Capítulo 4

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Narra Madison.

Esa mirada... sea lo que sea que se le haya ocurrido no es nada bueno. —¡Claro! —respondo emocionada. ¿Qué rayos pasa conmigo? Luego me arrepentiré, ya lo veo venir...

Toma mi mano y empezamos a correr, sonrió. Lo veo y el también esta sonriendo. Nos detenemos, ¿Por qué nos detenemos?

—Esto sonora muy cliché pero, ¿confías en mi? —Pregunta sonriendo.

—Muy cliché pero si. —Respondo y al instante no siento mis pies en la arena. —BÁJAME AHORA MISMO, JACK. —Grito mientras le doy golpes en su espalda. Si, parezco un saco de papa. ¡ESPEREEEEEEN! Me esta llevando al agua, DIOS, aun no le he dicho que no se nadar. ¿No sabían? Pues ya lo saben.

—Dijiste que confiabas en mí. —Dice riéndose a la vez que nos sumerge en el agua sin avisar. AIRE, AIRE.

Me suelta y como puedo me agarrado como un monito a el entrelazando mis piernas en su torso.

—Madison me estas apretando muy fuerte, ¿Qué tienes? ¿le tienes miedo al agua? —Dice con burla.

—No idiota, no se nadar. —Digo seria mirando sus ojos.

—La pequeña Madie no sabe nadar, perfecto. —Algo esta tramando, ALERTA ROJA.

—¿Qué int... —No digo mas porque ya estoy bajo el agua y de paso tragando agua porque NO AVISA, tendré que enseñarle a avisar. Como seguía diciendo, ME ESTOY AHOGANDO, este imbécil de mier...

—Aquí esta super Jack para salvarte. —Dice modo superhéroe mientras me levanta como princesa. Pensándolo bien, seria un apuesto superhéroe.

Salimos del agua aun el cargándome y me sienta en la arena, luego se sienta a mi lado.

—¿Qué nos paso? —Pregunta de la nada sin verme.

—Eso te pregunto yo a ti. Desde que estas con tu novia...  Te alejaste de mí. —Respondo con un poco de dificultad pero con mucha sinceridad.

Voltea a verme con un poco de asombro, seguro se impresiono por mi sinceridad. Antes no decía las cosas, no era segura, pero ahora si lo soy y el no lo había notado por lo que veo.

¿Cómo lo va notar si el se alejo de ti?

Tienes razón, vocesita.

Siempre la tengo.

No empieces.

—Madie, yo... Tienes razón. —Su mirada refleja arrepentimiento. —¿Me perdonas?

—Te perdono. —Respondo sonriendo.

—Gracias. Ahora usted y yo vamos a ser los mismos amigos que eramos antes, hasta mejor. —Dice con entusiasmo. —Y para comenzar, una carrera a esa casa que esta allá, ¿va? —Pregunta señalando atrás de mi. Volteo y veo la casa, es linda pero, ¿para que querrá ir hasta esa casa? 

—Jack, ¿no estamos muy grandes para hacer carreras?

—¿O sea que eres una gallina?

—¡NO SOY UNA GALLINA!

—Pruebalo —Dice con diversión. No sabes con quien te has metido Jacki.

—Mira un delfín. —Digo señalando al mar. A lo que voltea lo empujo y cae a la arena por esa pequeña distracción. Soy una malota.

Salgo corriendo lo mas que puedo. La casa no queda tan cerca así que puede ser que me gane pero NO, Madison no se dará por vencida. Escucho que se esta riendo detrás de mi. Mierda me va alcanzar. Al instante siento unos brazos en mi cintura y me levanta al aire, pataleo para que me suelte pero es algo imposible. Va retrocediendo, ¿qué rayos hace?

—Que tramposa eres. —Murmura en mi oído. Siento un escalofrió en todo mi cuerpo. ¿Ven como soy tan sensible a su lado?

—Yo no soy tramposa, no se de qu... —No termino de decir porque el muy #$%& se tropezó y se callo, obviamente yo también me caí. Yupi, que divertido, nótese el sarcasmo. De pronto escucho su risa y, ¿por qué no reírme? También me puse a reír mientras me movía para acostarme en la arena. Cierro los ojos para oír las olas, que tranquilidad. Como cosa rara, esa tranquilad no dura mucho.

—Jack, SUÉLTAME, SUÉLTAME. —Grito mientras intento liberarme de su agarre. Me esta arrastrando por todo la arena. Me esta jalando de los pies. Dios, ¿qué hice para merecer eso?

Que dramática.

Otra vez tu...

—No. Eso te pasa por ser tramposa pequeña, Madie. —Dice mientras ríe.

Llegamos al fin a la casa, libero mis pies y noto que saca unas llaves de su bolsillo, va a la puerta y la abre, guarda las llaves, se queda mirándome y sonríe. SALVENME, ESA SONRISA OTRA VEZ NO. Me carga como princesita y entramos a la casa. ¿Cómo es que no sabia que tenia una casa playera? Si, si, ya no me digan.

Entramos y veo que la casa por dentro es espaciosa.  Me gustan las casas así. Pasamos por la sala y esta pintada de color turquesa y hay un sofá blanco, con una tv y cuadros. Pasamos por un pasillo y abre una puerta blanca.

—Es hora de darte un baño. —Dice con sonrisa malvada. Le miro con temor. Me muevo para que me suelte pero es inútil, no me va a bajar.  Entramos y como no, es un baño espacioso. Me mete en la bañera y...

Tu me perteneces a mi [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora