Aquel oscuro día, había sido el último en el que vi a Justin. Con su promesa de volver cuando todo terminara, todo eso que yo no entendía, había desaparecido de mi vida sin dejar rastro alguno; sólo recuerdos que me quemaban por dentro.
Aquel día había perdido a mi mejor amiga, la única persona con la que me llevaba realmente bien y que me quería de verdad, sin secretos, sin dudas, que me daba amor verdadero, se había esfumado entre mis manos para ya no volver. Y él, ese chico tan misterioso, que llegó a mi vida sin ser buscado, sin que lo esperara, que sacudió todos mis esquemas, rompiendolos en mil pedazos, él también había desaparecido como si nada, como si nunca hubiese pasado algo entre nosotros, algo así como si nunca me hubiese enamorado de él.
No podía negar que tenía el corazón partido en mil pedazos, que aunque había rogado que se alejara de mi, lo necesitaba a mi lado con urgencia, quería sus besos, sus "te quiero", quería volver a pelear con él y terminar abrazados, pero ya no, ya era imposible volver a estar juntos de alguna forma, no había una puta chance y eso me había más daño todavía.(...)
— ¿Cómo va tu vida? - preguntó mirándome fijamente, con una sonrisa que ya no tenía la misma luz que antes y probablemente, no volvería.
— Supongo que bien... - era inevitable no terminar hablando temas que nos entristecian a los dos. — me di cuenta de que lo extraño, te juro que lo extraño mucho - Mi voz era temblorosa, como si sintiera miedo de decir eso, como si fuese a arrepentirme después.
— ¿No lo has buscado? - llevó un trago de café a su boca.
— ¿Para qué? - Scott no tenía idea de porqué Justin había desparecido así de nustras vidas y aunque yo tenía una idea, no me sentía lista para que él lo supiera. — Si se fue por algo es, no le importó dejarte a vos, que eras su mejor amigo, o a mi... - era mejor no seguir hablando.
— Lo entiendo... sé lo que pasó con él y no puedo culparlo, alejarse era lo mejor - whats? ¿Cómo que sabe? ¿Qué sabe?
— ¿A qué te referís? - no quise decir nada, quizás cometería un error si hablaba de más.
— Jane... Justin tuvo problemas, ¿Si? Él no llevó una vida fácil, ni siquiera logró llevar una vida normal como merecía. Necesitaba un descanso, desconectarse - hizo una pausa para llevar más de su café de Starbucks a su boca y continuó — Ya supe perdonarlo, y creo que es tu turno... -
Acababa de confirmar que Scott sabía mucho más que yo, y probablemente más de lo que yo pensaba. Me preguntaba porqué había supuesto que él no sabía nada, si eran mejores amigos, ¿Qué esperaba?
Estaba enojada, supongo, o desilusionada, nuevamente había pensado cosas que no eran, y me había llevado por delante otra pared. Me dolía que Scott lo perdonara tan fácilmente cuando por culpa de Justin, había muerto Wen, no tenía sentido.— ¿Dónde está? - finalmente me animé a preguntar.
— No sé Jane, ni siquiera tengo comunicación con él. Desde que decidió irse, entendí el porqué y no pregunté - me sentía más confundida de lo que me había sentido estos últimos meses.
— La verdad que no entiendo nada -
— Sólo quiere protegerte - ok, entendido, ¿ALGUIEN PUEDE EXPLICARME POR QUÉ TANTO MISTERIO?
— ¿De qué? - me causaba dolor de cabeza la situación. — Scott ya no quiero más misterios, ya estoy agotada de intentar descifrar cosas -
— Eso es algo que Justin tiene que explicarte, no yo... - hizo una pausa — Lo siento.
(...)
Clases y más clases, de eso se trataba mi día, escuchar cosas que no quería, comer cosas que odiaba, tener materias que no me servirían nunca para nada y estar literalmente sola, todo el tiempo. Al menos hoy hablarían a un tema que me importa, y es el viaje de fin de curso; viaje que se hace cada año y resulta bastante divertido, ya que normalmente, salimos de Estados Unidos y conocemos lugares espectaculares. Cada año es un destino diferente y nos enteramos cuando falta muy poco, y eso es hoy.
Lo triste de todo es que voy sola, que esta vez no voy a tener a aquella chica rubia que deseaba besar a todo lo que tuviera piernas (y flor de...); y realmente no sabía que tantas ganas de ir tenía.— ¿Posibles destinos? - preguntó el maestro Dallas.
— El Caribe - dijo una de las chicas del fondo. Caribe es igual a bikini, y yo AMABA usar bikinis.
— Argentina - comentaron por otro lado y no era mala idea.
— París - y juro haber escuchado la voz de Wen. Ella moría por ir. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, estaba segura que era la voz de mi mejor amiga y estaban invadiendome las ganas de llorar, pero no era momento, ella no querría esto para mi.
— Ibiza - dijo finalmente el profesor cuando los murmullos bajaron y todos nos quedamos helados al escuchar aquel nombre.
Ibiza es una isla de España conocida por sus noches de fiesta, ¿Quién no querría ir aunque sea un día a conocer aquel lugar? Una sonrisa se dibujó en mi rostro, aunque seguía pensando en no ir.
No me llevaba mal con mis compañeros, pero no tenía a nadie con quien dormir, a quien contarle mis cosas, con quien reirme a carcajadas hasta la madrugada, y un viaje como ese debía ser vivido al máximo. Tal vez podría aprovechar esas semanas para visitar a mi familia, o quedarme en mi casa llorando, pensando en él...— Recuerden que deben confirmarlo esta misma semana y el que no avise, se quedará afuera - dijo otra de las profesoras que estaban presentes. Todos hablaban sobre lo que sería Ibiza y las mil cosas que harían allá, mientras que yo lo hablaba imaginariamente con Wen.
Mi vida se está tornando una basura.
— ¿Emocionada? - preguntó Leo sentándose junto a mi.
— Supongo - respondí desanimada. Aunque me emocionada realmente, el ochenta porciento de mi no quería saber nada con el viaje. — Digamos que no es algo que me quite el sueño - sonreí.
— Entiendo... supongo que debe ser difícil - se refería a lo de Wen.
— Oh, no, no lo es... - dije con sarcasmo — Es una mierda -
— Tal vez te haga bien ir, dejar de pensar en lo que pasó - obviamente TODO el mundo se había enterado que Wen había muerto desangrada mis brazos. Sueno culpable.
— Si, tengo que pensarlo. Ni siquiera sé con qué pagarlo - sonreí — Prostitución - esta vez deje escapar una risa de mis labios y Leo hizo lo mismo.
— Es buena idea - dijo entre risas. Risas que rebotaban en mi cabeza y no me causaban nada, necesitaba felicidad.
Mi vida estaba TAN gris que me estaba ahogando en ella, como si viviera rodeada de humo que no me deja respirar. Vivía con pesadillas, llanto, mal humor, soledad, y más llanto. Desde esa noche no había logrado sentirme feliz en lo absoluto, y últimamente era peor, era más sofocante ese "humo" que me rodeaba, y todo gracias a que Justin había vuelto a rondar por mi cabeza, los recuerdos se hacían más presentes, lo sentía cerca aunque no estaba y eso me volvía loca, lo extrañaba aunque no quisiera admitirmelo a mi misma. Una verdadera y gran mierda.
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This isn't right. «Justin Bieber - Español»
Fanfiction"Resultaste un sueño inalcanzable."