"Ella me ama."

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(...)

-¿Estás loco nene? No vas a levantarte - dije poniendo postura frente a él.

- Jane, estoy en reposo, no preso... - se sentó en mi cama y me miró fijamente.

- Exacto, reposo, ¿Cómo se reposa? En la cama Justin. Te quedas acostado y punto - contesté seria.

- Podría quedarme solo si te acostas conmigo - una sonrisa ocupo gran parte de su rostro y sonreí.

- A ver, haceme un lugar - le dije riendo mientras lo empujaba levemente con mis caderas.

- Me gusta esto - dijo con esa voz ronca que mandaba mi short a la estratosfera, aproximadamente.

- ¿Qué cosa? -

- Esto, vos, nosotros. Me gusta esto que somos - volteó en su lugar y me miró.

- A mi también Justin - respondí depositando un pequeño beso en sus labios.

¿Y cómo no iba gustarme? Era él. Estar a su lado y tenerlo así era perfectamente reconfortante y me llenaba de felicidad. Quizás lo decía por el simple hecho de que lo que sentía por él era más fuerte de lo que yo esperaba y no me molestaba que así fuera.
Mis espectativas cuando conocí a Justin, eran como máximo, llevarnos bien, pero, ¿Sentir amor? Ni siquiera se me cruzaba por la cabeza.

Le habían dado el alta hacían tres días y los médicos habían pedido estrictamente que se mantuviera en cama durante una semana, así sus heridas sanarían correctamente. Obviamente, era totalmente terco y se negaba a hacerle caso a los médicos, por lo tanto, era un constante sufrimiento lograr que se quedara quieto.
Tenía que tomar calmantes y ya pretendía salir a la calle como si nada hubiese pasado. O lo mataba, o lo mataba.

(...)

Caminé con destino a la estación de tren y me apoyé en una de las paredes, mientras revisaba mis redes sociales. Traté de encontrar algo interesante que leer, pero claro, como siempre mi internet funcionaba lento y no cargaba ni un estado, así que simplemente salí.
Escribí un mensaje para Justin, pidiéndole que no se moviera y guardé mi celular en la mochila que reposaba sobre mis hombros. Pasee mis ojos por cada persona que se encontraba al rededor, pero no lograba ver a Wen.
Supuse que quizás estaba en otra parte, así que caminé lentamente por el largo pasillo, buscando entre la gente algún rastro de mi amiga. Se suponía que bajaría del avión a las cinco en punto y llegaría a la estación a eso de las seis, pero media hora más tarde, no daba señales de vida.
Me preocupé e intenté llamarla, pero para mi mala suerte, dio apagado. Me senté en un viejo banco que se encontraba contra la pared y me dispuse a ser paciente.

Después de un largo rato esperando, fijé mis ojos en un chico, el cual, se me hizo conocido, pero gracias a una capucha que cubría gran parte de su cabeza, se me hizo difícil ver de quien se trataba.
Algo en mi pecho me empujó a acercarme, a ver de quien se trataba, así que como moría de aburrimiento y claramente Wen no iba a aparecer pronto, hice caso a mi instinto detectivesco y caminé hacia él. Antes de poder acercarme, él se alejó caminando con destino a las escaleras que llevaban al subsuelo. Creyéndome una genia, levanté la capucha de mi campera y caminé detrás de él.
Las gotas que caían desde las tuberías que se encontraban sobre el techo, daban un toque bastante aterrador al oscuro pasillo en el que me encontraba. Caminé lo más silenciosamente posible detrás del misterioso chico y rogué a Dios que no se tratara de ningún loco. Cuando noté la presencia de otra persona, decidí volver al banco en el que estaba anteriormente y dejar de meterme en cosas que no me interesaban.
Voltee sobre mis pies para dirigirme a mi antiguo lugar, pero una voz terriblemente conocida me frenó.

Justin.

Mi piel se erizó cuando escuché su voz, y aunque no pude distinguir que fue aquello que sus labios pronunciaron, sabía que se trataba de él. Voltee nuevamente y me quedé detrás de una columna intentando ver. Justin se encontraba parado frente al chico que seguí, quien se sacó la capucha, pero aun así, no logré ver su cara. Agradecía a la vida por llevarme a ver esto.

This isn't right. «Justin Bieber - Español»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora