Capítulo 3

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Narra Jack.

Luego de un entrenamiento pesado descanso en mi cama unos minutos, ya que llegue a las 3:30 y dentro de un rato tendré que buscar a Madie. A pesar de que el director dijo que nos fuéramos a nuestros hogares no fue así, bueno, no para todo el equipo. El entrador dijo que teníamos que aprovechar esa oportunidad ya que en dos semanas viene un equipo de otra escuela. Dicen que ellos no pierden. Eso lo veremos.

—Hijo, ya tienes que irte a buscar a Madison. ¿Alistaste tus cosas? —Pregunta mi madre desde la puerta de mi habitación. Mierda, ¿en que momento llego?

—Si mamá, lo hice después de que me bañe, apenas me acabo de acostar. —Digo mientras me levanto de la cama. Miro mi celular para ver la hora, son las 3:58 pm. Bien, ya me debo ir.

—Jack, ten cuidado cuando conduzcas porque hay muchos accidentes automovilísticos.

—Si madre, ya me voy. —Murmuro pasando (casi corriendo) por su lado.

—HIJO, ¿no olvidas algo? —Grita desde las escaleras, yo ya estaba casi abriendo la puerta. ¿Que? Esta bien, admito que si corrí. STOP, ¿olvido algo? Rayos.

Subo corriendo las escaleras, voy a mi cuarto, agarro la mochila, las llaves y mis lentes de sol. Vuelvo a correr para no llegar tarde y cuando paso por al lado de mi mamá le doy un beso. —Que haría sin ti, te quiero. Por cierto, no me esperes despierta. —Termino de bajar las escaleras y salgo.

Toco la puerta de la casa de Madie, espero y espero. Nadie abre, ¿será que se le olvido que hoy saldría conmigo? No puede ser, ella no me haría eso, ¿o si? Se abre la puerta y me recibe la madre de ella. Cabello castaño claro, ojos grises, tez blanca, una mujer bella a pesar de tener sus años. No piensen que me gusta, solo tengo ojos para mi novia. Además, no me gustan las mujeres mayores, iugh. Eso sonó muy marica, lo se.

—Hola, Jacki. —Me saluda mientras me da un beso en la mejilla, yo le sonrió. —Hija, tu amigo ya esta aquí, baja rápido. —Grita desde donde estamos, en la entrada. Que raro que no me invito a pasar, aunque así es mejor, ya que quiero llegar rápido a la playa y sentir la suave arena sobre mis pies.

—Hola, ¿nos vamos? —Dice Madie bajando las escaleras. Esperen, ¿una blusa ajustada a su torso y de flores? No es que siempre la este detallando pero ella no utiliza ese tipo de... ¿blusos? ¿blusas? ¿Así se dice? Como sea.

—Claro, vamos.

—Adiós, mamá. —Se despide ella y yo también pero claro, sin el "mamá" ustedes saben.

Abro la maleta de mi mustang negro, meto mi mochila y la de ella que por cierto, esta pesada, ¿que llevara? ¿Piedras? Nos montamos al auto y conduzco hacia mi destino.

20 minutos después.

¿Son ideas mías o esos 20 minutos fueron los más incómodos de mi vida? Ella no me hablaba, yo tampoco, me miraba de reojo, yo la miraba de reojo, en fin. Nos bajamos del auto luego de estacionarlo.

—Que lindo esta todo, hace un tiempo que no venia. —Murmura Madie viendo todo detalladamente.

—Pensé que venias seguido, queda muy cerca. —Digo confundido. ¿Cómo es que no viene a este paraíso?

—Lo se. —Dice quitándose las sandalias y caminado sobre la arena.

La sigo y noto que la playa esta casi sola, perfecto. ¿Qué? No es que intente violarla y luego matarla. Nos detenemos en la orilla con nuestros zapatos en las manos. Volteo a verla y esta concentrada viendo el mar. El sol reflejando su cara, la brisa moviendole el cabello. Se ve tan hermosa, nunca me había fijado en que esta mucho mas bonita que antes. ¿Les digo un secreto? Bueno, ya no será secreto cuando lo diga. Cuando éramos pequeños creí estar enamorado de ella, pero después me dije que solo era cosa de niños, eso creo.

—Hey, ¿quieres hacer algo divertido? —Digo con entusiasmo. No se que rayos estoy haciendo pero si vine aquí con ella fue a divertirme, así como en los viejos tiempos.

Tu me perteneces a mi [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora