Tu me perteneces a mi [PAUSADA]

Capítulo 14

Llegamos a mcdonald's y entramos. El aun me lleva a caballito, que lindo, ¿no? 

Llegamos a una mesa que esta casi al fondo de la entrada. Me baja para que me pueda sentar y al poner mi pie ya lastimado en el suelo me duele pero finjo que no. Me siento como si nada y el me imita. El lugar es pequeño y no hay casi gente, perfecto. 

—Bien, ¿dime que quieres para pedirlo? 

—Una hamburguesa y un refresco estaría bien. 

—Okey, ya vuelvo. —Y diciendo eso se va. ¿No le he dicho que se ve guapo hoy? Pues lo esta.

Saco mi celular para avisarle a mi madre que llegare mas tarde.

Yo: Mami, estoy con Jack en un mcdonald's, creo que llegare tarde.

Mientras espero que mi mamá me responda veo a una pareja sentada en frente de la mi. Se miran de una manera tan bonita, con tanto amor. Como me gustaría tener a alguien que me mirara así... Briba mi celular.

Mamá: Esta bien hija, ten cuidado y no vuelvas tan tarde, besos.

—Hey, ¿con hambre? —Pregunta Jack con una sonrisa sentándose. Trajo nuestra comida y noto que pidió lo mismo que yo. Asiento. —Pues que bueno porque esto se ve apetitivo. 

—Mmm, se ve delicioso. ¿Cuanto hace que no salimos así? —Le doy un mordisco a la hamburguesa y lo miro fijamente. Silencio. Esa es su respuesta. 

—¿Y si comemos primero y luego hablamos de todo eso? 

—Me parece bien. 

Ame esa hamburguesa. Bueno, en realidad las amo a todas, me ENCANTAN, al igual que las pizzas. No se cual de las dos en mi favorita así que las amo a las dos. Terminamos de comer y nos vamos, ¿hacia la escuela? 

—Tengo que buscar mi auto. —Creo que con eso me dejo muda. 

Llegamos a la escuela y como se podrán imaginar esta vacía. Llegamos hasta su auto y nos subimos. 

—¿A donde vamos?  

—A un lugar tranquilo para hablar. 

30 minutos después.

Me duele el trasero de tanto estar sentada. Por cierto, el lugar tranquilo es la playa y si, tiene razón. 

Estaciona el auto y salimos. Me quito las converse y las medias para caminar descalza por la arena.  Aun me incomoda el tobillo pero no digo nada. Jack, se queda con sus zapatos. Que agua fiestas. Me hace una seña para que lo siga.

Caminos por la arena hasta ver que estamos camino a su casa pero no vamos a su casa. ¿Como lo se? Porque se detuvo a unos metros de llegar. Extiende una manta para que nos sentemos. ESPEREN, ¿en que momento saco eso del auto? 

Que raro tu de distraída. 

Esta vez tienes razón. 

Siempre la tengo. 

Ja' como tu digas. 

—¿Te vas a quedar parada ahí viendo a la nada o te sentaras? —Dice burlándose. Estupendo, estoy haciendo el ridículo. 

—Es que... Estaba viendo una mariposa. —Sonrió falsamente para que me crea. Me siento a su lado.

—Aja, te creí. —Ríe. —Bien, ahora hablemos. —Se pone serio al instante. —Te debes estar preguntando como es que yo sabía que estabas en el aula de castigo. 

Cielos, nunca me había preguntado eso. Recuerdo que entre y no lo vi. Que tonta soy al no preguntarle. ¿Ven porque digo que seguro es un ninja? 

—Harper me dijo. —Dice mirándome fijamente. —En realidad la soborne porque no me quería decir. 

—¿Como es que la sobornaste? —Digo riéndome. 

—Le dije que si me decía le compraría cinco chocolates. —Creo que a Har le encanta el chocolate. Bueno, ¿a quien no?

—En fin, ya sabes eso. Y ahora quiero que me digas algo. 

—¿Que te diré?

—¿Por que no me dices que te duele el tobillo? 

Mierda, mierda, mierda, mierda. ¿Como es que lo sabe? 

—Eh... A mi no me duele. 

—¿Me vas a seguir mintiendo?

—Esta bien, me rindo. No quería preocuparte, ¿bien? —Digo mirando al suelo. 

Me levanta el mentón con su mano y me mira con ternura. —Tu a mi me importas, siempre ha sido así, no tienes porque ocultarme eso. 

—Te deje de importar cuando tu y Skylar se hicieron novios. Volteo mirando al otro lado de la playa. Noto que hay grupo de muchachos jugando voleibol.

—Lo se, he echo muchas estupideces y lo siento mucho, Madie. 

—Igual ya paso. —Miro al suelo. 

—¿No me perdonaras verdad? —Silencio.

Desde que el se hizo novio de ella, ya no salíamos y ya no hablábamos casi. Ellos son novios desde hace 4 años. ¿Mucho verdad? No se como aun sigue con esa arpía. En fin, me desvié del tema. 

—Eras mi mejor amigo, me había acostumbrado a estar contigo casi las 24 horas del día. ¿Como te sentirías si alguien así se aleje de la nada? —Lo miro fijamente. 

—Mal...

—Bingo. —Esta conversación no va por buen camino. Ahora no tengo ánimos de nada. —¿Me puedes llevar a mi casa? 

—Se suponía que arreglaríamos las cosas, se suponía... —Susurra. —Bien, vamos. —Se para y lo imito. Camino al auto y no lo espero. 

Al rato...

—Nos vemos mañana. —Me bajo del auto apresuradamente. 

Llego hasta la puerta de mi casa y oigo que el auto se aleja. Seguro y ira a donde su novia. Entro a la casa y oigo a mis padres discutiendo. Que día...