Narra Madison.
El doctor Smith vino hace un momento diciéndome que dentro de un rato me dará de alta, que mi madre tiene que venir para firmar unos papeles y me dice que la llame para venga. Le digo a Jack que lo haga y sale de la habitación para hablar con ella.
Me recuesto en la camilla pensando en si mi mamá vendrá o no.
—¡Llego quien todos extrañaban! —Se abre la puerta y es Tomas muy feliz. Rio.
—Seguro. —Me burlo.
—No vine ayer porque luego de bañarme y comer no me desperté mas.
—Tranquilo. Igual Jack se quedo conmigo. —Abre los ojos y luego sonríe.
—Y tu feliz, ¿no?
—Algo así... —Sonrío cómplice.
—Bueno, ahorita me conseguí al doctor que te atendió ayer y me dijo que te daría de alta en un rato.
—Si pero antes mi madre tiene que firmar unos papeles. ¿Y si no viene? -Lo miro con preocupación.
—Si no viene lo solucionare, pelinegra.
Pasan 20 minutos en donde Tomas y yo nos reímos de diferentes cosas. Me contó que invito a salir a la enfermera y lo rechazo. Me reí mucho por la manera en la que se expreso. Me dijo que no se rendiría tan fácil. Por lo que veo que la enfermera loca por mi amigo no es de esas que son fáciles. Me cae bien hasta ahora.
Abren la puerta y entra Jack con la cara preocupada. Ve a Tomas y luego a mi.
—Tu madre no contesta y si no firman esos papeles no saldrás tan fácilmente. —Dice a un lado de la camilla.
—¿Por un papel no me dejaran salir? Que se vayan a la... —Me detengo. Jack me mira asombrado y Tomas ríe. —Digo, no es posible que no me dejen salir por esa estupidez.
—Tranquila, ya arreglare eso. —Habla Tomas serio y sale de la habitación.
Busco a Jack con la mirada y lo encuentro en la ventana. Silencio y mas silencio. ¿Que le pasara?
Abren la puerta y entra Tomas con el doctor Smith a un lado.
—Bien, pequeña, ya te puedes ir a tu casa pero te mandare algunos medicamentos por si hay dolor de cabeza, ¿si?
Asiento.
Luego de que Tomas me llevara a mi casa ya que Jack em dijo que tenia cosas que hacer, estoy en mi casa acostada viendo el celular. Antes de llegar a mi casa Tomas me dijo que el fue quien firmo los papeles por mi mamá ya que el es mayor de edad, y en estos momentos esta abajo.
Hoy es lunes y falte al instituto al igual que Tomas y Jack. No creo que eso nos afecte, ¿o si?
Enciendo el celular y noto que tengo 3 whatsapp y 2 llamadas perdidas. Reviso el whatsapp y veo que son de Harper.
Ayer
Amiga, ¿donde estas?
¿Llegas a tu casa?
Hoy
¿Por que no viniste al instituto?Salgo del whatsapp y reviso las llamadas perdidas. Abro mi boca sorprendida. Son mi padre. Le vuelvo la llamada y contesta al tercer repique.
Hola, hija...
Papá... —Se me salen las la lagrimas. —¿Donde estas? ¿Por que no vuelves?Estoy bien, mi pequeña. Lo siento mucho por irme así.
Claro, igual que mi mamá, pensando solo en ustedes.
¿Que paso con tu mamá?
Nada.
Bueno, sera mejor que hablemos esto en persona. ¿Nos podemos ver mañana después que salgas de clase?
Si, ¿en donde?
Yo te mando la dirección mañana, ¿si? De nuevo lo siento, hija. Cuelgo.
Me derrumbo a llorar.
—Pelinegra. —Entra Tomas a mi habitación. —¿Por que lloras? ¿Que tienes? ¿Te duele la cabeza? —Me quita las lagrimas con su dedos.
—Mi papá me acaba de llamar diciéndome para que no veamos mañana.
—¿Y eso que tiene de malo? —Se sienta a mi lado.
—Nada malo solo que se disculpo al igual que mi mamá cuando ya el daño esta hecho. —Siento un nudo en mi garganta.
—Tranquila, ya todo pasara...—Me abraza mientras yo mojo su franela con mis lagrimas.
¿Por que me tuvo que pasar esto a mi? ¿Acaso hice algo malo? Solo quiero que todo vuelva a la normalidad.
Me coloco unos jeans negros con unas converse blancas y una franela blanca junto a una chaqueta negra. Me miro en el espejo y noto que tengo ojeras. Me coloco un corrector y ya no se ven casi. No soy de esas chicas que utilizan maquillaje pero cuando lo necesito no me queda de otra que usarlo. Me hago una coleta alta, agarro mi celular y las llaves. Bajo las escaleras y salgo sin mas. No se si mi mi mamá esta o no, y tampoco es que tenga apetito y por lo que veo que voy tarde al instituto.
Cuando llego encuentro a pocas personas afuera del instituto. Corro por las pasillos casi solos hacia el casillero, busco lo que necesito para la clase de ahorita y salgo corriendo al aula. Cuando llego noto que la clase ya comenzó. Espero que la profesora me deje entrar. Abro la puerta y entro. Todos dirigen la mirada hacia mi. Odio ser el centro de atención.
—Señorita Wilson llega tarde. Eso muy raro de usted, pero solo por esta vez la dejare entrar. Vaya a sentarse. —Articula seriamente. Asiento.
Veo que todos las mesas están ocupadas hasta que encuentro una en el fondo. Me siento junta a una chica que esta dibujando en su cuaderno sin prestar atención a la clase. Es de tez blanca y de cabello castaño claro.
—Hola... —Susurro para que la profesora no me oiga.
La chica levanta la mirada y me ve.
—Hola, no te vi llegar, disculpa. —Deja de dibujar y empieza a escribir lo que pizarrón. —¿Llevaste rato aquí?
—No, acabo de llagar. —Suspiro. Empiezo a escribir en mi cuaderno.
—¿Y la profesora te dejo entrar? Que raro. —Mira su cuaderno confundida mientras escribe.
—Es que siempre llego antes que todos y por eso fue que me dejo pasar pero solo por eta ve.
—Ah cierto, siempre te veo cuando llego. Distante a todo. Bueno, yo no puedo decir mucho porque también soy así cuando dibujo. —Se burla. Rio bajito.
Y así pasa la hora. Me dijo que se llama Lucia y también que es muy aplicada en los estudios y que quiere estudiar psicología. Había pensando en esa carrera también pero no le dije nada. Hablamos de las universidades y de las becas todo el rato hasta que se acabo la clase. Me fui a otra aula y ella igual pero quedamos en vernos en el almuerzo.
ESTÁS LEYENDO
Tu me perteneces a mi [PAUSADA]
Teen FictionMadison Wilson. Jack Scott. Ellos se conocen desde pequeños y son muy amigos. Ella desde los 11 años esta enamorada de el pero no se lo dice por miedo a que la rechace y termine su amistad. El tiene novia. Ella no tiene ojos para otro chico que no...