de hablar mientras ella explicaba y faltarle el respeto.
Por suerte, al ser considerada como "mayor de edad" no iban a llamar a mis padres, pero probablemente iban a descontarme puntos. No me importaba.Mi celular vibró desconsentrándome completamente, y por suerte, sacandome de los horribles pensamientos de quemar el auto o la casa de la profesora.
"Estoy en el aeropuerto, no te veo. Tu mamá me dejó tu número, espero que no te moleste."
¿Quién es? Ah, si, mi primo. MI PRIMO.
LLEGÓ.
NO PUEDO SALIR DE ACÁ.
PUTA.
Bien, según lo que dijo la directora, tendría que estar acá hasta las 6 de la tarde, son las 4:30 pm, o sea, el intruso va a estar abandonado en el aeropuerto una hora y media. Mal año, amigo.
(...)
- ¿Entonces...? - ¿Por qué hacen todo tan lento?
- Ya se puede ir, pero necesito que firme estas actas. - me pasó varios papeles en los que supongo, decía lo terrible alumna que era. Ja.
- ¿Tan exagerada? - ahora me hacen quedarme dos días más por esa pregunta. Seguro. - Lo siento, quiero decir, ¿Es para tanto lo que pasó? - ahí sonas más bonita.
- La Sra. Brooks es una mujer mayor, a la que le gusta el respeto, y no va a permitir que una alumna intente pasarle por encima. - explicó la directora del colegio. Supongo que tenia razón.
- No va a repetirse. - tomé la lapicera que estaba encima de las, aproximadamente, tres hojas y empecé a firmar cada una. Era simples actas que obviamente se guardarían en mi legajo, junto a las demás.
Como dije anteriormente, soy alguien impulsiva, y no me importaba contestarle mal a un profesor, o a quien fuese, no lo pensaba, y si algo me molestaba lo decía abiertamente.
Hace un tiempo, tuvieron que llamar a mis padres, y tener una charla telefónica con ellos porque le había dicho a un profesor, quien me había llamado la atención mil veces, cuando no había hecho nada, las textuales palabras "Si no tiene sexo hace mucho tiempo, no es culpa mía, no me torture." Y había salido del curso golpeando la puerta de una manera exagerada. Dijeron que ese día había sobrepasado todos mis límites, y que se me daba una última oportunidad para no ser expulsada. Como dije mil veces, en este colegio son demasiado exagerados. No, yo soy un caso perdido.- Eso espero, Wells. Puede retirarse. - Al fin, libre.
Salí fuera del gran edificio de Midwood, con destino a la parada del colectivo. Desde donde estaba, el aeropuerto quedaba lejos, demasiado como para caminar. Aunque, hablando de mi, aunque tenga que ir a un lugar que queda a dos cuadras, probablemente tome un colectivo, o, me queje hasta llegar.
Era tarde, así que mi opción más rápida era tomar un taxi, aunque no tuviera mucho con que pagar, supongo que alcanzaba. Así que cambié mi rumbo, y silbando, gritando, y haciendo movimientos extraños logré llamar la atención del chofer de un taxi. Subí, y "amablemente", le dije mi destino, me sonrió por el espejo y arrancó, me dio miedo. Siempre le tuve miedo a los choferes, es decir, te subis a un taxi, le decís que vas a Time Square y terminas cruzando la frontera, para que te prostituyan, o peor, te viola y te mata. Bueno, quizás no es tan así, pero mi mente es muy imaginativa.Mientras pensaba en las formas de escapar si intentaba violarme, me di cuenta de que habíamos llegado a destino. Le pagué lo que eran unos cuantos dolares y bajé, agradeciendo por estar viva. Pareces estúpida siendo tan maniática Jane.
El aeropuerto era GIGANTE, miles y miles de personas entraban y salían diariamente. Era literalmente un mundo de gente, y no me refiero solo a la cantidad, me refiero a que estaba lleno de gente de distintas partes del mundo, cosa que me parecía fascinante. No podía evitar quedarme mirando como estúpida a alguien que pasaba cerca mio hablando en otro idioma, aunque no pudiera entenderles ni media palabra, me encantaba.
Las puertas se abrieron con mi pasada, y aunque era electricas, y eso lo hacían con todo el mundo, por los sensores de cercanía, yo no podía evitar el pensamiento de "viene la reina, se abren las puertas." Caminé en busca de mi primo, aunque sabía que no iba a reconocerlo, porque nadie me había dicho su nombre, ni siquiera él mismo en su mensaje, y ahora que lo pienso, no sé porqué no le pregunté, aunque sea a mi mamá.
Fijé mi vista en un asiento libre y a toda velocidad, rogando porque nadie se sentara. Cuando estaba a pocos metros de él, un chico se sentó, maldije internamente y me quedé estática en mi lugar, digno de mi.A esperar se ha dicho.
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This isn't right. «Justin Bieber - Español»
Fanfic"Resultaste un sueño inalcanzable."