"Yo no quería que me besaras."

142 13 2
                                    

Scott y yo volvimos al edificio en un taxi, que nos dejó justo la gran puerta. El portero nos dejó entrar y justo detrás de nosotros llegó mi primo. Vestía unos jeans blancos desgastados en la rodilla, una camisa camuflada y botas negras. Su pelo perfectamente despeinado y esa sonrisa... Nos miró, y sin saludarnos, avanzó llegando al departamento antes que nosotros. Con Scott solo cruzamos una mirada de resignación y entramos detrás de él.

– ¿Qué onda? - le preguntó a mi primo.

– Todo genial, bro. - dejó las llaves y su billetera en la isla de la cocina y se dirigió al sofá-cama. – ¿Se divirtieron? -

– ¿Te importa? - pregunté en tono de enojo y me dirigí a la habitación donde tenía mis cosas para buscar un libro. Las paredes del departamento eran ridículamente finas así que se podía escuchar hasta los estúpidos suspiros.

– Está emputada en celos. - dijo Justin, Scott solo sonrió. Tenía ganas de salir, putearlo en cincuenta idiomas y decirle que no era así, pero aguanté.

– Hay que admitir que sos insoportable con ella. - podía jurar que mi primo estaba sonriendo. Me acerqué a la pared para escuchar más detenidamente. – Nos va a echar. -

– Me encanta verla enojada. -

– Te pasas. - decidí salir porque me sentía demasiado estúpida escuchando sus conversaciones.

(...)

Eran aproximadamente las diez de la noche y Scott había salido con Wen. No sé de donde sacaba energía para estar todo el día en la calle. Yo solo había ido al cine y estaba más que agotada. Decidí ir a la heladera en busca de agua fresca. Volví a la sala y ahí estaba mi primo apoyado en la pared escribiendo en su celular. Lo ignoré, no tenía ganas de cruzar palabras con él, sentía bastante enojo, y no, no sabia exactamente porqué, solo estaba enojada. Lo miré de reojo y su vista estaba clavada en mi.

– Perdón por ser un puto bipolar. - dijo y en sus últimas palabras imitó mi tono de voz. – No lo hago a propósito. Sale naturalmente, como vomito. - explicó. Me limité a responder con una mueca y caminé intentando volver, pero rápidamente me agarró del brazo para frenarme.

– No pasa nada, Justin. - le dije evitando el contacto con su mirada. En mis manos tenía una botella de agua.

– Solo intento explicarte, nena. - buscó mis ojos con los suyos, y logró que lo mirara.

– Entiendo y está bien. - no estaba bien, pero estaba muy cansada como para pelear. Supongo que si otra hubiese sido la situación, le hubiese reprochado cada una de sus estupideces.
Me miró fijamente unos segundos y se acercó más a mi, mi cuerpo se paralizó y traté de retroceder, pero no pude.

– Gracias. - me tomó por la cintura y se acercó más a mi, tanto, que nuestros cuerpos se tocaron.

– ¿Qué haces?- pregunté intentando no sontar tan paranoica.

No tanto como me sentía.

– Solamente intenté abrazarte, no fue nada. - dijo alejándose unos cuantos pasos de mi. Probablemte estaba roja, no, roja no. Morada. Siempre tenía que exagerar las cosas.

– Tenes razón, perdón. Solo estoy algo confundida. - mi cabeza daba vueltas. Si no hubiese apoyado el peso de mi cuerpo en esa mesa, probablemente me hubiera caído.

No entendía muy bien la situación; él estaba frente a mi, recargando su cuerpo contra la pared, totalmente calmado, mientras que yo, yo estaba totalmente nerviosa, Y NO SABÍA PORQUÉ.
Lo miré unos cuantos minutos intentando encontrar respuestas, pero no, no me decía nada, ni su boca, ni su mirada, nada. Decime algo. Prácticamente estaba rezando, literal.

This isn't right. «Justin Bieber - Español»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora