Tu me perteneces a mi [PAUSADA]

Capítulo 8

Me duelen las piernas. Harper me hizo caminar todo el centro comercial porque según ella el otro día vio una blusa que le había encantado y por lo que ven, no la encontramos. ¿Se acuerdan que les dije que ella se vestía como emo? Bueno, es solo apariencia porque los emos no caminan todo el centro comercial, ellos andan maldiciendo a todo el mundo y no se que mas. ¿Se nota mucho que no se del tema verdad? No se burlen.

—Harper para ya, no puedo caminar más. —Le digo sentándome en la silla de una tienda. —Y no digas que no porque llevamos horas buscando esa blusa tuya que se la trago la tierra. —Hablo antes que se niegue.

—Esta bien, otro día la buscare. —Dice con la mirada triste.

—¿Vienes a mi casa? —Mira la hora del reloj que trae en su muñeca.

—Son las 8:00, es tarde. —Dice riéndose. Que rápido pasaron las horas.

—Rayos mi mamá estará preocupada. Nos vemos mañana, Har. —Me despido de ella dándole un beso en la mejilla.

Salgo del centro comercial sola porque Har dijo que se quedaría hasta que su madre la viniera a buscar, se ofreció en llevarme pero le dije que no. SI, hay veces en la que soy toda una cabezota.

Puto autobús que no llega. Estoy desde hace 20 minutos en la parada esperando a que llegue y nada, me tendré que ir caminando aunque mi casa queda un poco lejos caminando pero igual, no es que me quede durmiendo en la calle. Se preguntaran porque mi mamá no viene a buscarme, ADIVINEN. Deje el celular en casa, yupi... En fin, tendré que caminar, que mas da. Las calles están casi solas, hay poca gente caminado por las calles.

Voy pasando por un callejón y escucho murmullos. Hay tres hombres que por lo que veo que están borrachos. Noto que tienen a una chica acorralada, es morena de cabello negro y su ropa esa toda sucia, miro su cara y MIERDA, la estaban golpeando. Tal vez me arrepienta de esto pero no dejare que le sigan haciendo daño. Voy adentrándome al callejón, los tipos no se han dado cuenta porque están de espalda, perfecto.

—¿No tiene mejores cosas que hacer, imbéciles? —Grito para que me oigan. Voltean los tres al mismo tiempo. La chica me mira con temor.

—Vaya, vaya, miren que tenemos aquí, chicos. —Dice uno de ellos. Es de tez blanca y rubio. 

—Carne fresca. —Hablan al mismo tiempo los otros dos. Parecen gemelos y no lo digo porque hablaron a la vez si no porque son iguales. Morenos, cabello negro y hasta visten iguales. Jeans desgastados, franelas negras y converse negras. Deben tener como 18 años si no me equivoco.

—Déjenla ir. —Digo seca sin ninguna expresión en el rostro. Eso me lo enseño mi tío, así no dejas que las personas vean que tienes miedo.

—Claro que la dejaremos ir, ya nos aburrimos de ella. —Dice el rubio. Noto que sus ojos están rojos. Sueltan a la chica y pasa corriendo por al lado de mi. —Ahora tu, eres nuestras diversión. —Dice señalándome con el dedo índice.

Los tres se van acercando a mi y ya estoy preparada para pelear cuando...